Textos inéditos de Pablo Neruda

Textos inéditos de Pablo Neruda

"Una poesía impura como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición, y actitudes vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilia, profecías, declaraciones de amor y odio, bestias, sacudidas, idilios, creencias políticas, negaciones, dudas, afirmaciones, impuestos".

"Fue mi obligación transparente vivir otras vidas, morir otras muertes y resucitar entre gentes que no me conocen".
Pablo Neruda

Los presentes textos han sido obtenidos de diarios y documentos de la época, no habiendo sido publicados en libros, excepto el titulado "Sobre una poesía sin pereza".

– Sobre una poesía sin pereza.
– 1969: Pablo Neruda, candidato a la Presidencia de la República en Chile.
– "Como político, Neruda no es un poema de amor, ni una canción desesperada" (El Siglo, viernes, 3 de octubre de 1969).
– Manifiesto para formar el "Frente de escritores y artistas Pablo Neruda".
– "Somos Sectarios Frente a los Anticomunistas".

Sobre una poesía sin pereza
Es muy conveniente, en ciertas horas del día o de la noche, observar profundamente los objetos en descanso: las ruedas que han recorrido largas, polvorientas distancias, soportando grandes cargas vegetales o minerales; los sacos de las carbonerías, los barriles, las cestas, los mangos y asas de los instrumentos del carpintero. De ellos se desprende el contacto del hombre y de la tierra como una lección para el torturado poeta lírico. Las superficies usadas, el gesto que las manos han infligido a las cosas, la atmósfera a menudo trágica y siempre patética de estos objetos, infunde una especie de atracción no despreciable hacia la realidad del mundo.

La confusa impureza de los seres humanos se percibe en ellos, la agrupación, uso y desuso de los materiales; las huellas del pie y los dedos, la constancia de una atmósfera humana inundando las cosas desde lo interno y lo externo.

Así sea la poesía que buscamos, gastada como por un ácido por los deberes de la mano, penetrada por el sudor y el humo, oliente a orina y a azucena salpicada por las diversas profesiones que se ejercen dentro y fuera de la ley.

Una poesía impura como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición, y actitudes vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilia, profecías, declaraciones de amor y odio, bestias, sacudidas, idilios, creencias políticas, negaciones, dudas, afirmaciones, impuestos.

La sagrada ley del madrigal y los decretos del tacto, olfato, gusto, vista, oído, el deseo de justicia, el deseo sexual, el ruido del océano, sin excluir deliberadamente nada, sin aceptar deliberadamente nada, la entrada en la profundidad de las cosas en un acto de arrebatado amor, y el producto poesía manchado de palomas digitales, con huellas de dientes y hielo, roído tal vez levemente por el sudor y el uso. Hasta alcanzar esa dulce superficie del instrumento tocado sin descanso, esa suavidad durísima de la madera manejada, del orgulloso hierro. La flor, el trigo, el agua tienen también esa consistencia especial, ese recurso de un magnífico tacto.

Y no olvidemos nunca la melancolía, el gastado sentimentalismo, perfectos frutos impuros de maravillosa calidad olvidada, dejados atrás por el frenético libresco: la luz de la luna, el cisne en el anochecer, "corazón mío", son sin duda lo poético elemental e imprescindible. Quien huye del mal gusto cae con el hielo.

Pablo Neruda
De Caballo Verde para la Poesía. Madrid, octubre 1935

1969: Pablo Neruda, candidato a la presidencia de la República en Chile

El 30 de septiembre de 1969 Pablo Neruda es nombrado por el Partido Comunista de Chile candidato a la presidencia de la República. Desde ese día hasta primeros de enero de 1970, en que renunció a su candidatura a favor de la de Salvador Allende, el poeta desarrolla una amplia campaña electoral a lo largo del país.

Neruda candidato del Partido Comunista designado ayer por unanimidad y en medio de una ovación por el pleno del Comité Central.

Neruda: "El partido pone en mis manos la bandera de la unidad".

El siguiente es el texto del discurso de Pablo Neruda, candidato presidencial del Partido Comunista, pronunciado en los balcones del Comité Central del PC, ante la multitud que se congregó en la calle Teatinos, para conocer el nombre del candidato comunista:

Camaradas del partido, compatriotas de todo el país:

Ya se sabe, pues, que el Partido Comunista ha proclamado su candidato presidencial. Soy uno de sus militantes y a mí me ha confiado esa misión. La acepto con el más absoluto desinterés, como comunista, como chileno, como hombre.

Gracias por el honor, camarada Partido. Trataré de cumplir a la medida de mis fuerzas. Pero que comprendan todos. Será con la fuerza poderosa del Partido y la de muchos otros más que forjaremos la unidad necesaria y la posibilidad de un comunista en la Presidencia de la República de Chile.

Nunca he concebido mi vida como dividida entre la poesía y la política. Mi pensamiento y mi acción se ha determinado por lo que soy, que es lo mismo, en esencia, de lo que es el pueblo en nuestra patria.

Soy un chileno que a lo largo de todo el siglo ha conocido las desventuras y las dificultades de nuestra existencia nacional y que ha participado en cada uno de los dolores y alegrías del pueblo. No soy extraño a él, vengo de él; soy parte del pueblo. Soy miembro de una familia de trabajadores que repartieron sus ásperas jornadas entre el centro y el sur del territorio. Jamás estuve con los poderosos y siempre sentí que mi vocación y mi tarea era servir al pueblo de Chile con mi acción y mi poesía. He vivido cantándole y defendiéndolo.

Desde mi juventud estuve con los estudiantes rebeldes y con los obreros que comenzaban a organizarse, siguiendo los pasos y las enseñanzas del gigantesco Luis Emilio Recabarren.

Han sido míos todos los combates del pueblo chileno, incluyendo aquellos que libró antes de mi nacimiento, y por eso he dicho a través de mi obra mi admiración por los primeros padres de la Patria: Caupolicán, Lautaro, O´Higgins, Carrera, Manuel Rodríguez y también, por los oscuros heroes silencios caídos en la batalla de nuestros días.

Tengo una sola pasión

Tengo una sola pasión en mi vida y es mi patria. Ustedes son testigos de que en países lejanos me honraron y me festejaron. Pero yo regresé de todas partes. Volví porque soy chileno, no sólo por nacimiento, sino por amor y por deber.

Llevo en mi corazón la dualidad terrible de nuestra patria. Tengo el orgullo de su belleza incomparable y sobrellevo la desdicha de mineros maltratados y de niños sin leche ni zapatos.

Tengo el orgullo de la lucha volcánica y heroica de la Araucania en defensa del territorio y sobrellevo la humillación de que Chuquicamata, Sewell o la Exótica, sigan dando dólares a los filibusteros norteamericanos.

Sí, amé y canté a Chile en su grandeza natural o en sus destinos, en la epopeya del ejército que fundó Bernardo O´Higgins, en nuestra escuadra libertadora, en nuestros aviadores militares y civiles, los primeros en sobrevolar la cordillera y llegar a la Antártida, en sus nieves andinas y en las canciones de Violeta Parra. Celebré nuestro litoral infinito, nuestro océano despiadado y espléndido, y al mismo tiempo celebré nuestras empanadas fritas, sin rival entre las empanadas. Celebré los árboles, las flores, los pájaros, los mariscos y los peces plateados del océano chileno, y también los celebérrimos puñetes de Arturo Godoy y de nuestro pequeño coloso Stevens. Nada de Chile es ajeno para mí, pero mi amor quiere elevar lo que ama, por eso quiero respeto y dignidad para lo mejor de Chile: nuestra gente que trabaja, sufre y aguanta. Yo quiero, con la ayuda de todos los patriotas, limpiar la República, paralizar a los que la manchan o la venden; quiero estar orgulloso de una patria tan bella como ha sido siempre y seguirá siéndola, pero una patria, Chile, sin harapos, sin explotación, sin entreguismo y sin injusticia.

Por eso es que acepto esta candidatura. Y quiero que mi amor apasionado se vea fortalecido por la unidad del pueblo.

Un fragmento de la historia

Junto con la dedicación a mi país, he comprendido nuestra historia, no como una isla separada y apartada, sino como un fragmento de la historia de los pueblos del mundo. Por eso he expresado también la epopeya y la penuria indivisible y conjunta de los pobres de América, de los de ayer y de los de hoy, en su permanente batalla por su libertad, emancipación, por el libro, el pan y la belleza. Por eso mi poesía ha descrito, asimismo, la luz y la sombra de los otros continentes, la aventura majestuosa y difícil de los pueblos hijos de Lenin que se libraron para siempre del capitalismo y comenzaron a construir en la más ancha parte del mundo una nueva sociedad sin explotación ni explotadores. Y así como ayer la lucha admirable de los españoles contra el fascismo tomó sitió de honor en mi poesía y estremeció el corazón de todos los hombres, ahora Vietnam y Cuba brillan en ella con el resplandor de nuevo heroísmo.

La bandera del partido comunista

Hoy día el Partido Comunista pone en mis manos su bandera. Es una bandera no sólo de sus militantes, sino que busca la unidad de todo el pueblo para asegurar una victoria que el país necesita sin tardanza. Tenemos que impedir la continuación de la injusticia y la vía que significaría el retorno de la Derecha al poder. Y tenemos la obligación de evitar la permanencia de un continuismo que ha defraudado todas las esperanzas que despertó hace cinco años.

Junto a todos mis compañeros, y a todos los que más allá de nuestras filas quieren la victoria del pueblo, trabajaremos para alcanzarla a través de la unión y la suma de las fuerzas populares.

El pueblo de Chile es la mayoría definitiva de la nación y será invencible si actúa como un solo ser. El pueblo ha crecido. La historia ha cambiado.

Hace años muchos pensaban que un comunista no podía ser candidato a la Presidencia de la República. Hoy este partido es el primero de la Izquierda, porque el pueblo se ha hecho más ancho y su conciencia más clara. La clase obrera chilena ofrece un ejemplo a todo el mundo, de una unidad férrea que agrupa a los trabajadores de los pensamientos más diferentes. En pocos países las mujeres han tomado parte tan decidida y ardiente en el camino de la liberación, como la mujer chilena. En Chile ha comenzado a actuar como protagonista de la historia un personaje que hace pocos años no existía sino como víctima oprimida y silenciosa de cuatro siglos de coloniaje y latifundio: el campesino ha puesto fin a una larga noche de ignominia y se ha puesto de pie asumiendo un papel anunciador en el proceso de la revolución chilena.

La juventud trabajadora conoce nuevas privaciones, pero también asume responsabilidades combatientes cada vez más amplias y poderosas.

Mis primeras armas

Como si hablara de mi propia adolescencia toco esta noche el tema de la vigorosa insurgencia estudiantil.

Junto a esta rebeldía juvenil, en la generación del año 20, hice mis primeras armas y elevé mis primeros cantos que fueron incorporados a las batallas de ese tiempo. Hoy día la juventud no quiere aceptar más el viejo mundo caduco y mediocre del capitalismo. Tampoco quiere tolerar la aceptación servil al dictado imperialista, ni la política oscura que favorece a los grandes monopolios. En suma, no acepta este vivir de espaldas al siglo XX, ni a la grandiosa apertura del siglo que se anuncia con los más audaces vuelos del hombre. Estos muchachos quieren una nueva vida. La encontrarán, sin duda, si conjugan su ansia de lucha con la fuerza revolucionaria organizada de la clase obrera, de todo el pueblo, del Partido Comunista, del movimiento popular.

Porque el más alto deber del revolucionario es reunir, organizar y combatir hasta que los pueblos derroten para siempre a sus enemigos, estableciendo una nueva sociedad.

Programa de unidad

Mi programa será el programa de la Unidad Popular. Mi concepción de gobierno no acepta a un Presidente como un monarca sin corona, irresponsable ante los que lo eligieron. La acción del Presidente debe inspirarla el pueblo en todos sus instantes. Sólo así se podrá realizar la revolución de verdad.

Se equivocan quienes nos creen enemigos de la industria, porque apoyamos todos los movimientos reivindicativos de los trabajadores. Y porque somos enemigos de los monopolios, de la explotación, del maltrato y de los malos salarios de nuestra gente proletaria.

Pero, concebimos a Chile con mayor y mayor poder industrial, con una economía plenamente desarrollada, libre de todas las amarras impuestas desde afuera y desde adentro que ahogan su crecimiento.

Por el contrario, tenemos tanta fuerza creadora en nuestro país, tantos técnicos y mano de obra excelente, que deseamos ardientemente la expansión de nuestra industria más allá de nuestras fronteras.

El juego de los poderosos ha sido también atemorizar a ese inmenso número de trabajadores del pequeño comercio de las pequeñas industrias, pequeños propietarios, de los gremios hoteleros, de los garajistas, electricistas, choferes haciéndoles creer que los comunistas van a quitarles todo. Aunque les sigan contando, ahora estas historias de miedo pertenecen al pasado. Mi Partido lo demuestra en su defensa continua y valerosa de sus derechos y de su trabajo. Como también de aquellos que trabajaron toda la vida y no reciben nada o casi nada. Hablo de los pensionistas y de los jubilados.

Las más elevadas consignas

Hemos sido los comunistas los primeros en plantear junto a la encarnizada defensa de los derechos de los trabajadores las más elevadas consignas dedicadas a la reforma agraria, a la nacionalización del cobre y de todas nuestras riquezas mineras. Por nuestra acción constante en el camino de la dignidad de Chile, por nuestra denuncia permanente de todos los abusos y privilegios, fuimos acusados y perseguidos, nuestras prensas fueron desbaratadas, nuestros camaradas encarcelados, exiliados o asesinados. Todo ha sido en vano. La reacción ha retrocedido y los comunistas hemos avanzado. Pero aún más al dar conciencia de lucha a nuestro pueblo, hemos logrado que nuevos y nuevos sectores progresistas adopten muchos de nuestros postulados y que hasta ciertos reaccionarios quieran teñirse y vestirse con fragmentos de nuestra ideología.

Hasta la palabra "revolución" que los comunistas adelantamos y encarnamos en todos los países ha sido manoseada y aprovechada por los falsos revolucionarios. No hay movimiento sin la clase obrera, ni hay gobierno revolucionario si éste no lo dirigen los trabajadores. Estamos hartos en Chile y América de subterfugios y mentiras; la revolución la hará el pueblo organizado y no los que se enjuagan la boca cada día con la palabra "revolución".

No le negamos el derecho a nadie a coincidir con nosotros en la defensa de los intereses del pueblo. Pero éste debe distinguir entre los que entregaron su vida para defenderlo y los oportunistas que practican como sistema el engaño, para que no cambien nada en nuestra patria ni en ninguna parte.

"Las proposiciones teóricas de los comunistas no descansan ni mucho menos en las ideas, en los principios forjados o descubiertos por ningún redentor de la humanidad, son todas expresión generalizadas de las condiciones materiales de una lucha de clases real y vivida de un movimiento histórico que se está desarrollando a la vista de todos".

Esto lo escribió Carlos Marx en el Manifiesto Comunista, hace 121 años. Sigue siendo nuestra reflexión y nuestra posición.

Una candidatura activa

Por eso esta candidatura no va a ser guardada como una joya en una caja de cristal, sino que será eminentemente activa, se desplazará por todo el territorio y se convertirá en un mandato cuando la tome todo el pueblo en sus manos para imponer la Unidad Popular en cada provincia, en cada aldea, mina o campo. Le pertenece a cada hombre y a cada mujer que están cansados de soportar la carestía, bajos salarios, y para los cuales subsistir es un milagro de cada día.

Es también una bandera en manos del poblador de la clase media olvidada del creador, del maestro, del artista, del universitario, del profesional.

Que nadie se equivoque. Esta candidatura no es un saludo a la bandera de un Partido, aunque éste sea mi partido glorioso y luminoso. Representa una causa que llevaremos al triunfo a través de la Unidad Popular y esta victoria será el verdadero, el grandioso saludo a la bandera de Chile y de la revolución.

Como político, Neruda no es un poema de amor, ni una canción desesperada

La nominación de Pablo Neruda como candidato presidencial del Partido Comunista siguió siendo ayer noticia política de primer plano en los diarios de Santiago. La información giró en torno a la conferencia de prensa ofrecida por el candidato y el Partido Comunista, el miércoles, y sobre las cábalas que la nueva postulación de izquierdas ha desatado en los medios políticos.

De todos los diarios sólo "La Nación" recurre a un ataque de tipo personal (que los otros evitan, por cautela, frente a una figura muy respetable) con agudezas como éstas: "El reestreno en sociedad de Pablo Neruda" "la presencia cuidada, elegante y burguesa de Pablo Neruda contrastó con las austeras de Julieta Campuzano, Luis Corvalán", etc. Se fijó en "la fragante humareda de la pipa del candidato" y aseguró que Neruda tiene una voz "agringada". Con esto y con la crónica de rutina sobre "las contradicciones socialistas-comunistas", completa una página, que incluye también una prefabricada entrevista a "la calle" sobre Neruda candidato. El cronista pone en boca de sus entrevistados, en síntesis, esta respuesta: Muy buen poeta pero, ¿político?

No esuna canción desesperada

"Clarín" dedica una página entera a la conferencia de prensa y a una encuesta a cuatro mujeres: Julieta Campuzano, Gladis Marín, María Maluenda y Matilde Urrutia, sobre el candidato. El matutino subraya: "Ni sus críticos más feroces, ni sus rivales más enconados pueden despojar a Neruda de su calidad de poeta laureado, egregio y admirado para atacarlo simplemente como político. Hasta los anticomunistas enfermizos y trasnochados recuerdan con gran respeto que su obra ha sido traducida a 30 idiomas y reconocen que se merece el Nóbel. Desde luego, es el primer candidato presidencial al que hasta los periodistas –algunos de ellos- le pidieron un autógrafo, luego de la conferencia de prensa de ayer. Y ayer actuó el político Neruda, no el poeta. Y como político no es ni un poema de amor ni una canción desesperada".

El "loco" de la conferencia

"Las Últimas Noticias" dedica a la conferencia de prensa su página política y titula: "Con loco y todo, el PC no quiere ni acordarse de Gabito". Ocupa gran parte del espacio en contar los desaguisados producidos en la conferencia de prensa por un periodista jubilado y ligeramente loco, que hizo algunas preguntas estrambóticas. Incluye opiniones de Tomic sobre Neruda y Conchol: "Soy amigo de ambos y los respeto por sus respectivas calidades personales. Cada uno, en su esfera, es un valor representativo de la posición política que han asumido".

"El Diario Ilustrado" ofrece una versión amplia de las declaraciones de Neruda y el PC en la crónica central de su página política. El matutino de la ultra Derecha aprovechó el tema para hacerle propaganda a su posible candidato. Tituló la información: "Comunistas temen popularidad del ex presidente Alesandri. Descartan la candidatura de Radomiro Tomic".

"La Tercera" ilustra su página dedicada a Neruda con la foto de una comida que tuvo el poeta con algunos amigos, "en un local de Vicuña Mackenna" después de ser nominado candidato presidencial.

EL SIGLO, Viernes, 3 de octubre de 1969

Manifiesto para formar el "frente de escritores y artistas Pablo Neruda"

Nos hemos reunido tan rápidamente, tan misteriosamente, como cuando se perfila un día pleno sobre nuestra Patria.

Creemos firmemente que algo más que político ha sucedido con la nominación de Pablo Neruda como candidato a la Presidencia de la República. Creemos que algo humano, profundo, terráqueo, popular, nacional ha cobrado en nosotros su verdadera validez. Y nosotros lo hemos percibido, "pobres parias de una sociedad", porque eso somos en un estado que nos confunde, nos turba y a veces nos destruye; porque eso somos en un país, cuyas instituciones culturales tocan lo más tristemente periférico de nuestras personas, en vez de congregarnos a construir los valores de nuestra verdadera nacionalidad.

No estamos lo suficientemente embrutecidos como para acatar los motes con que nos califica a menudo la sociedad capitalista: "bohemios", "soñadores", "sensitivos", "artistas puros", "decadentes", etc.

Nosotros hemos creído siempre que el único que comprende la seriedad de un poeta, de un escritor, es el pueblo, a pesar de que éste no pueda, por el momento, comprendernos totalmente.

Por eso mismo, no somos tan ingenuos –al llamar a formar este Frente de Escritores y Artistas Independientes- de pensar que la poesía lo es todo.

Nosotros pensamos que en un país tan pobre y dependiente como el nuestro hay que romper primero infinitas cadenas, satisfacer necesidades materiales incontables, antes que se creen las verdaderas condiciones para la obra artística.

Cuando nos estábamos muriendo de hambre y de tedio, ha resonado en nuestro corazón el nombre de Pablo Neruda como candidato a la Presidencia. Y no hemos dudado esta vez: para apoyarlo nos hemos unido con el mayor de los entusiasmos.

A los que, preocupados por este gran clamor popular que significa esta acertada designación, arguyen que Neruda es poeta y no político. Nosotros le respondemos: "Pablo Neruda es nuestro mayor poeta y un político de larga y combativa trayectoria. El es un gran Poeta-Político. Poeta-Patriarca. Poeta-Prócer. Poeta-Río: un poeta que, además de su acción política, ha contribuido a fundar nuestra nacionalidad con su palabra, tarea fundamental del creador, siempre reconocida por el pueblo y la historia desde Homero en Grecia, Virgilio en Roma, Goethe en Alemania. Puskhin en Rusia, Víctor Hugo en Francia, Walt Whitman en los Estados Unidos, José Hernández en Argentina, José Martín en Cuba, Mao en China y Ho Chi Ming en Vietnam". ¿Qué más se puede desear que un hombre del más puro barro, cielo y pueblo nuestro se haga cargo de nuestra conducción? ¿Qué más se puede desear que un hombre poético y político nos gobierne? ¿Por qué han de ser siempre los políticos de profesión los que lo hagan, aquellos que muchas veces son alzados en brazos de componendas a los que somos con el pueblo en esencia ajenos?

Nuestro grupo es de lucha y de trabajo. Nuestro trabajo es independiente, sin que esto signifique desdeñar lo político. Demasiado sabemos lo importante que ello es el planteamiento de un Gobierno Popular. Nuestro grupo que tendrá como símbolo una IMPRENTA PROPIA, actuará con el nombre de FRENTE DE ESCRITORES Y ARTISTAS PABLO NERUDA.

Nuestra IMPRENTA PROPIA aparecerá –que duda cabe- traída de alguna parte y en el lugar justo, cuando nuestro Frente se reúna, en una fecha muy próxima, porque cada uno de los que acuda traerá consigo una pieza del más puro e insobornable hierro. Y en esta imprenta, ganada por la poesía con el sacrificio y el entusiasmo, se imprimirá nuestra palabra y se coordinará nuestra acción.

Nuestra IMPRENTA PROPIA tendrá, pues, inmediato trabajo: sacaremos, acompañados por los artistas plásticos un cartel mural, una hoja literario-polémica-política y todos los volantes necesarios para inundar desde la capital hasta los más pequeños y lejanos pueblos.

Así en homenaje a un poeta que al fin nos puede representar en el lugar más algo de la nación, transformaremos nuestro pensamiento y nuestra palabra en una letra viva y actuante, incorporándonos modestamente con ella a la lucha que todo nuestro pueblo dará por su futuro en 1970.

¡VIVA PABLO NERUDA!
¡VIVA LA UNIDAD POPULAR!

Firman: Efraín Barquero, Jorge Teillier, Rolando Cardenas, Delia Domínguez, Sergio Hernández, Pablo Guiñez, Stella Díaz Varín, Omar Lara, Sergio Macias, Ronnie Muñoz, M. Oscar Hahn, Miguel Morales Fuentes, Alfonso Calderón, Pedro Lastra, Marino Muñoz Lagos, Floridor Pérez, Enrique Valdés, Waldo Rojas, Rolando Gabrielli, Hernán Miranda, Edilberto Domerchi, Luis Vulliamy, Víctor Franzani, Ricardo Navia, Andrés Pizarro, Ramón Riquelme, Jaime Quezada, Ramón Carmona Carrasco, Iván Teillier, Gabriel Barra, Raúl Mellado, Jaime Gómez Roger, Carlos Iriarte, Eduardo Molina Ventura, Rubén Campos Aragón. (Las adhesiones pueden dirigirse a Delia Domínguez – Mac Iver, 751, teléfono 394596, Santiago).

Somos sectarios frente a los anticomunistas

En voz baja y "no para publicar", un senador del Partido Demócrata Cristiano fue uno de los pocos que después de la designación del poeta Pablo Neruda como candidato presidencial del Partido Comunista se atrevió a hacer una broma.

-Tal como están las cosas en materia de "presidenciables" en Chile –dijo-, creo que mi candidato no va a ser Radomiro Tomic, sino Claudio Arrau… Ese hombre si que tiene dedos para el piano…

Preguntamos a Neruda si le encontraba alguna gracia a tal afirmación. No la había escuchado y rió al conocerla. De inmediato advirtió que más gracioso le resultaba el siguiente comentario en broma hecho por el diario comunista "El Siglo": "Ya está bueno que llegue la poesía a la Moneda. Los gobiernos anteriores han sido sólo música".

Tal vez porque con excepción de algunos columnistas entusiastas, nadie cree que el "Presidente Neruda" pueda suceder al Presidente Frei en el Palacio de Gobierno, el anuncio de su designación como candidato no dio origen a criticas ni comentarios públicos con veneno. Los megatones de su prestigio literario quizá desalentaron a más de alguno que estuvo tentado de declararle una guerra verbal. Por su parte, los otros precandidatos que postulan a ser abanderados únicos de la izquierda unida, se limitaron a cantar loas en prosa. El viejo candidato socialista (por cuarta vez) a la Presidencia, senador Salvador Allende, señaló:

– El Partido Comunista ha designado a uno de los militantes más sobresalientes y además a un poeta de prestancia mundial… Personalmente soy viejo amigo de Pablo.

Jacques Chonchol, candidato del Mapu –movimiento de avanzado izquierdismo que se desgajo del Partido Demócrata Cristiano recientemente- dijo que "Neruda es un gallo comunista y el chileno más notable". Chonchol y Neruda se declaran mutuamente amor revolucionario, pero no se conocen personalmente. Muchos dicen tener razones para dudar de los dengues y piropos. Los últimos acontecimientos en torno a la unidad popular parecen confirmarlo.

Interpretaciones

Los que dicen entender de política no se han podido poner de acuerdo en lo que significa la primera candidatura comunista en casi 38 años, y la tercera de toda la historia de Chile. Lo que para algunos es un "saludo a la bandera en prosa y verso", para otros hay que interpretarlo como una forma de mostrar buena disposición para lograr la unidad de la izquierda. Muchos sostienen que llevando un hombre de prestigio literario mundial, el Partido Comunista se asegura una votación alta si la unidad de la izquierda no se produce y Neruda tenga que llegar hasta el final. Los más suspicaces ven una forma de neutralizar los planteamientos revolucionarios del mapuista Chonchol. Neruda, conocido por su realismo político, es hijo de radical, tiene pocos enemigos y bastantes contactos amistosos en el Partido Radical, con el cual puede llegar a algún acuerdo sobre la base del profesor Alberto Baltra como aglutinador de las fuerzas de la llamada Unidad Popular.

El Partido Comunista sostiene, por supuesto, que sólo se designó a Neruda porque "era el mejor candidato; había que elegir uno solo, y de todos era el mejor". En su concepto, lo más importante es lograr la unidad de la izquierda en torno a un hombre, pero el ideal sería que tal hombre fuese el de Neruda. Si la unidad se estrella contra los personalismos, el poeta-candidato podría llegar hasta el día de la elección guiado sólo por el "Ángel del Comité Central", personaje nada de divino, que él invoca en su obra "Las uvas y el viento". Lo que preocupa a los izquierdistas es que si la unificación no resulta, la silenciosa candidatura del ex Presidente Jorge Alesandri –apoyada por el Partido Nacional, autodefinido como de centro-derecha- seguramente se robustecería, ampliando la holgada ventaja que hasta hoy le dan las encuestas frente a sus probables rivales.

¿Un poeta en el Gobierno?

En su casa de Isla Negra, Pablo Neruda recibió al representante de los diarios "Excelsior", de Ciudad de México, y "El Mercurio", de Santiago. Durante la larga conversación no eludió ninguna de las preguntas formuladas. Para responder las de carácter técnico se preocupo de consultar un folleto que contiene el nuevo proyecto de Programa del Partido Comunista.

Este fue el diálogo:

– ¿No le parece absurdo que en una época como la actual, en que gobernar no es un asunto sencillo, se haya designado a un poeta candidato a la Presidencia de un país que pretender ser moderno?

– Yo he sido un hombre político desde joven. Nunca he dejado de serlo. Tampoco he estado marginado de la política como algunos afirman. Sólo me estaba "haciendo".

– Pero su preocupación esencial, sus estudios, sus lecturas, han estado orientados fundamentalmente a la literatura y no a la economía, a la ciencia del desarrollo de los pueblos, a la planificación, al estudio de los problemas políticos y sociales básicos con miras a su aplicación práctica.

– No puedo negar que gran parte de mi vida la he destinado a la poesía, pero las otras disciplinas de que usted habla siempre me han interesado. Por lo demás, los comunistas no pensamos que el Presidente deba ser un "hacelotodo", un factotum, un rey sin corona. Junto a él deben estar los expertos, los consejos de la clase obrera…

– Se supone que en ese hipotético gobierno usted no sería sólo una figura decorativa. ¿Cuál sería?

– No es fácil describirla en pocos palabras: cohesionar, estimular, acercar al pueblo, velar por la buena marcha del gobierno, atender los asuntos más importantes… Los que se sorprenden de que un poeta pretenda ser Mandatario deben recordar que Ho Chi Min y Mao fueron poetas. Mao lo sigue siendo.

– ¿No le parece que el poeta Mao lo abandonan las musas cuando trata de rimar con la Unión Soviética?

– En realidad no ha estado todo lo inspirado que nosotros quisiéramos… Creo que a raíz del conflicto chino-soviético está en el culto a la personalidad del líder chino. Sin embargo, las últimas noticias me hacen alentar esperanzas de futura armonía.

Drásticas medidas

– Describa en pocas palabras el hipotético futuro gobierno de la izquierda.

– Será un paso, un tránsito hacia el socialismo. Se tomarán las medidas para que en fecha no lejana la actual estructura capitalista deje el paso a una socialista. Pero este primer gobierno no podría ser plenamente socialista porque habría sido elegido por una coalición y sobre la base de un programa multipartidista específico que deberemos respetar. El Chile socialista puede brotar solamente de un programa previamente aceptado por el pueblo en una futura elección presidencial.

– ¿Qué realizaría en ese primer paso, en ese "tránsito hacia el socialismo"?

– Estatizaremos de inmediato los bancos privados y los seguros; expropiaremos todas las grandes industrias que ejercen monopolios y que operan en el acero, celulosa, papel, cemento, elaboración del cobre, transporte marítimo, carbón, hilanderías, vidrios, neumáticos, construcción, bebidas, industria automotriz, electrónica y muchos otros.

– ¿Y las riquezas básicas?

-Nacionalizaremos de inmediato todas las que se encuentran en poder de capitales extranjeros. No se pagarán compensaciones porque estimamos que ya han ganado más de la cuenta. Es posible que en algunos contados casos exista alguna compensación, pero primero estará el interés de Chile.

– ¿Y la reforma agraria?

– La profundizaremos, expropiando todos los latifundios, sin excepción, incluso los bosques, viñas y praderas y los medios de producción anexos, como ganados, industrias, maquinarias, instalaciones. Respecto a los pequeños y medianos capitalistas en las distintas esferas económicas, el Partido Comunista no propicia, por ahora, la expropiación de sus medios de producción.

– ¿Cuál será la situación de la prensa en general?

– La oposición tendría completo derecho a expresarse.

– Pero, ¿existirían los diarios de hoy, con la libertad de hoy y la posibilidad incluso de realizar campañas duras contra el Gobierno, como lo hace la prensa de izquierdas?

– Es posible.

– ¿No es seguro?

– Es posible.

Aventurismo revolucionario

– ¿Cómo actuaría el Gobierno frente a las guerrillas urbanas, que en Chile ya han comenzado con asaltos a bancos y establecimientos comerciales?

– No tengo por qué ponerme en el caso de que continúen durante mi gobierno. Sin embargo, puede decirle que estamos en contra del aventurismo de algunos ultras. No vemos, honradamente, a quién benefician con sus acciones. Distinto es el caso de la insurgencia de muchos jóvenes hastiados del sistema capitalista, que se dan cuenta que todo se desmorona. Por desgracia, estas manifestaciones presentan a menudo caracteres individualistas y hasta anárquicos, y obedecen al aventurismo y romanticismo que tanto ha seducido siempre a la juventud.

– Se afirma que la unidad de la izquierda resulta difícil, entre otras razones, porque los comunistas son sectarios frente a los grupos de extrema izquierda.

– Nosotros somos sectarios frente a las acciones anticomunistas de ciertos jóvenes que se autocalifican de revolucionarios. Ningún joven de izquierda puede ser anticomunista. Nixon es anticomunista. Ellos coinciden con Nixon.

– ¿Le sugieren algo los nombres de Argentina, Brasil, Perú y Bolivia cuando imagina un Chile comunista?

– En 1970 se elegiría un gobierno pluripartidista y no comunista. Por lo demás, ya está bueno que terminemos con las supersticiones de que en nuestro país no podrá haber jamás un gobierno comunista. Si se analiza la historia política de este siglo se puede ver como ha avanzado el comunismo a pesar de las compuertas con que se topa a cada paso. Hoy es la primera fuerza de la izquierda. En 1932 obtuvo sólo 4.126 votos… Los tiempos cambian. La derecha ha ido cediendo terreno. Chile podrá ser un país socialista.

– ¿Qué país comunista del mundo se acerca más al ideal que usted se forja de un Chile comunista?

– No es posible hacer ese tipo de comparaciones. Pero éste seguro que un día Chile lo será. Con ocasión de cada reforma importante, se ha dicho que podrían pasar cosas espantosas, hasta hoy nada tan terrible ha pasado.

Radicales y platos rotos

– ¿Nunca ha tenido la curiosidad de preguntar a los actuales dirigentes del Partido Radical por qué sigue en las filas el ex Presidente González Videla que ustedes señalan como el responsable de la Ley de Defensa de la Democracia, que puso fuera de la legalidad al Partido Comunista?

– Es un personaje de tamaño bacteriológico, de quien no vale la pena preocuparse. Tal vez sigue en el radicalismo porque no significa nada en él. Muchos defectos tiene y ha tenido ese Partido de pequeña y mediana burguesía, pero nosotros no practicamos la vendetta. Hacemos política y no historia; aunque no siempre olvidemos. Por muchos errores que hayan cometido sus dirigentes, no creo justo hacerle pagar los platos al pueblo radical.

– ¿Por qué no piensa, entonces, en el "pueblo demócrata-cristiano" y aceptan conversar con su amigo Radomiro Tomic?

– Sin criticar a las personas, porque soy amigo no sólo de Tomic, sino de Frei, creo que el actual candidato demócrata-cristiano es heredero de todas las contradicciones de su Partido y de su gobierno. La Democracia Cristiana pasó de la calidad de bebé a la de partido mayoritario, se hinchó como un saco que de pronto crece. Pero en ese saco había muchas clases, ideologías e intereses diferentes. Estos chocaron, siguen chocando y chocaran hasta reventar el saco.

– ¿Para llevar la bandera de la unidad de la izquierda a usted le da lo mismo apoyar a Salvador Allende, Rafael Tarud, Alberto Baltra o Jacques Chonchol?

– Por el momento, mi único candidato soy yo. Me está totalmente vedado opionar sobre preferencias por el momento. Ojalá sea designado el hombre que representa nuestro Partido.

– ¿Quién era su candidato dentro del Partido Comunista?

– Pensé en muchas personalidades. Tal vez un obrero habría sido el indicado o la senadora Julieta Campuzano, gran luchadora. Pero me designaron a mí; y yo soy mi candidato.

Versos a salvo

– ¿Quiénes lo admiran como poeta temen que el trabajo poético disminuya la calidad y la cantidad de su poesía?

– Ella sobrevirá a todos los esfuerzos y trabajos que tenga que hacer. Es como una parte viva de mi organismo de la cual no puedo prescindir. Es imposible saber hoy si la poesía de mañana será peor o mejor, pero de lo que estoy seguro es de que escribiré.

– ¿No cree que una figuración política tan destacada como la que le dará una campaña presidencial puede ser un escollo insalvable para llegar al Premio Nóbel?

– Ignoro sí eso puede suceder. Desconozco absolutamente el mecanismo de ese premio. No veo, en todo caso, cómo una postulación presidencial, que es una cosa ajena a la literatura, puede influir negativamente sobre un premio literario.

– ¿Está dispuesto a abandonar su siesta diaria de 2 a 5 de la tarde que es una costumbre casi sagrada desde hace décadas?

– Mi siesta no es transable. Si no duermo paso el resto del día enfermo. A lo mejor si escarba en la historia de Chile, tal vez se dará cuenta que se puede ser Presidente y dormir siesta. Por lo menos Barros Luco lo hacía.

– Esto quiere decir que en materia de siesta usted se define como conservador y tradicionalista.

– Hummmm, es posible.

"Fue mi obligación transparente vivir otras vidas, morir otras muertes y resucitar entre gentes que no me conocen".

Pablo Neruda
 

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