16 años de este pergamino digital

Redacción. LQS. Mayo 2019

“Lo más revolucionario que una persona puede hacer es decir siempre en voz alta lo que está ocurriendo” Rosa Luxemburg

Cumplimos años de nuevo, ya dieciséis, y aquí seguimos.

Con ganas de revolver y aportar a este mundo que llaman de la información (o contra), recoger diferentes opiniones, formular preguntas y, siempre, poner voz donde manda el silencio. Esa es nuestra fuerza: la de un medio humilde pero peleón que no se conforma con resistir el presente. Cuanto hacemos es para contribuir colectivamente a un futuro digno de los sueños la mayoría.

La batalla de la comunicación es vital para el movimiento disidente y transformador, para la sociedad entera. No podemos dejarla en manos de otros, de ellos. Necesitamos seguir construyendo nuestros medios, reivindicar la cultura transformadora y vanguardista que se ha hecho y se hace día a dia a nuestro lado, organizar nuestros debates con una mirada limpia y atenta al presente, y alimentar una visión de futuro abierta, dinámica y receptiva a nuevas realidades y nuevos enfoques.

No es lo nuestro hacer ruido, ni el griterío de consignas, ni el declamar de memoria y acríticamente textos escritos en siglos anteriores. Es un insulto a esos autores convertir su obra y su pensamiento, vitales y contextualizados, en una especie de sagrada momia maquillada a conveniencia.

Si queremos una sociedad emancipada es obligado afrontar un ambicioso esfuerzo político e intelectual. Desde luego, cada quien en la medida de sus posibilidades personales y colectivas, pero sin ceder a la pasividad. ¡Ahí lo dejamos!

En sus Confesiones, Agustín de Hipona menciona su estupefacción cuando vio como, rompiendo la norma establecida, Ambrosio de Milán leía en silencio y no en voz alta.

Actualmente los pergaminos del siglo XXI, nuestras webs, blogs y esas redes que llamamos sociales, son leídos por miles de pequeños programas que deciden si el pergamino en cuestión merece formar parte de su índice de contenidos permitidos. Cada vez son más los pergaminos digitales que no son “indexados”. En el siglo XVI se creó el Índice de libros prohibidos (Index Librorum Prohibitorum), cuyo propósito era prevenir al lector contra la lectura de las obras que la Inquisición había prohibido. Hoy en día también hay listas de contenidos prohibidos que San Google no permitirá que veamos pero que aplica de forma sistemática… “en silencio”.
Y por si fuera poco, otra nueva suerte de censura se aplica en el mundo del Gran Buscador: la velocidad. Aquella web, aquel pergamino digital, que no se cargue en un segundo de tiempo, no será indexado, pues dentro del mundo de la productividad hay que maximizar el uso de los pequeños robots que leen y que no pueden dedicar mucho tiempo a que tu triste web se cargue.

¡Todo en un segundo!

Desde nuestra modesta web, adaptando diseño y contenidos (en formato, que no en formas) para que el Gran Buscador tenga a bien indexarnos. Sin perder ni un segundo e intentando poner nuestro granito de arena en la memoria digital de este siglo XXI que ya es mayor de edad.

Seguimos vislumbrando nuestro asalto a los cielos, por siempre!

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