A Laura la mató el machismo

A Laura la mató el machismo

nos41Celia Castellano*. LQSomos. Agosto 2015

Buenos días, instituciones varias:

Como ya saben, aunque finjan que no es un problema de emergencia social, hemos vivido un julio sangriento y el agosto avanza por el mismo sendero. Brutal. Esperpéntico. Pornográficamente criminal. 25 mujeres han sido asesinadas por hombres según sus cifras del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en lo que va de año y 7 casos están en investigación.
El portal Feminicidio.net amplia la cifra a 64 asesinatos, de los cuales 34 han ocurrido sólo en lo que llevamos de verano.

gráfico-feminicidios-asesinatos-feminicidio.net-lqs

Para valorar sus datos gubernamentales, tenemos que tener en cuenta que Laura del Hoyo, la compañera de Marina Okarynska, también asesinada la pasada semana en Cuenca por ese espécimen del cual hay tantas réplicas, no constará como violencia de género (para nosotras, machista) al no tener vínculos afectivos con su asesino. Eso establece la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de 2004.

“La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia”.

Vaya, señores y señoras del Gobierno del Estado español, Laura sería un cyborg y no una mujer. Por lo visto el poder patriarcal, del cual se deriva el machismo, sólo se ejerce en la intimidad de una relación sexual y/o emocional. Parece ser, además, que la amiga de Marina estaba allí “por casualidad”.

A efectos prácticos, según su ley, si un hombre agrede, viola, y/o mata a una prostituta, no es machismo. Él se cree con el derecho de robarle su autonomía y capacidad de decisión; de someterla hasta el punto de quitarle la vida, o parte de ella, pero no es machismo. Si mañana salgo a la calle y un hombre desconocido me intenta violar no será una agresión machista. No lo será tampoco si entran a robar en mi casa y ya que estamos “pues me la follo”. Y si se complica la cosa y de un golpe… Tampoco lo será. Llegados a este punto, ¿me pueden decir de dónde proviene entonces su afán de ejercer su poder sobre mi persona? ¿De forzarme? Explíquenmelo, por favor, porque no lo entiendo. Según ustedes, tampoco son víctimas del machismo madres asesinadas por hijos o hijas por padres o con relaciones de parentesco similares. Las dos niñas degolladas por su progenitor hace dos semanas con el objetivo de hacerle daño a su madre tampoco es fruto de la violencia machista. Ni el caso Bretón. Ni la niña de 7 años asesinada por su padre el año pasado, caso por el cual la ONU ha denunciado al Estado español por negligencia. No son considerados machistas los asesinatos de transexuales, es decir, transfóbicos. Y por supuesto, ni hablar de casos tipo las niñas de Alcacer en 1993. Violar y torturar hasta la muerte a 3 crías de 15 años, episodio de la historia más oscura de Valencia sin resolver, por mucho que digan, tampoco es machismo. Todas ellas no las recogen sus gloriosas cifras oficial que supuestamente van en descenso.

Díganme, ¿cuantos más asesinatos hacen falta para que haya un ápice de voluntad política por su parte? Pero real, no para cubrir expediente que eso ya lo hacen muy bien. ¿200 al año? ¿500? ¿1000? No. Pueden contabilizar las muertes de la forma que quieran pero a este paso tendrán que hacer fosas comunes, si es que queda espacio en los terrenos de España para cavar más, y enterrarnos en cal viva. Miren, como el de Cuenca. O también pueden construir un crematorio si les causamos muchas molestias con explicaciones y/o trámites funerarios.

No creo en su sistema político ni judicial. No creo en la socialdemocracia ni en la falacia del bienestar. La maquinaria del sistema políticoeconómico sostiene el patriarcado y a la inversa. No espero que hagan absolutamente nada. Mucho menos con personajes en el seno de la política institucional diciendo que “las mujeres están para violarlas”, “me da reparo entrar en un ascensor por si hay una chica con ganas de buscarte las vueltas” o “las niñas van a la feria con las bragas en la mano” y perlas similares. Soy perfectamente consciente de que ustedes no son mi target. Esta carta no pretende convencer de diseñar políticas contra la violencia machista a 20 hombres trajeados, y una mujer callada, en una mesa a lo reunión de la White House pero en cutre. Pretende concienciar al que la lea de camino a su destino. Ahora bien, imaginen que la próxima Marina que aparece acuchillada es su hija. Imaginen que mañana su nieta Laura acompaña a su amiga a casa de su ex a recoger a sus efectos personales y no regresa. O que no puede volver a relacionarse con nadie en mucho tiempo porque alguien se ha creído con el derecho de arrancarle la ropa a las 4 de la mañana en un portal. ¿Seguirán pensando que no es machismo? ¿Seguirán manteniendo el discurso de que los feminicidios, asesinatos por ser mujeres, son hechos aislados? Odio recurrir a la emocionalidad en los terrenos que debiese gobernar la razón.

Cuando tenía diez, trece y quince años le decía a mi madre que “nunca iba a tener novio”. Que yo no iba a permitir que un hombre me hiciese daño, por lo que nunca tendría pareja. Cuando tomas esa determinación siendo una niña es porque asumes que lo que ocurre, lo que dicen las noticias que pasa entre la gente que se relaciona (porque no se cuentan los asesinatos fuera de la pareja), “es malo” y no quieres que te ocurra pero es inevitable. Es sistémico. Es estructural. Y en cierto modo, tenía razón. Es cierto que es estructural porque las estructuras del poder lo sostienen. Pero las estructuras y los sistemas cambian. Los cambian los actores sociales. Y de la forma más efectiva de destruir estructuras tenemos muchos ejemplos. Que nadie diga que no es legítimo.

* Jaque Doble
@17Mn

LQSomos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar