So Zope, u Ora de un modo Ora de otro

So Zope, u Ora de un modo Ora de otro
En el prólogo "Enfermedades Parasitarias y sus Vectores", de R.F. Mayer y J.A. de Diego, leemos que "el parasitismo puede comprenderse como una relación biológica ineludible entre dos organismos heteroespecíficos, en que el parásito depende metabólicamente del hospedador, causándole a éste una serie de procesos patológicos, que les llevan a la enfermedad parasitaria".
           
En una sociedad parasitaria como la nuestra, en que el Capital depredador y sus aliados  son el hospedador y la clase trabajadora su problemática, el poder se afianza en una sumisión depredadora y todo su equipo multidisciplinar se alía con la represión y la corrupción institucionalizada.
 
La psicología místicofascista del Estado hace fácil comprender su patogenia en el adecuado adoctrinamiento; por ello, es fácil comprender que más de seis millones de parados no digan ni “Mu”, siendo inestimable arsenal patológico para el único Departamento Social que les da de su propia medicina: la domesticación permanente y su miseria.
 
Esto no es nada exótico." España es una balsa de aceite memocrática", como dice Gerineldo Fuencisla, y se nos acerca más  cada día a los países y continentes que desarrollan una parasitosis aumentada con trabajadores extranjeros, cual artrópodos vectores que amplían nuestra visión ecológica socio comunitaria en base al auge considerable de las opciones parasitarias y corruptas reflejadas en el incremento de la corrupción institucional y el fundamentalismo religioso cavernícola y fascista occidental y oriental.
 
¿Cómo frenar esta parasitología institucional y religioso política?
 
-Difícil lo veo, amigo Sancho, como diría don Quijote en alabe de rueda de patán.
           
El tratamiento de la corrupción como el de la religión mongole son utilizados en conformidad con la receta del "médico cuartelero", y la indignación social  contraacusada a base de estados flagelares al cuidado de un estado flagelar de parásitos engendrados por garrapatas.
 
Sin olvidar que la úlcera del Capital como el de la Religión aparecen con mayor frecuencia en la región cecal y región sigmoidearreactal, recordando lo que dijo un arzobispo de renombre, "que el Amor puede vivir en la divina ley intestinal", produciendo en su diámetro, o mejor tercer ojo, diarreas místicas, que nos llevan a la palpación de dios a través del Colon, visualizando espíritus móviles en heces formadas o semiformadas en escuelas de matrimonio o seminarios de embustes llenos
 
-Señor don Quijote, dice Sancho: las heces del cuerpo social acusan una marcada esteatorrea bancaria.
 
Métodos de floración o centrifugación en eterno formol asnífluo. Que es como decir "so tonto, so canalla, la multiplicación de los parásitos hace crecer a los corruptos", en punto y región del horizonte entrepiernado, en horcajadura, o ángulo que forman los dos muslos o piernas en su nacimiento, por donde sale  y se pone el Sol, con color y viso de perlas, en viento  espiritual que sopla de la parte de Ojete, como ese viento del poema de Sancho Panza a don Quijote, que Miguel de Vergas, digo de Cervantes, repartía en el Rastro madrileño:
                       
                        Nos Sancho, canto:
                        reunidos los diputados
                        so los leones del Congreso
                        en alabe de rueda de patán
                        y mi señor don Quijote
                        raposo ferrero
                        poniéndose algo que abulta
                        sobre el sobaco
                        digo:
                        que hay sobaquina
                        ese hedor producido
                        por el sudor excesivo
                        y malhumorado del sobaco
                        apretando deudas
                        del Tesoro.
 

LQSRemix

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