Sintra, la pasión romántica

Sintra, la pasión romántica

El viaje a Sintra casi siempre parte de Lisboa, como complemento a la visita de una de las capitales europeas más bellas, sin embargo Sintra, bien merece una prolongada estancia.

Partiendo de Lisboa por la carretera de la costa, nos dirigimos a la región de Sintra, donde podemos encontrar el punto más septentrional del viejo continente “El cabo da Roca”.

Un marcado pico en los mapas que nos sorprende con unos preciosos acantilados, en los que se pierde la vista mar adentro y donde rompen con furia y bravura las olas del atlántico, acompañado siempre por la fuerza de “Eolo”, que nunca se detiene en este punto. Prueba de ello son los numerosos molinos de viento que quedan en la zona.

De vuelta al interior, desandando la carretera local, pasado el pueblo de Azoia, justo antes del cruce de carreteras, a la derecha, se encuentra “El molino de Don Quixote”, molino reconvertido, donde se puede tomar algo desde su maravilloso jardín con preciosas vistas, o en el interior, un acogedor local rustico, curioso y funcional, que bien merece una parada.

Seguimos dirección Pé da Serra hasta Colares, zona de vinos y majestuosas casas señoriales. En Colares, hay un precioso tranvía que sale hacia la ciudad de Sintra, que desde una dirección u otra es un recorrido que no hay que perderse.

Continuamos por la carretera local E375, adentrándonos en un frondoso bosque “Monte de la luna”, patrimonio mundial, de arboles gigantes, lleno de flora y fauna. Pasamos el Parque de Monserrate, un autentico jardín botánico, por fin llegamos a Sintra.

Sintra, de origen celta (“Sintia”, diosa de la luna), es hoy patrimonio de la humanidad, ha sabido conservarse con todo su encanto, la belleza de su paisaje, su inmenso y bien conservado patrimonio artístico la hacen única. Ciudad con grandes huellas de su pasado musulmán “Chintra”, destacan las dos enormes chimeneas del Palacio Nacional de Sintra, reconstruido a partir de un primitivo pazo de los “walis moros”. Este palacio pose además el mayor conjunto de azulejos mudéjares de Portugal, capilla gótica, techumbres islámicas, cerámicas sevillanas y azulejos manuelinos. Otro Palacio, a destacar, a 500 metros de altura, enclavado en las rocas, como si formara parte de la montaña, es el Palacio da Pena, máximo exponente de la arquitectura romántica portuguesa y edificado sobre las ruinas de un convento de “Jerónimos”. Construcción que mezcla la influencia árabe, egipcia, oriental, renacentista, gótica… Una especie de castillo-palacio de hadas. Su interior es todo un “sueño de riquezas”, esculturas, muebles, útiles, porcelanas. Rodeado de caminos que se adentran en las laderas boscosas de la montaña y de un maravilloso jardín romántico que es una prolongación natural del Palacio.

En la antesala al Palacio da Pena, en el interior de la sierra se encuentra el “Castelo dos Mouros” construido por los árabes en el siglo VII, una destacada fortaleza militar.

Sintra cuenta con un interminable patrimonio artístico y cultural: Palacio Nacional de Queluz, Cámara Municipal, Convento dos Capuchinos, Quinta da Regaleira, Palacio Monserrate, Palacio da Setais, Torre de Reloijo, Igrejas, Museus (no perderse el del juguete), fuentes cantarinas y maravillosos rincones… una ciudad surgida dentro de un bosque de placentero y suave clima, donde en el siglo XIX buscaban la inspiración muchos escritores románticos, Lord Byron la describió como “El eterno y glorioso Edén”. Su casco antiguo invita a pasear, subiendo y bajando sus cuestas, entre sus casas bajas, con sus patios abiertos, sus “fontes”, entre calles estrechas, para andar, ver y oler el aroma que sale de sus pastelerías (Queijadas de Sintra, Travesseiros de Piriquita, Pastel de Belas…) una ciudad para sumergirse en la fascinante magia de estar fuera del tiempo y las prisas.

LQSRemix

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar