III: Lenin y el combate contra la burocratización del partido bolchevique

III: Lenin y el combate contra la burocratización del partido bolchevique
Tristan Tzara y Lenin jugando al ajedrez

Por Diego Farpón. LQSomos.

1923: el partido bolchevique en la encrucijada
Lenin y la conciencia de la burocratización del partido bolchevique

Como afirmamos en el anterior artículo, el partido bolchevique aparece no pocas veces ante nosotras/os mitificado, como un modelo que copiar, como un modelo acabado. Se olvida, de esta manera, que su construcción no fue lineal, sino que sufrió avances y retrocesos continuos. Además, se olvida así la naturaleza dialéctica de la construcción de Lenin: nada más ajeno al socialismo científico que pensar que Lenin podía acabar para siempre de construir el partido, como si hubiese arribado a una meta. Nada menos bolchevique que pensar que hay un partido que copiar. Allí donde se buscan abstractas fórmulas para interpelar al proceso social desaparece toda potencia creativa y, por tanto, toda posibilidad de constituir un partido, una organización, para la revolución.

El partido bolchevique, órgano vivo, tras llevar a cabo la Revolución de Octubre y sufrir la guerra imperialista, padeció profundos cambios. Así, “(…) la vieja guardia se ve completamente rebasada en número: en 1919 sólo un 8 por 100 de los miembros del partido han ingresado antes de febrero de 1917 y un 20 por 100 antes de octubre (…)”. El partido ha pasado de 250.000 miembros en 1919 a 730.000 en 1921 (epb, p. 177).

El cambio, por supuesto, no es sólo una cuestión numérica, sino cualitativa. En aquel mismo 1921 se podía leer en Pravda: “entre los camaradas del partido, resulta extraordinariamente difícil encontrar alguno que haya leído por lo menos El Capital de Marx o alguna otra obra básica de la teoría marxista”. (epb, pp. 176-177).

Cambia, también, la situación de la clase obrera, y su número, la sangre del partido: “(…) mientras que en 1919, existían tres millones de obreros industriales (…) en 1921 no sobrepasan 1.250.000 (…)” (epb, p. 198), y cambia su conciencia: “la clase obrera, considerablemente reducida en número, ha sufrido alteraciones más hondas aún en cuanto a la conciencia. Su vanguardia (…) ha abandonado en masa las fábricas al comienzo de la guerra civil (…)” (epb, p. 198). lo cual añadido al estado de la industria, producción y equipo, prácticamente liquidados por la guerra, lleva a Pierre Broué a afirmar lo siguiente: “(…) no existe ya una vanguardia, ni siquiera un proletariado, en el sentido marxista de la palabra, sino una masa de obreros desclasados, un subproletariado miserable y semiocioso (…)”. (epb, p. 199).

Además, el único partido legal será el bolchevique: “numerosos antiguos adversarios acuden a las filas bolcheviques y a menudo son acogidos entusiásticamente (…) el partido, en virtud de su monopolio político, se convierte en el único organismo en el que se pueden expresar las presiones divergentes de las clases y los desacuerdos políticos” (epb, p. 209).

Frente a este hecho, “Lenin defenderá en marzo, ante el VIII Congreso del Partido, la legalización de los mencheviques y de los socialrevolucionarios, cuyo periódico Délo Naroda vuelve a aparecer durante un cierto período (…)”, (epb, p. 181).

En un contexto en el que “decenas de miles de los mejores militantes han muerto: por el contrario, el final de la guerra civil provoca el flujo de los arribistas (…)” (epb, p. 208), Lenin pedirá que se refuercen los mecanismos de protección del partido: se trata de depurar al mismo, de expulsar las/os arribistas que se han abierto camino, y al tiempo, de poner una serie de mecanismos para evitar la entrada de nuevas/os arribistas. Se implantará, entonces, la premilitancia.

No pasará mucho tiempo hasta la muerte de Lenin. En su nombre, el partido va a abrir sus puertas de par en par. La burocracia tiene claro el camino para tomar el control: diluir la potencia de la vanguardia en un partido de masas, desideologizado y manejable mediante artimañas y demagogia. Mientras Lenin agoniza, a mitad de enero de 1924, se pasa de la premilitancia a “(…) la promoción ‘llamada de Lenin’ [que] aporta más de doscientos mil nuevos afiliados (…)” (epb, p. 264).

1923: el partido bolchevique en la encrucijada
Lenin y la conciencia de la burocratización del partido bolchevique

_ Imagen de portada: Tristan Tzara y Lenin jugando al ajedrez.
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