Entrevista con Dani Gallardo

Entrevista con Dani Gallardo
Foto: Yvelisse Teixeira

Por Andreu Merino*. Nació Digita.
Traducido por Leticia Palacios. LQSomos.

El diario Nació Digital conversa con Dani Gallardo, el joven condenado a cuatro años y medio después de ser detenido en 2019 en una manifestación contra la sentencia del 1-O en Madrid

Dani Gallardo: “He venido a Catalunya porque me he quedado sin apoyo político en Madrid”

Dani Gallardo (Dortmund, Alemania, 1997), fue detenido por la Policía Nacional el 16 de octubre de 2019, en el transcurso de una manifestación en Madrid contra la sentencia del juicio del 1-O. Desde entonces, ha pasado trece meses en prisión provisional y ahora pesa sobre él una condena de cuatro años y medio de prisión. Mientras está pendiente del recurso presentado en el Tribunal Supremo, Gallardo se ha trasladado a Barcelona y atiende a Nació Digital en esta entrevista.

-¿Por qué te has ido de Madrid y has venido a vivir a Barcelona?
-El principal motivo es político. Salí de la prisión en noviembre. En Madrid he tenido el apoyo de la gente más cercana, pero el Movimiento Antirrepresivo de Madrid se desvinculó de mi caso y me quedé sin apoyo político. Además he tenido altibajos mentales después de salir de la prisión. Ha sido complicado y tengo que mirar por mi salud. Lo mejor era venir aquí.

-¿Qué planes tienes ahora?
-Haber pasado por la prisión me ha radicalizado más. Yo antes iba a todas las manifestaciones pero no tenía conciencia militante. Desde que salí he buscado esa vía. La gran diferencia entre Madrid y Barcelona es la organización. Allí hay colectivos que funcionan muy bien y hay mucha lucha, pero la fuerza no es la misma que aquí. En Barcelona un sindicato de vivienda tiene capacidad para convocar a cientos de personas para evitar un desahucio.

-El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rechazado el primer recurso contra la condena a cuatro años y medio de prisión. ¿Cuál es el siguiente paso?
-Hemos recurrido al Tribunal Supremo. La respuesta, según me dice mi abogado, puede tardar un año más o menos.

-¿Cómo recibiste la noticia de la condena?

-Me la comunicó mi abogado. Por aquel entonces ya hacía un mes que estaba en la calle, después de haber estado en prisión trece meses. Yo pensaba que al haberme dejado libre después del juicio, la cosa pintaba bien. Además, los testimonios de los policías en el juicio habían sido contradictorios. Tenía expectativas optimistas porque creía que había quedado claro el montaje policial. La sentencia fue un palo. Al final te das cuenta de cómo funciona la justicia española.

Gallardo se considera un preso político y se ha volcado en la militancia antirrepresiva. Asegura que si volviera a juicio cambiaría su versión de los hechos y reivindica los tres mil represaliados que ha habido en Catalunya como respuesta del Estado al proceso independentista

-¿Cómo has gestionado emocionalmente la condena?
-A nivel personal he tenido que mirar mucho por mí. Me he visto muy perdido y si le sumas la covid también muy solo, más allá de mi entorno más cercano. He tenido que aprender a ser un poco egoísta. Eso también ha pesado a la hora de venir a Barcelona.

-Tu caso se remonta al 16 de octubre de 2019, cuando la Policía Nacional te detiene en una manifestación en Madrid contra la sentencia del juicio del 1-O. El juez te condena por atentado a la autoridad, desórdenes públicos y lesiones. ¿Qué pasó aquel día?.
-Éramos un grupo muy grande de gente y yo agarré a una amiga para ir por un callejón, pensando que la policía no nos seguiría. Pero sí lo hicieron. La cogieron a ella y empezaron a golpearla. Yo me metí entre ella y los policías para defenderla.

-A partir de aquí, entras en prisión provisional en Alcalá-Meco. ¿Cómo fueron los trece meses que pasaste allí?.
– Yo creo que el aprendizaje más grande que he tenido en todo este proceso es ver hasta dónde llega la maldad de la gente. Si estás en la calle te puedes apartar de la gente mala. Allí dentro estás obligado a convivir con ella. También vi cómo es el trato con los funcionarios y hay mucho racismo allí dentro. Los presos no tienen ningún tipo de ayuda en la prisión, solo la que reciban de fuera. En ese sentido yo era un privilegiado porque recibía cartas todos los días y para mi eran una ventana al exterior. La pandemia ha sido difícil allí dentro. Los presos no podían ver a sus familiares muertos por covid, por ejemplo. Además, allí no había medidas de prevención para minimizar los contagios. Había presos vomitando por las escaleras y lo máximo que les daban era un Paracetamol.

-El rap ha sido una de tus vías de escape
-Si, escribir ha sido una medicina para mí desde pequeño. Empecé a hacer rap con trece años para dar un mensaje de forma clara. Me enamoré del rap y empecé a escribir canciones. Si con ello contribuyo a abrir un poco más los ojos de la gente, mejor.

-¿Te consideras un preso político?
-Sí. Si la manifestación hubiera sido para pedir que Gibraltar fuera español no habría habido nadie en prisión. Pero era para apoyar a Catalunya y me cogieron a mi porque no convenía que en Madrid hubiera solidaridad. En otra manifestación ni siquiera habría habido cargas policiales.

-Cuando llegó el juicio, vivimos un giro de guión. Te desvinculaste de la manifestación y dijiste que te habías visto en medio de la protesta por casualidad.
-Fue una estrategia. El Movimiento Antirrepresivo me asignó un abogado, pero no hubo comunicación con nosotros. El colectivo dio por supuesta nuestra estrategia. Yo estaba allí encerrado y con el único que hablaba era con el abogado. El problema no fue mío. La desvinculación del Movimiento Antirrepresivo de mi caso se debe a un error suyo, tal como yo lo veo. Si ellos me bubieran planteado no negar que había ido a la manifestación, yo habría estado de acuerdo. Yo le hice caso a mi abogado, que era el que me asesoraba.

-Si se repitiera el juicio, ¿volverías a decir que no fuiste a la manifestación?.
-No. Diría que sí fui. Me parece importante que se sepa que estaba allí, defendiendo la libertad. Cuando declaré ante el tribunal quería salir de la prisión, lo demás me daba igual. Yo no dejo de ser un represaliado, como los más de tres mil que hay en Catalunya. Ahora quiero utilizar mi caso para concienciar a la gente. Aquí los represaliados pueden tener pequeñas victorias, en Madrid es más complicado.

-Ha tenido bastante repercusión un tuit tuyo dirigido al portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique. Le reprochabas que no le importara la represión que sufre “gente corriente” como tú.
-En Catalunya hay más de tres mil represaliados, pero los únicos a los que se les da bola es a los políticos. Al final nos olvidamos del chaval que cogen en una manifestación o de los jóvenes que se han pasado un mes en prisión después de las protestas por la sentencia. Sus casos continúan. Se puede pensar que indultando a nueve presos se acabará todo, pero hay tres mil represaliados.

-¿Has pensado qué harás si ordenan tu ingreso en prisión?
-Aún no. Ya veremos qué pasa.

Foto de cabecera: Yvelisse Teixeira
* Entrevista original, clic aquí
Traducido para LoQueSomos por Leticia Palacios
Dani Gallardo, en LoQueSomos

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