La muerte sigue llamando al 016
Patxi Ibarrondo*. LQS. Noviembre 2018
Repugna a la más elemental sensibilidad la muerte y la manera fortuita de morir, en el asesinato de Laura.
Al corroborar los primeros indicios, hay que concluir que una mujer no puede salir de casa sin peligro de fatal agresión por arte de cafres bestiales, que andan sueltos e incontrolados a pesar de ser reincidentes.
A este respecto, algunas sentencias judiciales no son inocentes; o, lo que es igual, rezuman estupefacción.
Luego de los funerales, el sistema se lava manos de con el jabón de la inoperancia, mediante campañas de llamada de alarma al número 016.
Pero, no quiero creer que en el fondo, los poderes que nos gobiernan prefieran una ciudadanía insegura y atemorizada. Lo que equivale a volver la vista y los votos hacia quienes dicen garantizar el Orden y el Castigo.
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