Apología del fascismo

Cristina Calandre Hoenigsfeld. LQS. Enero 2014
Apología del fascismo: la Fundación Serrano Suñer y la Universidad CEU-San Pablo
Desde que tome conciencia de ser hija y nieta de víctimas del fascismo, no he dejado de interesarme en dicho tema, para intentar comprender algo de cómo se gestó y sus nefastas consecuencias para mis antepasados maternos y paternos. Los primeros judíos polacos exterminados en el Holocausto y los segundos republicanos represaliados en la Dictadura franquista.
Ahora me encuentro con estas “I Jornadas Serrano Suñer”, que han tenido lugar entre los días 21 y 25 de octubre del 2013, y me pregunto cómo es posible a estas alturas se pueda hacer apología del fascismo, de esta manera tan descarada, y que nadie proteste.
Recordemos que Ramón Serrano Suñer, cuñado del dictador Francisco Franco, fue pieza fundamental en la construcción del entramado jurídico-político de la dictadura, donde entre otras muchas acciones participo en dos normas antisemitas, la de paso de fronteras de mayo de 1939 y la de depuración de médicos de octubre de 1939, esta última firmada por él mismo (normativas que actualmente no han sido anuladas).
Como consecuencia, muchos judíos, al no poder pasar las fronteras, acabaron en los campos de exterminio, o en el mejor de los casos en el campo de concentración español de Miranda de Ebro, tras pasar los pirineos clandestinamente.
Gracias a sus buenas relaciones con los nazis alemanes, Serrano Suñer, como Ministro de Gobernación, consiguió la colaboración de la Gestapo en la captura de importantes republicanos exiliados en Francia, que una vez en España fueron fusilados, como el presidente de la Generalitat Catalana, Luis Companys.
Posteriormente desde su nuevo puesto como Ministro de Asuntos Exteriores, dio órdenes de no ayudar a los republicanos españoles internados en los campos de exterminio nazis, y considerados como apátridas, sufrieron el mismo final mortal que los judíos.
La Fundación que lleva su nombre y que presiden sus hijos, tiene un objetivo imposible: limpiar la imagen de su padre como fascista, asesino y colaborador en el Holocausto.
Concretamente, en estas 1º jornadas (se supone que habrá otras posteriores) los mismos presentadores son dignos de un comentario detenido:
El Presidente de la Fundación CEU-San Pablo, Sr Manuel de Soroa y Suarez de Tangil, reconocido por el Ministro de Justicia, Ruiz Gallardon en el año 2012 (BOE del 17 de Julio) como Conde de Vallellano, es sobrino de Fernando Suarez Tangil, Grande de España, y Conde de Vallellano.
Fue nombrado este último, por Franco, presidente de la Asamblea Suprema de la Cruz Roja franquista en 1936. Esta institución, durante la guerra de España, como tantas otras, se escindió en dos: la franquista opero desde Burgos y la republicana desde Madrid. A esta perteneció mi abuelo republicano, el eminente cardiólogo Luis Calandre Ibáñez, que se mantuvo leal al gobierno legítimo de la II República.
Unos días después del golpe militar del 18 de Julio, el 2 de Agosto, escribió una carta al Presidente de la Cruz Roja republicana, Sr. Aurelio Romeo Lozano, diciendo que quitaran su nombre de una carta colectiva enviada unos días antes por sus compañeros del Hospital de la Cruz Roja, donde dimitían de la institución republicana por estar de acuerdo con el golpe militar franquista. Muchos se pasaron al otro bando:
“…..me llega la noticia de que ha sido presentada en el comité Central de la Cruz Roja, una dimisión colectiva de los médicos del Hospital, en la cual se me incluye. Me apresto a manifestarle que a nadie he autorizado ni directa ni indirectamente para presentar en mi nombre la dimisión de mi puesto en el Servicio de Cardiología. No he dimitido, ni pienso dimitir, ni es razonable que dimita. Fácilmente se alcanza la evidente necesidad de que las fuerzas del Frente Popular se apoderen de los mandos y control de la Cruz Roja, como de las demás organizaciones del Estado, para asegurar su eficacia e impedir en absoluto todo retorno a la benevolencia no agradecida de los pasados años de la Republica…. “ (1)
Esta carta, que fue escrita privadamente desde su domicilio en la Castellana 30, fue la pieza clave para condenarle a no ejercer la medicina durante 5 años y a tener que sufrir 2 consejos de guerra sumarísimos, que le condenaron a la cárcel.
Y el encargado de que esa carta fuera entregada a los tribunales, tanto del Colegio de médicos, como los militares, fue Fernando Suarez Tangil , Conde de Vallellano , Grande de España, y en donde estampo su firma como Presidente, cuando hizo los certificados de dicha carta, que supuso el final profesional de mi abuelo.
La supuesta “neutralidad” de una institución como la Cruz Roja, brilló por su ausencia, demostrando su apoyo incondicional a la dictadura franquista en la represión a los republicanos.
Otro de los presentadores del 1ª Jornada Serrano Suñer, fue Fernando Serrano-Suñer Polo, hijo de Serrano Suñer y sobrino del dictador Francisco Franco, que desde su puesto directivo en la constructora FCC , en 1994 puso su firma en el contrato con Patrimonio del Estado (2), para la “rehabilitación” de la Residencia de Estudiantes de Madrid, emblemático lugar de la ciencia y la cultura desde el año 1910 hasta 1939 .
Durante la “rehabilitación” se cometieron todo tipo de desmanes, el más grave delito, fue la destrucción parcial de un refugio antiaéreo que estaba en el subsuelo de los edificios de la Residencia, construido por la II República para proteger a los milicianos enfermos de malaria que estaban convalecientes en el Hospital de Carabineros que se situó en dicho lugar, entre los años 1937-39 de la Guerra civil española, y fue dirigido por el Dr. Luis Calandre Ibáñez, mi abuelo, por lo que fue duramente represaliado tras la guerra, acusado por el Colegio de Médicos, a través de su juez, el médico del Opus Dei, José Luis Rodríguez Candela, de “curar demasiado rápido a los enfermos”.
La orden ministerial del 6 de octubre, aplicada para depurar a los médicos defensores de la República (Incluidos los médicos judíos) fue firmada por el Ministro de Gobernación, Ramón Serrano Suñer.
En cuanto al contenido y los conferenciantes de dichas jornadas, la mayoría o pertenecen a la Real Academia de la Historia, desprestigiada por su Diccionario Biográfico, o al Instituto CEU de estudios Históricos, conocido por sus reaccionarias investigaciones y su defensa a ultranza del franquismo, como lo hace otro de los ponentes, más conocido mediáticamente, Pio Moa .
Hacer apología del fascismo ó del nacismo en otros países europeos está prohibido y penalizado. Entiendo que estas jornadas fascistas, no deberían estar permitidas en un país, que honra la memoria de las víctimas judías, el día 27 de enero, siguiendo el mandato de la ONU y que va a incluir en su código penal el tema del antisemitismo, como ya ha incluido en la ley de educación recientemente aprobada, en el artículo sobre valores, un apartado dedicado exclusivamente a enseñar en las escuelas la singularidad histórica del Holocausto, en el cual, sin duda alguna , colaboró el franquismo y Ramón Serrano Suñer.
Tanto Serrano Suñer , como el Conde de Vallellano tienen calles y plazas con sus nombres en Castellón y Córdoba , siendo ambos académicos de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, que esta bajo el alto Patronazgo del Rey.
Notas:
1.- Certificado de archivos Cruz Roja
2.- Copia firma contrato FCC
3.- Carta original de Don Luís Calandre
4.- (bis) Carta original de Don Luís Calandre
5.- Carta de Sucesión de Manuel de Soroa y Suarez de Tangil
6.- Conferencias Jornadas l
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