El enemigo común de los pueblos es el neoliberalismo

El enemigo común de los pueblos es el neoliberalismo
España es un estado plurinacional cuyos pueblos, de norte a sur, y de este a oeste, están azotados por el mismo enemigo, el neoliberalismo. Ese modelo económico, social, político y cultural implantado paulatinamente durante los 30 últimos años, según sus muñidores, ha venido para quedarse. Lo reconocen públicamente la patronal bancaria, la CEOE, el PP, el PSOE, y lo aplican y defienden los nacionalistas de CIU, PNV y CC en sus respectivos gobiernos.
 
No es que el paro, que ya ha superado los 6.200.000 desempleados, haya aumentado solamente como consecuencia de la crisis, y se vaya a solucionar cuando pase la crisis. El paro se ha aumentado a cifras escalofriantes, porque al sistema y sus gobiernos, con sus leyes de reforma laboral, de prolongación de la edad de jubilación, el desmantelamiento del empleo público, y otras, les interesa y defienden un gran ejército de parados para abaratar aún más los salarios, empobrecer aún más a la clase trabajadora y las capas populares, y seguir enriqueciendo a la clase adinerada y a la banca, clase cada vez más minoritaria, pero más acaudalada. El paro es el efecto más brutal de la “doctrina del shock” para imponer el modelo neoliberal, atemorizando a las clases populares, y a la mayoría de la sociedad.
 
Otros efectos de la “doctrina del shock” son las rebajas de las pensiones y su privatización, la prolongación de la vida laboral hasta la muerte, como ocurría hasta el siglo XIX y principios del XX, la paulatina aniquilación de la sanidad y la enseñanza públicas, la privatización de los servicios en las administraciones públicas, etc…, todo ello con el único propósito de beneficiar el negocio privado de unos pocos, que esconden sus millones en paraísos fiscales, y recortando drásticamente la democracia.
 
Ante esta situación urge crear una alternativa política unitaria, que englobe a todos las organizaciones, movimientos y personalidades que se manifiestan contra el neoliberalismo y sus políticas, con un programa nítidamente antineoliberal, capaz de cambiar la actual situación, y vertebrar un cambio político por una auténtica democracia económica, social política y cultural, en todo lo que hoy es el Estado Español.
 
En estos momentos, las propuestas soberanistas lo único que pueden propiciar es la división entre los pueblos del actual Estado Español, el fortalecimiento de la derecha, e imposibilitar una alternativa al actual modelo neoliberal. Porque nadie se engañe, si no se consigue la unidad contra el neoliberalismo, este se perpetuará por años, tanto en el Estado, como en las nacionalidades soberanistas.
 
Cuando se haya derrotado el actual modelo neoliberal, y se consolide un nuevo modelo de democracia social, económica, política y cultural, con un cambio de modelo de estado, entonces se podrá plantear las alternativas de autodeterminación que cada pueblo “democráticamente” considere.
 
Pero además, tenemos el pueblo hermano de Portugal que está sufriendo las mismas políticas neoliberales. ¿No sería más razonable y sensato avanzar hacia la una unión de los pueblos de la península ibérica contra el neoliberalismo, que en un futuro se pudiera encaminar hacia una unión federal, que la fragmentación se sus pueblos?
 
En estos momentos, las fuerzas y organizaciones que se proclaman antineoliberales  en Cataluña y Euskadi, y también en Galicia, Andalucía y Canarias, deberían reflexionar seriamente sobre ¿quién es el enemigo común a combatir?, y ¿hacia donde priorizar su actividad política?, de lo contrario tendremos neoliberalismo para años.
 
Otra tentación ante la desastrosa situación del país, es solicitar elecciones anticipadas, sin avanzar en la creación de una alternativa política unitaria. Unas elecciones anticipadas  puede que beneficie a alguna o algunas organizaciones políticas minoritarias, pero sin una alternativa unitaria que ilusione a un porcentaje elevado de la población desencantada, lo que puede provocar es una abstención aún mayor que beneficie al las fuerzas neoliberales, y principalmente al PP.
 
El próximo año 2014, son las elecciones europeas, podría ser un buen ensayo para la creación y presentación de la alternativa unitaria antineoliberal, para avanzar posteriormente en la alternativa unitaria en el actual Estado Español.
 
 
 
Viñeta de Eneko

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