El punto clave del discurso presidencial: “Mucho ruido para pocas nueces”…
Algunos analistas del oficialismo creen que la realidad se conjura con solo polemizar con Clarín… Por ese camino hemos llegado a escucharles que la minería a cielo abierto no consume miles de toneladas al año de cianuro “porque lo dice TN y Solanas”… O, que no hay sobrados motivos para sacarle la concesión a TBA: “Porque lo dice Clarín”…
Pero lo cierto es que la Auditoría Gral. De la Nación es terminante en este último punto: “Incumplimiento sistemático de los planes de inversión”, suficientes por el resultado y por la reiteración sistemática, para haberle anulado la concesión varias veces… Y que el primer punto no resiste el menor análisis de la realidad: Europa (La Comunidad en su conjunto) ha prohibido en su territorio esta actividad, precisamente por el cianuro y algunos centenares de muertos que había producido en concreto…
Como expresaba Claudio Scaletta en una nota del domingo 26 de febrero: “Por primera vez, los medios de la oposición no tuvieron necesidad de inventar”… Lo cual no es para festejar precisamente… Y habla de la magnitud de los temas que el campo popular estaba esperando fuesen enfrentados con un poquito menos de balance y un poquito más de medidas…
Ferrocarriles, en el momento en que la desinversión sistemática ya provoca víctimas… Recuperación de YPF (en el momento en que su entrega al capital parasitario le está abriendo un “agujero negro” de 10 mil millones de dólares al año a la balanza comercial de la Nación). Salario obrero, expresado en la pulseada con los maestros, en el momento en que cierta ralentización del sector externo reclama seguir adelante en la ampliación del mercado interno… Más control al sistema financiero, para orientarlo hacia las necesidades del pueblo argentino, en el momento en que se acaba de conjurar una maniobra especulativa del sector contra el peso – con lo que ha quedado en claro que lo hacen cada vez que lo consideran oportuno – Y que no hay lugar para dejarlos actuar, porque eso terminaría en un desastre para la economía nacional…
De los 4, en uno: el del salario docente, la Presidenta entregó con su postura un nuevo jirón que suma al alejamiento de uno de sus aliados históricos en esta etapa: El Movimiento obrero combativo. El resultado de sus palabras fue decididamente malo…
En los 2 más calientes: Ferrocarriles e YPF, en los que se esperaba anuncios “de fondo”, tiró la pelota afuera del Congreso… Y afuera del momento de mayor reclamo popular…
Y en el 4to, donde se registra el único cambio trascendente, en el sentido de ir revirtiendo los efectos del neoliberalismo, con la promoción de la reforma de la Carta Orgánica del BCRA: Se quedó a mitad de camino, del proyecto de su aliado Heller. ¡Y lo hizo con un argumento que conviene analizar! Porque define una postura que marca un límite que, de no revertirse, puede convertirse en el talón de Aquiles del rumbo progresista de estos últimos 9 años, tan bien descripto por la Presidenta en más de 3 horas de discurso…
El pésimo argumento fue: Que hacer permanente los cambios de orientación que la reforma a la Carta del BCRA permite, “a voluntad” del Presidente del mismo (o sea impulsar la ley de servicios financieros) sería tener que afrontar “mucho ruido” (para las pocas nueces de dejarle a otros gobiernos que pudieren sucederla una ley permanente)…
La pregunta clave es entonces: ¿Qué significa “mucho ruido”? ¿Quienes lo harían?
Es el propio Heller en el programa radial de Aliverti de este sábado, quien responde al tema diciendo que: “Venía alertando sobre el tremendo lobby que haría la banca privada en contra de que le regulen su actividad”… Que ellos son los que harían el mucho ruido que quiere evitar la Presidenta”…
O sea: La Presidenta NO quiere enfrentarse con el gran capital, le rehúye el combate… Y por eso da un rodeo en este importante tema (que igual sirve y hay que defender, aunque sirva solo por un tiempo).
Y, si el criterio es tan importante en su cuadro de decisiones, es casi seguro que también prima para “esperar” en el caso de las 51 muertes anunciadas por 20 años de desinversión… Y en el caso de las petroleras. Donde sería creíble que todo el run run sobre que: “O aseguran el auto abastecimiento o pierden las concesiones”, es solo un bluf en una negociación parcial, que no pone en juego la recuperación de la soberanía en un tema clave: El petróleo y la energía, de carácter y urgencia iguales o aún superiores al propio (y excelentemente encarado) de Malvinas… Lo cual es malo en si. Pero peor aún, que se lo exhiba en público, restándose margen de amenaza en la negociación con poderosos…
Y que en el caso del tema salarial, está haciendo primar, el interés de corto plazo de un sector de capitalistas que, en general, están dispuestos a que el Gobierno le contenga la “nominalidad de los salarios”, pero que han venido remarcando los alimentos, por ejemplo de manera terrorífica… Haciendo que los costos de la nueva ola de crisis la comencemos por pagar los trabajadores en relación de dependencia…
Evidentemente estamos ante un tema preocupante… Que nos va a reclamar creatividad para exigir y asegurar apoyo a las medidas de fondo que todos esperamos en estos temas…
Y el lanzamiento del Frente Nacional por la Soberanía Energética es una de esas medidas…
Y habrá que apuntalarlo con protagonismo popular… Mientras subimos el nivel de alerta ante este límite manifestado por quien hasta aquí lidera el rumbo…
Finalmente me despido diciéndoles aquello que canta Silvio:
"Con la necedad de asumir al enemigo…
Con la necedad de vivir sin tener precio…"
Los saludo con un abrazo