Calor, calor, puños en el pecho y tetas fuera
Por Turón Valle
Que decir cuando está casi todo dicho, hace calor y los primates humanos más ricos golpean sus puños en el pecho, erguidos, groseros y violentos, armando guerras y matando a diestro y siniestro a los desheredados.
No son, somos, sus descendientes, ni heredaran, heredaremos, sus bienes, solo están, estamos, marcados con el hierro de la propiedad y la pertenencia a las clases sociales trabajadoras, parias sociales, manos de obra barata a la venta en el mercado de los excluidos.
Es verano, hace mucho calor y solo queda margen para sangrar, sangrar mientras intentas olvidar, lo inolvidable.
Afrodita saca pecho y maquina y lanza sus tetas fuera como bombas que explotan en las mentes de los elegidos, creyentes de poderes supersónicos y venganzas que solo se hospedan en hoteles de lujo y defecan en artilugios de oro.
Te bañas, cierras los ojos y el sol te alumbra con la brisa del mar, solo quieres dejar la mente en blanco, coger fuerzas, no pensar, ser una cocooning, tendencia exportada de los Estados Unidos, allá cuando explotaban los noventa y llegaste a la capital, el lugar de los sueños más artísticos.
Te esperaban los márgenes, el conocimiento de lo oscuro, la mano que te coge y te hace esperar en la puerta del banco donde cobra el subsidio de excarcelación, en la esquina de la calle todas las manos sedientas la esperan para cobrar deudas hambrientas. Jacinto siempre lo está dejando y me acompaña a las fábricas para contar a los sin nombres, hacer un listado de las personas que la concejala niega tres veces. Se venden casas de aire, espacios para pedir, piedras con tejados invisibles, economía sumergida y más viva que cualquier virtualidad virtual.
Sangro y me baño, es verano, quiero irme, no pensar… pero no puedo dejar de verte, mientras me baño cierro los ojos, recibo el agua del mar, leo, duermo…no puedo, tú me acompañas veo cómo te matan, masacran, no lo hacen en mi nombre, yo no les dejo, no quiero, no estoy de acuerdo, yo no soy ellos, machos erguidos golpeándose el pecho, llenos de mentiras y muerte.
NO, NO, es verano, hace mucho calor, me voy un ratito, solo un rato… Se que tú no puedes, pero no, no les doy mi nombre, no soy responsable de sus crímenes. NO, en mi nombre NO.
* Miembro del colectivo editorial LoQueSomos, coordinadora del podcast “De Terrícolas y Derechos”.
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