El deber de hacer felices a los demás

Leí recientemente, ya no recuerdo si en facebook o en el blog de un viejo militante anti-franquista que el tal compañero, a cincuenta años vista, pedía perdón y se arrepentía por el daño que pudiera haber hecho en aquélla ya lejana militancia. Es la actitud ideal que la derecha española reclama a sus enemigos: quien fuera de izquierda y luchara antaño contra la dictadura, se arrepiente de sus pecados y pide perdón. Al menos aquellos viejos fascistas y a los valedores actuales de la dictadura, que no son pocos ni pobres, la declaración de este conmovedor compañero les ha hecho felices. No es para criticarlo ¿no estamos en el mundo para hacer felices a nuestros semejantes? Él lo ha conseguido. No es poco. Kevin Vázquez