Más que una exposición: Antifa Madrid. 1990-2000. Una década de Agitprop
Por Iñaki Alrui*
La expo, de las que se hacen imprescindibles de ver, se encuentra en la sede de la Fundación Anselmo Lorenzo de Madrid, en la calle de las Peñuelas, 41. Visitable hasta el 13 de diciembre
Cuando entras en la Fundación Anselmo Lorenzo (FAL) es muy fácil sentirse en un rincón común, una casa popular, un espacio de encuentro, ya sea para pedir datos de esa maravilla de archivo histórico que manejan y gestionan con metódico rigor, o para buscar un libro de esos que se imprimen en los márgenes del sistema, o para ver una exposición que siempre nos llevará a la sana costumbre de reflexionar.
De una exposición es de lo que me propongo a hablar, y por supuesto recomendar. Se trata de una exposición antifascista en la que se repasa una larga década del pasado siglo, comisariada por Jacobo Rivero. Pero aunque la exposición se centre en unas fechas, en realidad no es un tema que se pueda circunscribir a un cronograma temporal: no hace falta ser un lumbreras para contextualizar con el presente y recordar el pasado.
Y es que, tal como declaraba la periodista Ana Pardo de Vera: “El antifascismo no es una ideología, el antifascismo es pura moral, es pura ética; o eres fascista o eres antifascista”. Y desde esa lógica racional de ser antifascista por condición natural, se hacen necesarias exposiciones como esta, llena de fanzines, cartelería, recortes de prensa, pegatinas, chapas… Son el reflejo tangible de la resistencia, de cientos de luchas encabezadas por las redes o coordinadoras antifascistas, que siempre han estado ahí, con diferentes nombres y formas, plantado cara al irracional fascismo.
Hablar de fascismo en España es volver a la dictadura criminal y sanguinaria, y seguir el rastro en la transición y en la década de los 90. Podemos definir al fascismo con teorías ¡haberlas, haylas!, pero para resumir, podemos decir que en el estado español el fascismo es violencia, sangre y muerte, ahí están los datos.
A pesar de esos datos, tristes y dolorosos, lo reconfortante y positivo de la exposición es comprobar que, ante la bestialidad, siempre plantó cara la razón antifascista. Una llama que nunca se apaga, como se puede ver en las paredes y vitrinas de la FAL, disfrutando de paso de los alardes de creatividad, imaginación y aguda disidencia en la extensa representación gráfica que se exhibe.
Sí, esta nota es para recomendar una exposición, pero al recordar otras épocas es inevitable mirar también al presente. Porque el fascismo no surgió solo, de la nada, en el estado español es una herencia; de la dictadura franquista pasó a los demócratas de camisa vieja, y así hasta nuestros días. Sí, es verdad que no podemos usar para todo la palabra fascista, porque la dejamos sin significado. Y sí, es verdad que el fascismo de ahora no es el mismo que campaba por Europa en el año 39. Quizás es una versión descafeinada (de momento) pero peligrosa que, disfrazada y envuelta en formas líricas, post y pop, llega a nuestros días a la Españita moderna, lo vemos, lo vivimos. “Quienes no se mueven no notan sus cadenas” nos decía Rosa Luxemburg, y en la Españita de 2024, solo con repasar los casos más conocidos, es difícil no hacer comparaciones y buscar al mismo tiempo una respuesta para la pregunta “¿Es esto una democracia?” ¡Ojo! Solo si no te mueves.
Es imposible no recordar ahora mismo a “Los 6 de Zaragoza” que están en prisión por el capricho de una acusación policial y el beneplácito de la justicia, o a “Las seis de La Suiza”, con la amenaza de prisión inminente, o a las 21 personas procesadas por el “Rodea el Congreso” de 2012, con 112 años de prisión en el aire, y muchos casos más… Ser antifascista no es delito, hacer sindicalismo no es delito, manifestarse no es delito… ¿Es esto una democracia?
Sí, sí, yo iba a hablar de una exposición, pero es imposible hablar de antifascismo de manera abstracta o con un relato únicamente del pasado. El antifascismo sigue vivo, y precisamente en estos tiempos es más necesario que nunca, para arrancar caretas y luchar por la justicia social. ¡Ah!, y no olviden que la primera línea de la lucha antifascista la ha encabezado y la encabeza la gente más joven, sí, esa juventud a la que tantas veces sin conocimiento se critica y acusa de falta de compromiso, pero ahí estaban, están en primera línea…
“Agitprop (agitación y propaganda) es una estrategia política, difundida a través del arte, para influir sobre la opinión pública. Conforman esta exposición: carteles de manifestaciones y conciertos, panfletos, pegatinas, chapas… También se incluyen materiales de otros países y documentos que muestran la importancia del antifascismo militante durante esta década con los debates e iniciativas que se organizaron en muchos barrios de la ciudad. Diez años que comprendieron entre la caída del Muro de Berlín y los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York.”
Antifa Madrid. 1990-2000. Una década de Agitprop
Fundación Anselmo Lorenzo
Calle de las Peñuelas, 41. Madrid
Hasta el 13 de diciembre
De lunes a viernes: 10 a 14 horas
De Martes a Viernes: 17 a 20 horas
* Miembro del Colectivo LoQueSomos. Otras notas del autor
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