Lengua sin manos
Sólo es decente hablar de lo que llamamos política, si es para luego hacer. Ya lo dice Mío Cid: “¿Cómo osáis hablar, lengua sin manos?”
Sólo es decente hablar de lo que llamamos política, si es para luego hacer. Ya lo dice Mío Cid: “¿Cómo osáis hablar, lengua sin manos?”