¡Duralex resiste! Más allá de la vajilla

Por Cecilia Remis
Duralex ha destacado siempre por ser una pionera en resistencia y durabilidad. Su producción carece de obsolescencia programada y es un diseño que nos ha acompañado desde la infancia, y la de nuestros padres…
La conocida empresa Duralex, que fabrica vajillas de cristal resistente, ha pasado a convertirse en una Sociedad Cooperativa Obrera de Producción (SCOP) bajo el control de sus trabajadores. ¡Duralex resiste la quiebra! La adquisición de la empresa por parte de la cooperativa acaba de ser validada por el Tribunal de Comercio de Orleans.
Salvada de la bancarrota, se convierte en una SCOP
Duralex es decididamente irrompible. Después de muchas idas y venidas, el Tribunal Mercantil de Orléans por fin ha zanjado la cuestión: la mítica empresa de las vajillas de comedor escolar se convertirá en una sociedad cooperativa de producción. Este proyecto, apoyado por la dirección y más del 60% del personal, contó con el apoyo de funcionarios electos locales y de la Región. Sobre todo, se salvan los 226 puestos de trabajo.
El presidente de la región de Centre-Val de Loire, Francois Bonneau, había declarado en varias ocasiones que albergaba grandes esperanzas de que la empresa “sobreviva en el futuro gracias a la cooperativa”, para salvar un producto emblemático de la región. La asociación ecologista Robin des Bois también ha apoyado el proyecto de la cooperativa, “para acabar con esta sucesión de compradores oportunistas e incompetentes”.
Duralex forma parte del patrimonio industrial y cultural francés. Todo comenzó en la década de 1930 cuando la empresa Saint-Gobain inventó el vidrio templado. En junio de 1945 se registró la marca Duralex, un símbolo de robustez, inspirada en el lema latino: Dura lex, Sed lex (‘la ley es dura, pero es la ley’).
“Queremos tomar nuestro destino en nuestras propias manos con este proyecto de cooperativa”
En la década de 1960, cada colegial francés bebía su ración diaria de leche suministrada por el estado en un vaso Duralex, más precisamente en el modelo Gigogne. En el comedor escolar, ¿quién no ha mirado alguna vez al fondo de su vaso para descubrir los años que tenía? En realidad, el número del fondo corresponde al molde del que salió el vaso, una sencilla forma de encontrar el molde defectuoso cuando se detecta un defecto. Incluso Indiana Jones y James Bond se mojaron los labios en un vaso Duralex al trincarse un merecido whisky.
Lo único que hay que hacer ahora es evitar que el barco de cristal haga aguas, porque la fábrica de La Chapelle-Saint-Mesmin (Loiret) ha vivido toda una sucesión de aventuras en los últimos años: un procedimiento de quiebra y administración judicial hace tres años, seguido de la subida de los precios de la energía en 2022. La empresa fue rescatada mediante un préstamo de 15 millones de euros del Estado.
En 2023, su facturación bajó más aún, hasta los 24,6 millones de euros, frente a los 31 millones de euros de 2022. Duralex, que era el orgullo de la producción industrial francesa, pertenece actualmente a la Compagnie Française du Verre, también propietaria de Pyrex, que la recuperó de manos de ese mismo tribunal en 2021. “Estamos seguros: queremos tomar nuestro destino en nuestras propias manos con este proyecto de cooperativa”, dijo Suliman El Moussaoui, delegado sindical de CFDT.
* Con información de Libération y Reporterre
Comparte este artículo, tus amig@s lo leerán gratis…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Telegram: LoQueSomosWeb
Twitter: @LQSomos Facebook: LoQueSomos Instagram: LoQueSomos