La falsa democracia española

La falsa democracia española

Maryssa Ruiz*. LQSomos. Septiembre 2017

“Hubo una vez un pueblo que creía en la democracia pero no tenía ni para comer…”

España, ese país en el que los ciudadanos viven engañados creyendo las mentiras de aquellos gobernantes que les venden la idea de libertad haciendo de ellos esclavos de sus propias creencias.

Partamos de la base de que la democracia como tal no existe actualmente en nuestro país y que por mucho que intenten vendernos la idea de que hubo una transición es mentira, pues lo único que hubo fue una transacción de intereses y un engaño monumental al ciudadano. En su día se encargaron de manipular la realidad de una forma muy sutil y de inculcarnos unos ideales de esperanza y libertad que no son más que la continuación de un régimen fascista radical que a fecha de hoy sigue imperando en este país con el Partido Popular a la cabeza y partidos como el PSOE que no es más que su palmero colaborador.

Con la llamada `instauración de la democracia´ se jugó con el miedo de la gente, de todos aquellos que habían sufrido las consecuencias de una guerra provocada por un golpe de Estado contra un gobierno elegido de forma democrática y de una dictadura que acabó con la vida de miles de personas cuyos huesos aún se encuentran en cunetas y fosas comunes. Franco murió y fue la mejor noticia para la mayoría pues este hecho pudo suponer para muchos que el temor a seguir viviendo en un infierno carente de libertades y derechos desapareciera.

Nada más lejos de la realidad, el caudillo pasó a mejor vida (ya podía haberlo hecho antes) pero se aseguró de dejar como legado a una estirpe de manipuladores e hipócritas que se encargarían de seguir su macabra obra engañando a una sociedad que estaba devastada por el dolor y albergaba la esperanza de tiempos mejores, unos tiempos que solo serían el espejismo de un sueño.

La jugada fue maestra imponiéndonos la figura de un rey que nadie votó y que no ha servido para nada ya que ni lo que se supone que representa puede dar fe de haber seguido para llegar a donde está, me explico, la palabra DEMOCRACIA que es lo que representa nuestro rey y nuestra carta magna significa `Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes’… ¿Quién eligió a la monarquía? ¿En qué momento el pueblo votó para ser representado por un rey?…¡¡INCONGRUENTE!!

Pues sí, se nos impuso a un rey y con él se pudo dividir al Régimen en dos partidos políticos principales que eran el PP y el PSOE. A todos se nos convenció (a mí no desde luego) de que el PSOE era la izquierda verdadera que lucharía por la clase trabajadora y que trabajaría en virtud de los derechos de los ciudadanos… ¡¡¡MENTIRA!!! Una vulgar mentira más de un sistema corrompido que se ha encargado desde antaño de dividir cada vez más a la sociedad en clases, de imponer su estúpida política de clasismo, privilegios, mentiras, esclavismo y arrogancia.

A fecha actual en España las desigualdades sociales son cada vez mayores y se ha creado una esclavitud legalizada en la que se trata a personas como vasallos de caciques que se aprovechan de las necesidades de todos a los que de una forma minuciosa les están robando cada uno de los derechos que se nos garantizó con una Constitución cuyas páginas bien podrían usarse de papel higiénico.

Nos han privado de un trabajo digno (las colas del paro son cada vez mayores y la mayoría de los trabajos que se ofertan son pagados a 3 euros la hora con suerte, eso sí, casi todos sin dar de alta o con un seguro de aprendiz que con cincuenta años resulta patético aprender lo que llevas toda la vida haciendo). Muchos no poseen una vivienda digna debido a las políticas nefastas y `tejemanejes´ con los bancos (otro fraude a gran escala que ha supuesto el hundir al ciudadano a una vida de miseria). Vivimos sin una justicia verdadera que trate a todos por igual (políticos y pertenecientes a la realeza ejercen la corruptela y no son culpados como dicta la ley). Se está atentando contra la sanidad pública desprotegiéndonos de todo lo que nos corresponde y por lo que pagamos con nuestros impuestos (cada vez más la sanidad privada sale a flote ejemplificando esa división entre ricos y pobres). Están destrozando el sistema educativo pretendiendo que solo los que mayor poder adquisitivo tengan puedan formarse (menos el sobrino del rey que no necesita dinero pues pasa los cursos sin necesidad de hacer exámenes y de la ESO se planta en la Universidad, una mente privilegiada donde las haya)… y aquí uniré también el escaso deseo que este gobierno tiene por fomentar la cultura porque si pretende que gastemos 15 euros en la entrada al museo del Prado de Madrid debería plantearse subir los sueldos y bajar los impuestos. La Libertad de Expresión es cuestionada de una forma bastante comprensible (si dices lo que piensas y no gusta o eres amonestado o marginado), etc.

Si a todo lo anterior sumamos la subida de impuestos y que estamos financiando cosas que ni sabemos como por ejemplo la fundación que alaba a Franco o la iglesia católica (lo pongo en minúsculas porque para mí no es más que una absurda secta compuesta por manipuladores y viciosos pederastas que nunca han sido juzgados además de asesinos que han cometido crímenes a lo largo de la historia por los que han salido impunes) pues resulta bastante penoso pensar que vivimos en DEMOCRACIA.

¿Democracia? ¿Constitución? ¿Y qué más? ¿Hasta cuándo nos van a seguir vendiendo la idea de una mentira que ni ellos mismos se creen? ¿Hasta cuándo va a seguir gobernando el partido líder en corrupción? ¿Cuándo se van a cumplir los artículos que, se supone, nos corresponden de una Constitución que, se sigue suponiendo, nos representa?

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LQSomos

3 thoughts on “La falsa democracia española

  1. Nacido en 1979 y peinando canas esperé de niño a ver manifestaciones para quitar a la Monarquía. No espero nada positivo para este país. Tal es el odio acumulado que si se vendieran pistolas nos iríamos matando unos contra otros y escupiendo sobre el cadaver. Gallegos contra Valencianos, Catalanes contra Andaluces.

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