Justicia para los animales es justicia para las personas
Quizás haya quien hoy en día se pregunte ¿Por qué tanta preocupación por la justicia animal si aun hay personas sin justicia? A esa persona bien se la podría responder simplemente ¿Por qué ayudar al tercer mundo si aún queda podredumbre en los países desarrollados? Pero eso sería muy sencillo y no daría cabida al verdadero problema, la injusticia animal es también injusticia del hombre, porque ¿qué somos sino animales?, colocar el hombre en un estado de absoluta superioridad y dominio es la primera y mayor injusticia jamás cometida. Es cierto que el hombre goza de una mayor capacidad de raciocinio pero eso no lo hace superior, el hombre no tiene garras y ni pelo, pero si un gran cerebro que pudiese suplir sus cadencias y con el tiempo muchas más, pero el hombre no es en realidad distinto de otros animales, depende como todos ellos de la naturaleza, del agua, de las plantas y también de otros animales para poder sobrevivir, podemos jugar a ser dioses y manipular genéticamente la naturaleza, sin embargo por mucho que juguemos con ella no somos sus dueños sino que dependemos totalmente de ella. ¿Cómo podemos esperar que haya justicia entre los hombres si los hombres son injustos con su propia razón de existir? Es como pretender que un hombre que asesina a su madre, que le dio la vida y cuido de él sea justo con otros hombres. Sin duda pensamos que un ser de estas características debe sufrir algún tipo de desequilibrio o enfermedad para poder cometer tal crimen y no dudamos tampoco que ese hecho es un terrible crimen; pero masacramos y manipulamos a la naturaleza.
Son muchos los tratados y discusiones sobre la justicia entre los hombres, no ha pasado tanto tiempo desde que se prohibiese la esclavitud y anteriormente nadie se planteaba que un hombre o mujer negros pudiesen ser seres humanos ni tener derechos. Pero incluso hoy seguimos esclavizando a otras personas mediante trabajos abusivos en fábricas solo que esta esclavitud esta maquillada con un mínimo sueldo, el cual apenas puede dar para vivir.
De la misma manera que se manipula la naturaleza y se explota a los animales esto se hace con los seres humanos, manipulados por las propias mercancías que el hombre fabrica y que les crean la imperiosa necesidad de consumir más y más olvidando las injusticias ajenas pensando solo en la suyas por banales que sean. No se puede pretender que haya justicia entre las personas cuando no la hay en la naturaleza, hay quien puede creer que está citando a Rousseau argumentando que para tener derechos hay que tener deberes sin embargo esto es lo que dijo el filosofo inglés:
"Celebro contigo un contrato en el cual todos los deberes están a tu cargo y todos los beneficios están a mi favor; contrato, que respetaré mientras se me dé la gana y que tú observarás mientras se me dé la gana" El contrato social – Capítulo IV.
Es decir es el estado el que tiene un deber, el deber de garantizar los derechos de todos y esto no influyes solo a los hombres sino también a los animales y a toda la naturaleza. El estado si quiere realmente ser justo debe garantizar que no se violen los derecho de nada ni nadie, empezar a hacer excepciones implica no ser justo. Si se excluye a un solo animal nada impide que se excluya a otro ser humano, por ser negro, judío, mujer…
Por tanto para que un estado garantice realmente la justicia para todos los hombres y mujeres debe garantizar la justicia para toda la naturaleza sin excepción.
