La puta vidente & Maldita la hora
La puta vidente
Turbulentos, y con la guisa de la foto
Hemos visitado a una vidente
Echadora de cartas
Fea como un demonio, o mejor
Fea como el culo de una mona
Y no como el chivo aquel que adoraron
Y que adoran Juan XII
El conde de Noailles
El Senescal de Provenza
Los cardenales reunidos en Cónclave
Los Templarios, la Inquisición
El padre Maciel y Moon
Dioses por saco
Y los curapedos devotos
Del Rebuzno del Asno
Hemos elegido el camino en bicicleta
Camino que lleva a Villagonzalo
Sin saber a quién encontraríamos
Como echadora de cartas y vidente
Nos ponemos en contacto
Gracias a una tarjeta que nos ha dado
Un amigo de los Huertos de Don Ponce
Y nos responde que espera
En el quicio de su puerta
Y que no importa que nos vean
Las vecinas y comadres
Que en su tarjeta pone
“Catedrática de Física y Ciencias Naturales”
( Sí, nos dijimos riendo:
“Catedrática de nabos, hongos
Puerros y espárragos”).
Ya nos acercamos
A este corral de la alegría
Donde la gallina
En vez de poner huevos
Los recibe cada día
Y he aquí a la echadora de cartas
La Vidente
Que dice vivir muy feliz
Y tiene una cabellera negra revuelta
Entre lagartijas de tela
Con los signos de polvo y tierra
Sus ojos negros de carbón con ascua
Y su boca con palabras de saliva
Nos hace pasar a la cocina
Y allí nos coloca de pie junto al fregadero
Que divide su Zodíaco
En signos cardinales
Fijos y mutables
De grasa y de mierda
Y ella en medio de los dos
Entre platos, vasos, cucharas
Tenedores y cuchillos
Como si fueran cojines y almohadones
Y mullidos edredones
Nos abre la bragueta
Cogiendo en cada mano una polla
Mareando cada signo zodiacal nuestro
Haciéndonos la paja
Comenzando a adivinar nuestro futuro
Ni corta ni perezosa
Entre sus dedos la picha
Cortaba en trozos
Que eran sus diez dedos
Listos para el enredo
Como abrevando a dos bueyes
En círculo de constelaciones
En sus manos
Y una cruz de esperma formando
Y así, tal cual
Pronunciando una extrañas palabras
Como un “¡Kiki- ri, KiKi- ri-Ki¡”
Tac, tac, tac
Helos palo de verga aquí
Ea, Ea Ea
Estos dos son falsos dioses del Potro
Comenzó a decirnos
Que nuestro futuro era incierto
No muy halagüeño
Y nos daba consejos mientras frotaba:
“Si os duele la zona lumbar
Usad una silla con respaldo”
“Las comidas copiosas y el buen vino
Crean problemas de sobrepeso y tocino”
“Para el Amor tenéis un maravilloso pito
Pero vuestras alas amorosas
Son catastróficas
Pues no tenéis más que pellejo”
“Ya no estáis para hacer con vuestra polla
Frotis cervicales”
“Alegrías y pesares os vendrán
Sin que les buscares”
“Los espermas caídos de vuestras pichas
Son juguetes para la Vidente”
A esto Jesús responde:
-“ Puta, para este camino
No necesitamos estas alforjas”
Y Daniel dice: “Con sólo vernos, “Madama”
Ha sido fácil el visionado:
La artritis, la diabetes
La úlcera gástrica, lo prostático”
La Vidente calla y en silencio
Recoge los espermas
Guardándoles en vasos por separado
Como obrera del sexo
Estirando nuestros mocos de pavo
Como en canto de placer desesperado
Y con este Jesús cantando:
“Antes de morir espero, Puta
Poner en tu culo
Los huevos postreros “
Ríe la Puta
Con lágrimas de luto
Por su cara fea
Ensayando a decir
recogiendo las espermáticas cartas:
“Manad, lágrimas de luto
Mi sueño más absoluto
El objeto de mi deseo
Cuelga ahora de dos ciruelos”
Cuando la Puta Vidente ejemplar
Cesó ya de pajear, Daniel
Mirándola con decisión
Comenzó a cantar también:
“Los muertos que tan temprano
Dejaron el mundo humano
Había que respetarlos
Y en silencio cocinarlos”
Ja ,Ja, Ja, reímos los tres
Guardando la Puta nuestros colgajos
Y con el alma apesadumbrada
El cuerpo caliente
Y la cabeza fría
Cogimos nuestras bicis
Con un “adiós, hasta mañana”
No sin antes invitarnos ella a una “birra”
Y decirnos:
“Buscad mañana
Vuestro signo en mi Chichi
Que es el mismo que encontrasteis
Cuando los dos nacisteis”
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Maldita la hora en que el sapo despertó
Tocándose el cuerpecillo carnoso eréctil
Que sobresale en la parte superior
De la Vulva
Entre cierta variedad de trigo
La doncella, que es de La Parte de Bureba
En Burgos
Se decía: “ Maldita la hora en que el Sapo despertó
Un sapo sarraceno de la Andalucía Feliz
Echando sapos y culebras
Como engañosas palabras de amor
Entre escupidos escueznados
Como cuando la pulpa o carne de la nuez
Está en sazón
En las fantasías de la princesa dormida
Más bien adormilada
Por el olor de su vagina
Crecieron los sueños del puto sapo
Escabullido por la entrepierna
De un puto rey escurrido
Muy estrecho de caderas
( Ya sabes:”ancho de espalda
Y estrecho de culo, maricón seguro”)
Que se vanagloriaba de tener colgados
Rosarios de clítoris
En los cuernos de cervatillos cazados
Asegurado y confirmado
En su sola opinión
De zurribanda
En corrimiento o fluxión de su humor
Tan amado y adorado
Por un pueblo amorcillado
Que le ofrecía coños y conejos
A vellón, conjunto de la lana de una oveja
Después de esquilada
El sapo, a veces, muchas, al oído del rey
Le decía:
“El amor es cosa seria”
Y el rey se lo creía, llevándose la mano al pecho
Donde un chichi de oro resplandecía
Pero el muy cabrón de la maldición no le eximía
Y le exigía, para volver a ser príncipe
Que tendría que besar el cielo
Del paladar del potorro
A la Adormecida
Si quería retornar a la monarquía
El sapo era devoto y adoraba a Velleda
Sacerdotisa germana del tiempo
Del emperador Vespasiano
La cual ejercía enorme influencia
Sobre todas las naciones europeas
Como ahora
Que tuvo y que tiene gran parte
En la insurrección de los Euros
Y también en la sumisión de este pueblo
El se llama Clodomiro
El rey, su padre, Clodoveo de Orleáns
Clotilde es su madre
Quien siempre le decía mientras le acunaba:
“Hay que agarrar el atún con el cloque
En la almadraba”
Ni corto ni perezoso
Marcho hacia donde la Adormecida descansaba
Escuchando en su camino
Gran cantidad de gilipolleces
Con las que la noble gente
Y el populacho sus ánimos le enardecían
Cuando él bien sabía
Que su trampa o lazo para cazar
Era su escupido
La adormecida que se llama Fruela
Hija bastarda de un rey de Oviedo
Y huida con un caballerizo
A La Parte de Bureba
Elevó sus piernas sin quererlo
Como en arco de parida
Elevándolas a las más altas dignidades del Imperio
Enseñando sin querer
Todo el conjunto del Chisme y potorreo
Y el sapo se acercó
Alargando desde la lengua el escupido
Pensando en lo que le dijo su padre
Cuando le confesó
Que quería ligarse en matrimonio
A la Adormecida:
“En fucia del conde, no mates al hombre”
El escupido entró, y detrás la lengua
Mientras despertaba ella
El Sapo, consiguiendo efecto favorable
De su diligencia
Se iba convirtiendo en un sujeto chiquitín
Delgaducho y de poco garbo
Que le decía:“Te extrañé mucho, Fruela mía”
Al verle la Adormecida
Y escupiendo el residuo que queda
De la masticación del buyo
De un guantazo le mandó de donde venía
-“ A la Sapería, sapo de mierda”, le gritó
Que se encuentra
En el más septentrional de los condados
De Inglaterra
Confinante con Escocia.
*Foto de “Isabelle” (Isabel G. de Diego), estupenda fotógrafa de Burgos, y muy maja.