Contrastes de luz y sombra
Adolfo Pastor Monleón. LQSomos
Cuando hace un tiempo, mis amigos de Zucaina me comunicaron los problemas que habían surgido para llevar a cabo el homenaje que estaban preparando, me invadieron recuerdos nefastos.
Alcaldes y alcaldesas que se creen dueños y están por encima de normas municipales provinciales, autonómicas, nacionales o universales, sujetas a Derechos Humanos. Alcaldes, y, en pequeños municipios, secretarias y secretarios, archiveros y archiveras que ni aun al defensor del pueblo escuchan, mucho menos a los familiares de represaliados y amigos y amigas que luchan por recuperar su memoria, la memoria de los que lucharon por defender la democracia, la libertad y la justicia en contra de la dictadura.
Lo sucedido en Zucaina rememoró nuestra lucha en Monroyo y en Talavera sobre todo. Alcaldes, secretario y archivero que se oponían a nuestra entrada en los cementerios para llevar a cabo las exhumaciones que pedían los familiares de personas asesinadas por el franquismo. En Zucaina la alcaldesa se oponía a los actos de homenaje en recuerdo de los luchadores que dieron su vida defendiendo la República.
Como en Monroyo y en Talavera, la voluntad, la perseverancia y el empeño sin desánimo dieron su fruto. En Monroyo y en Talavera pudimos llevar a cabo nuestro cometido y las esperanzas de los familiares fueron cumplidas, aunque en Monroyo no fueron completas por otras graves causas. De la misma manera se llevó a cabo el homenaje de pueblos del Alto Mijares unidos por la misma bandera, la bandera de los soldados que dieron su vida luchando por la República. La bandera que nos quitó el franquismo y que esperamos vuelva a ondear por encima de todos los montes de este país.
Este homenaje me trajo a la memoria los muchos homenajes que año tras año hemos llevado a cabo en la cima del Cerro Moreno, en recuerdo de aquellos doce guerrilleros asesinados el siete de noviembre de 1949.
Como repetía machaconamente nuestro amigo “Chaval” y todos los guerrilleros que tomaban la palabra en la última mesa de las Jornadas del maquis en Santa Cruz de Moya, los guerrilleros eran soldados de la República como los soldados homenajeados en Zucaina, como todos los soldados que lucharon y dieron sus vidas defendiendo la República en los montes de la línea XYZ y por todos los montes, llanuras, pueblos y ciudades de España tras aquella sublevación que tantas muertes trajo durante los años de guerra y toda la posguerra.
Por eso me he animado a enviar estas palabras, que un día recité en el Cerro Moreno y repetiré en sucesivas subidas, a nuestros amigos, para que las puedan lanzar al viento desde las trincheras y los montes de Zucaina en homenaje a todos los defensores de la República.
Contrastes de luz y de sombras en el Cerro
Hemos subido a la cumbre del Cerro,
hemos recitado, con temblor, los nombres de aquellos luchadores,
hemos rememorado aquel amanecer de tragedia y de muerte,
hemos izado, al aire, los colores sagrados del manto de su bandera,
hemos cantado el himno, su himno que ya es el nuestro.
No queremos olvidar ni que se olvide,
por eso subiremos cada mes de noviembre,
y volveremos a cantar, a recitar y a rememorar aquella madrugada,
para absorber la fuerza del ejemplo de aquellos luchadores
y lanzar con el viento, a los cuatro puntos cardinales,
las muertes de aquel cerro y tantas otras muertes de todos los rincones,
para que crezcan las flores de la paz, la justicia, la democracia y la solidaridad,
regadas con su sangre y la sangre de tantos luchadores.
Para que nunca más gane la muerte ni el odio ni el dolor,
que gane la vida, la luz y la concordia entre todos los hombres,
para que aquellos valores por los que ellos murieron vuelen entre los cerros,
por barrancos, cañones, océanos y ríos hasta el confín del mundo…
para que el mensaje de justicia y de amor envuelva, como manto,
a todos los hombres y mujeres, negros, blancos o de cualquier color,
en el norte, en el sur, a derecha e izquierda.
Para que triunfe la vida.
Para que muera la muerte.
* Expresidente y responsable de desaparecidos en la Asociación “La Gavilla Verde”. Activista iaioflauta barcelonés. Catalá y Manchego de Cuenca, al fondo a la izquierda en Las Rinconadas. Otras notas del autor
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