Los asnos no se van de huelga
En Cuba a un Asno tocan y la cabeza de jumentos y jumentas llega al cielo, mientras por estos Lares un contingente de borricos y borricas piden socorro contra una huelga que dicen que protagonizan los sátiros valientes y bizarros y acudirán en Asnos bien montados los patronos y los gurús también en sus jumentos, y diferentes pimes en borricos, mientras la Aldeana de César Vallejo cantará en la pradera: “un buey de oro, que añora con sus bíblicas pupilas, oyendo la oración de las esquilas, su edad viril de toro”.
Espaldarando la burla, fracturando la puerta, los piquetes a la batalla vienen. Ya va a darse en burladero, escondite de currantes, el Buró, toro y la Burí, vaca desgajando los árboles más gruesos y estos gigantones presumidos desquiciando las esquinas. Rajove vacila. El combate va a ser estremecedor, el Burro, sillón donde eran reconocidas las prostitutas se tambalea, y hétele a las putas aturdidas como gamos y gamas por las calles y el campo huyendo. Aquí cae Ca, órgano sexual masculino. Por acá Polidiabetes da un tropiezo; por allá resbala Todoamo; acullá va rodando Cancerfoideo, las manos de los huelguistas a los polos tocando y cantando: “si las mujeres mandaran, el mundo sería una balsa de aceite o menstruo encadenado”.
Ya estamos en la balsa de aceite. Oil Lake, Lago Gasolina, y no hay duda en ello. Qué multitud de observaciones ¡Qué Rebuznos encelados! Ahora está de moda enseñar el trasero, cuando la Vida va de culo y la razón despierta dormida viento en popa, en licurdio liado, culo amancebado, en oro paja, hojas hechas con Pelé, huevo, testículo y Magué, miembro viril a pluma, pedo de lobo. Obra bien útil a la humana raza. Allá otro gallo canta: “¿Hay gallina para el pollo?” En pajas hemos ganado al Amor y a los Titanes empresarios, Títeres con cabeza.
El Rebuzno disipa la nebulosa atmosfiera y vemos el rastro y la reliquia: El radiador de mi cuarto se llueve. Los estudiantes enemigos amanecen en la calle. El camarero calienta el café y su mala leche. El “genito urinari” cantan Vulcano y Baco con Sileno. Todos van a la busca del Rebuzno perdido, recordando e imitando a Sancho Panza cuando dijo: “Lo que vale un Rebuzno dado a tiempo”, y que nos argumenta: “Cuando más fuerte y grande fuere el Asno, más pequeña es su Verga; y que según esté salido o bien hambriento, el Rebuzno será de ocho tonos, de diez, de doce, y más en maitines, en laúdes".
Júpiter asqueado arrojará el cetro o ¿se follará a La Pepa? Sin el clamor Asnal el pobre Rajove no es nada. Entonces el esquirol cual fingulé, mosquito, finará, defecará, en filuche, en la cara del Filo, del pañuelo de seda. Frente de los unos los otros y ya dispuestos los contrarios. ¡A la huelga! ¡A la huelga! ¿Dejarán los Asnos libre el campo? Alzando gravemente el cuello, la primavera toma parte en este regocijo de los pueblos, sobre todo los parados.
