Argentina, AMIA, Nisman, fuerzas oscuras…
Mónica Oporto*. LQSomos. Enero 2015
“Es una venganza contra los Kirchner”, dijo un periodista de Haaretz.
El diario Haaretz, en ingles, publicó esta interesante columna de opinión firmada por el coordinador de la mesa de América Latina en el Foro de Organizaciones de Paz y director del Centro para el Avance de Iniciativas por la Paz, Meir Margalit (1)
Es Meir Margalit, analista del prestigioso diario israelí en el que también colaboraba el periodista argentino Damián Pachter. “Las fuerzas oscuras del pasado regresan”, escribió.
La nota tiene su parte interesante, en cuanto a la denuncia que está haciendo del golpe de estado “blando” que se intenta operar en Argentina.
Lo criticable (increíble) es que pone a la comunidad judía como “ingenuos” que están siendo usados por la derecha pero desnuda que las armas producidas en Israel han matado durante la dictadura militar de 1976-1983 a más judíos que los que murieron en el atentado de Teherán. Con respecto a este último punto encuentro una contradicción pues dice que a Nisman lo envenenaron con Irán… luego dice “lo de Teherán”…
en fin, es un documento para la polémica.
Noticia en web original, en ingles: Diario Haaretz.com , clic aquí
Los judíos de argentina están sirviendo a un golpe silencioso de la derecha
“Me pregunto cómo estos inteligentes y bien intencionadas personas han caído en la trampa y se posicionan en el mismo lado que los fascistas. Se ha probado una vez mas que en Argentina la verdad es más extraña que la ficción.
Lo que pareció ser una teoría conspirativa ha tomado forma real; quien sabe que el monstruo está oculta en las sombras. Las fuerzas de la oscuridad del pasado están regresando en busca de venganza sobre la familia Kircher porque la Argentina del presidente Néstor Kirchner, su esposa y sucesora Cristina Fernández, los puso en juicio por crímenes contra la humanidad.
Hace una semana escribí en el Haaretz en la edición en hebrero que la muerte del fiscal Nisman que huele a conspiración de la derecha, confabulados con policías y oficiales de las fuerzas armadas, para derribar al gobierno y destruir la democracia argentina, aun débil después de 30 años.
Pero además, de acuerdo a la información, la conclusión es que Argentina se encamina hacia un golpe de Estado “blando”, una forma sofisticada, elegante y refinada contra la Casa Rosada (equivalente a la casa blanca). …
Y aquí, entre medio de la conmoción, humo y desinformación, aparece la conexión judía -principalmente porque el affaire remite al atentado de 1994 Amia- y las 85 víctimas que produjo. Segundo, el periodista Damián Pachter quien dio la noticia de la muerte de Nisman recibió amenazas de muerte y voló a Israel, dejando atrás un montón de especulaciones sobre sus motivos.
Lo peor aun es el rol que juega la comunidad judía en estos hechos ya sea por su protesta por el memorándum firmado entre Argentina e irán con la intención de absolver a Teherán de la responsabilidad por el ataque. Este tratado es controversial y problemático, sin dudas, pero no a la altura de los negocios de armas de Israel con la junta militar de Argentina durante la dictadura iniciada en 1976. En la década de 1970 el número de judíos asesinados por la junta por armas producidas en Israel fue muchas veces mayor que el número de judíos muertos por Teherán en Buenos Aires.
Y la comunidad no se da cuenta que la extrema derecha está dirigiendo una legítima protesta y construyendo un golpe de estado basado en la crítica. Esto no contribuye en nada a la comunidad judía, y no hay que ser un historiador para saber que este es el objetivo mas tarde o más temprano.
Nisman, quien murió hace una semana, es un ejemplo de drama judío en argentina. Él estaba infectado por la obsesión contra Irán que infectó a la comunidad entera. Se lo proveyó de materiales que Israel le dio (de acuerdo con los medios locales) y fue usado por el ala derecha para promover un hecho político que probablemente él nunca quiso. Al final, él pagó con su vida.
Como si esto no fuera suficiente, está la conexión israelí. Israel llegó a ser un jugador en el drama argentino. Argentinos creen que Israel proveía de servicio de inteligencia a Nisman, y ahora el periodista que anticipó la noticia ha encontrado refugio allí. Israel probablemente no está directamente involucrada en el caso, pero los argentinos lo ven como extremadamente poderoso haciendo cosas complicadas, por dos grandes razones:
1) porque es una chance para golpear a Irán;
2) porque Israel busca posicionarse favorablemente ante los gobiernos de izquierda en América latina que abrazan la causa Palestina y votaron contra Israel en las Naciones Unidas. Aun si esta teoría va detrás, las dos razones suenan lógicas. En lo que se refiere a Israel, la derecha argentina es más sionista que el actual gobierno (de Israel) y eso da razón para que quieran acelerar un cambio de gobierno.
Por lo tanto, la pena de los judíos argentinos es real, han llegado a ser peones en las manos de intereses extranjeros quienes no tienen nada que hacer con ellos. Peor aun, están sirviendo a un proceso histórico que ha sido sincronizado por fuerzas que no se preocupan en absoluto por los judíos, pero le cobrarán la cuenta en la primera ocasión que tengan.
Irónicamente, parece que cuando los judíos argentinos salieron a la calle la semana pasada para protestar, portando carteles que decían “somos Nisman”, ellos sabían de qué estaban hablando.
* Traducción para LQSomos de Mónica Oporto, miembro de la Asamblea de redacción de LoQueSomos
1.- Dr. Meir Margalit es el coordinador de la mesa para América latina del Foro de Organizaciones de Paz, encabeza el centro de Iniciativas para la paz.
