Ex ministro de Justicia acusado de complicidad con el delito
Redacción. LQS. Julio 2018
Rafael Catalá denunciado por cómplice de delito
El ex ministro Rafael Catalá ha sido denunciado por su papel de cómplice en un delito de amenazas, acoso y agresiones que se produjeron a un periodista profesional a causa de su trabajo de investigación sobre corrupción institucional.
Tomás F. Ruiz, periodista miembro de la FAPE y con más de treinta años en ejercicio de la profesión de informador, ha presentado denuncia contra el ex ministro de Justicia por “complicidad con banda criminal que opera con métodos violentos”, la misma banda que envió dos sicarios que agredieron al informador y que le produjeron lesiones con más de tres años de duración. En los juicios que siguieron a estos atentados, ambos sicarios fueron absueltos por la jueza penal de Cuenca María Sonsoles Jiménez Gutiérrez, lo que dejó al periodista en una situación de absoluta indefensión y que, para evitar ataques más graves, lo ha obligado a residir en paradero desconocido desde entonces.
Todas las apelaciones que Tomás F. Ruiz hizo de esta sentencia a instancias judiciales superiores cayeron en saco roto y la actuación de todos los jueces y magistrados que fueron informados del grave delito de la jueza penal de Cuenca, confirmaron su complicidad absolviendo a los sicarios y, de esta forma, garantizándoles impunidad absoluta para cometer en el futuro cuantos nuevos atentados deseen contra el periodista.
Desde el 23 de octubre de 2.014 hasta el cuatro de marzo de 2.018, el ex ministro de Justicia Rafael Catalá recibió hasta nueve informes del periodista exponiéndole la grave situación de indefensión que vivía en su condición de informador profesional. En las ocasiones en que el ministro contestó fue para decir al periodista que se dirigiera al Consejo General del Poder Judicial, organismo encargado de resolver este tipo de problemas. Como en el C.G.P.J. ya habían hecho en multitud de ocasiones oídos sordos a todas las denuncias contra la jueza penal de Cuenca, por su abierta y demostrada complicidad con los sicarios y con la banda criminal que tienen detrás, Tomás F. Ruiz insistió al ministro de Justicia Rafael Catalá que él, como máxima autoridad judicial, era el encargado de imponer disciplina y corregir el torcido rumbo de corrupción tomado por la justicia española en su caso.
El hecho de que la jueza M. Sonsoles Jiménez Gutiérrez celebrara el juicio contra el último de los sicarios a puerta cerrada, con la oculta intención de evitar filtraciones de su reprobable actuación judicial a la prensa, violó el principio constitucional que dice que todo juicio debe ser público. En ningún momento de la fase de instrucción o posteriores, la jueza penal de Cuenca había declarado secreto de sumario, de forma que realizar la vista oral a puerta cerrada, impidiendo la entrada de público, fue una maniobra que vulneró los derechos constitucionales de Tomás F. Ruiz e infringió el proceso debido. Todas las peticiones para declarar nula la farsa de juicio celebrado por la jueza penal de Cuenca fueron desoídas en todos los niveles judiciales a los que recurrió el periodista.
Informado del comportamiento delictivo que han cometido todos los jueces, magistrados y cargos judiciales implicados en esta red de corrupción institucional (entre ellos se incluye el presidente dl CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lemes), el ex ministro Catalá se negó a abrir ningún tipo de investigación ni a aplicar medidas disciplinarias contra los implicados. “Esta reprobable actitud de Rafael Catalá lo convierte en un cómplice más de la banda criminal que me atacó y me está acosando desde hace más de diez años –puntualiza el periodista autor de la denuncia-. Individuos como Catalá, que durante cuatro años ha ejercido como ministro de Justicia, dañan la imagen de la justicia española y deben ser juzgados por su reprobable conducta como cómplices del delito…
Mientras él y todos sus subordinados no sean procesados y condenados, los periodistas en España seguiremos estando totalmente indefensos… Posiblemente, sea eso lo que buscan para España: un rebaño de silenciosos corderos que actúen como alguaciles, repitiendo sus continuas mentiras, y que no investiguen la profunda corrupción que afecta a la justicia española”.
La denuncia contra el ex ministro de Justicia Rafael Catalá fue presentada por medios telemáticos a mediados del pasado mes de junio. Dado que ya han pasado más de diez días hábiles y no ha sido comunicado el archivo, su admisión en el juzgado de guardia que le corresponde es ahora firme.
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