En el país del miedo

En el país del miedo

Iñaki Alrui*. LQSomos. Enero 2017

Tengo en las venas sangre
y en la lengua palabras.
Todo lo que tengo
¿no vale nada?
A. García Calvo

Vivimos, somos, estamos en el país del miedo. Miedo al castigo, al delito, a ser libre, a discrepar… seguramente herencia impuesta después del golpe fascista contra la libertad que, mejor o peor, representaba la II República. ¿Qué es el fascismo sino miedo y muerte?

Castigo, represión, en la dictadura, en la “democracia”

Las noticias chocan, contrastan. Incluso no son noticias y existen. No suceden, y son. Y si suceden de verdad, no se dice, no son, no existen.

Lo penúltimo es publicar en twitter chistes de Carrero Blanco y que te caiga una petición fiscal de dos años y seis meses de prisión. ¿Libertad de Expresión? ¿Prohibido bromear?
Carrero Blanco, al que le hicieron saltar por los aires hace 43 años, un 20 de diciembre de 1973. ¡1973, plena dictadura, y Carrero era el presidente de aquel régimen de terror! Ningún antifascista lamentó aquella muerte. La respuesta volvía a ganar la calle, las fábricas, las aulas, y cada uno estaba donde había decidido; unos por la libertad, otros por sostener el franquismo con la represión, la tortura y el crimen. Solo tres meses antes había sido asesinado de forma brutal un obrero de la construcción, Cipriano Martos, después de que la Guardia Civil le hiciera ingerir por dos veces ácido sulfúrico. ¿De qué estamos hablando? ¿Se va a seguir justificando ese régimen de paredones, tiros de gracia y caídas en los patios de las comisarias…?
¡Tener miedo a dar un me gusta (like) o RT a un chiste en Twitter! Está pasando, España, siglo XXI. Los chistes solo de los temas que te digan-dejen. ¡Mi querida Españistán! Pero, de momento, miedo, petición fiscal, fastidiarte la vida, el horizonte de la cárcel.

Estas imputaciones se han convertido en algo habitual contra l@s usuari@s de las redes sociales en los últimos años. Ese espacio no se libra de los tentáculos de la censura y el castigo.

Algunos casos tuiteros…

– Marzo de 2015: Condenan a un joven por “injuriar” al rey
Mayo de 2016: Año y medio de cárcel para un tuitero que bromeó con un atentado al rey y comparó el de Carrero Blanco al “cometa Halley”
Agosto de 2016: Pablo Hasel declara en la Audiencia Nacional por sus tuits contra la Corona
21. Diciembre de 2016: La fiscalía pide 7.200 euros de multa a una mujer por insultar a la reina Letizia en las redes sociales
César Strawberry, condenado a un año de cárcel

Suma y sigue…
Miedos precipitados hacia la multitud, miedos personalizados para individuos, multitud con miedo, individuos con miedo, miedos que hablan desde el silencio, miedos que actúan sin miedo.

El Gran Hermano vigila siempre

Lo tenemos asumido. El problema en España es que, a través de la legislación, Código penal, “Ley Mordaza”, el castigo no tiene límites y funciona al antojo de la administración. La amenaza del miedo cumple su papel.

Hay más miedos en este país. ¿Hablamos de manifestaciones? No cuesta trabajo encontrar en la red, pese a la censura, vídeos en los que se ve la forma de actuar de las fuerzas de seguridad del estado contra las protestas ciudadanas. Imposible olvidar el año 2014, la represión contra las pacíficas Marchas del 22 de marzo, o el estado de sitio el día de la proclamación del heredero del heredero del golpista Francisco Franco. Y por supuesto las consecuencias de las detenciones posteriores, identificaciones… Este 24 de enero, sin ir más lejos, serán juzgados tres ciudadanos detenidos cuando intentaban ejercer su teórico derecho a la protesta el día de la coronación del susodicho. ¿Democracia? ¿Libertad?

Detenciones sin sentido, montajes, Nahuel, Alfon, Altasu… son algunos ejemplos.
Un estado represor y punitivo. Nos invitarán a denunciar a nuestros amigos, a nuestros vecinos, a nuestros hermanos…

Mass-mierda

Podemos añadir más miedo. Para eso está la “armada mediática”, desde la que se acusa siguiendo directamente las directrices gubernamentales. Se publican nombres y apellidos de detenidos sin respetar su “presunción de inocencia”, se lincha a los disidentes… Un ejemplo reciente es el caso de los titiriteros. Se les acusó de todo lo habido y por haber, incluyendo la acusación mágica: “etarras”. Varios ministros pidieron un castigo ejemplar, todos los “mass-media” se dedicaron a difundir y amplificar esas opiniones y a criminalizarlos. Ahora la causa se archiva: no cometieron ningún delito. ¿Alguien pedirá perdón en su publicación? ¿Algún ex ministro rectificará públicamente? Incluso Manuela Carmena, cuando dijo…

Sistema

Miedo a los desahucios, que siguen, al paro, a la falta de subsidios, a no poder pagar los medicamentos, la luz, la comida…
El sistema es esto: miedo, amenaza, palo y zanahoria; opina de fútbol, discute de la programación de TV, pero no pases las líneas rojas que marca el estado todo poderoso, cada día multiplicadas como telas de araña, cada día más anchas.
La democracia no es votar cada cuatro años, a pesar de que el abanico electoral pueda parecer más amplio ahora. No basta con votar a otros. El miedo se vence desde la lucha en la calle, cuando uno mira a su lado y ve a miles de compañeros caminando juntos por un objetivo común.
Qué larga se nos está haciendo la Transición. El régimen del 78, en el que vivimos, sigue perpetuando la política del miedo, del castigo. Cambiar de gobiernos no mejorará mucho la situación. ¿Cambiamos el sistema?
De nada, gracias.

“Quien no se mueve,
no siente las cadenas”
Rosa Luxemburg

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* Miembro de la Asamblea de Redacción de LQSomos
En Twitter: @IkaiAlo

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2 thoughts on “En el país del miedo

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