Milagro Sala, primera víctima de la “ley mordaza argentina”
Arturo Seeber Bonorino*. LQSomos. Enero 2016
Es asombrosa la semejanza entre la campaña política de Mauricio Macri y la del Partido Popular en España. Ambos se destaparon con un programa de un socialismo tal que hasta a Carlos Marx hubiese escandalizado, pero una vez en el poder, borraron con el codo lo que escribieron con la mano. Cosas de la derechona.
Y para ir empezando, ha anunciado nuestro nuevo presidente que va a reglamentar la protesta social (más o menos lo que en el argot español se conoce por “ley mordaza”), y porque se vea que es hombre de una sola palabra, ya ha reglamentado antes de reglamentar, apresando, por obra y gracia del gobernador de Jujuy Gerardo Morales, a la dirigente social y parlamentaria de Parlasur, Milagro Sala.
Jujuy fue una de las provincias pobres del norte argentino. Allí había hambre. El cuarenta por ciento de su población vivía en bajo el nivel de la pobreza. Un índice alarmante de desnutrición infantil; en la década de los setenta ya ocupaba el noveno puesto mundial en mortandad infantil.
Milagro Sala nació en la capital jujeña, San Salvador de Jujuy. Mujer indígena, adoptada por la familia Sala, vivió una infancia normal
de clase media hasta los quince años en que, resentida porque sus padres no le dijeron que era adoptada, se fue de la casa. Vivió en la calle y conoció lo peor de la calle: prostitutas, ladrones, drogadictos. Fue violada y encarcelada a los dieciocho años.
Firme en su decisiones, luchadora incansable, sensible a la injusticia, en la década de los noventa inició la obra que habría de devenir en la Asociación Barrial Tupac Amaru, dando la copa de leche a los niños.
Con el concurso de los pobres de siempre, en su mayoría indígenas, Milagro Sala crea la Asociación Barrial Tupac Amaru. Con aportes del gobierno que administra con disciplina y eficiencia, trabajando las mujeres a la par que los hombres, se construyen casas, fábricas, escuelas, centros de salud, una pileta (piscina) y un Centro de Discapacitados con una pileta climatizada para sus ejercicios de recuperación. Su obra se extiende a dieciséis de las treinta y dos provincias argentinas. El lema es “trabajo, salud y educación”, un lema que se va cumpliendo. Ya no hay hambre, ya no hay desnutrición infantil. Hay hospitales gratuitos, hay trabajo, se está erradicando la ignorancia (¡Uy, qué peligro con los “negros” pensando!)
El 16 de enero es detenida. Se la acusa más o menos de instigar al desorden público. Ha organizado una protesta porque el gobernador Gerardo Morales no los quiere recibir. Ya se huele lo que se viene.
Pero repitamos: hasta Milagro Sala, Jujuy era una de las provincias más pobres de Argentina, con un cuarenta por ciento de la población que vivía por debajo del nivel de la pobreza, con un elevado índice de desnutrición y mortandad infantil. No tenían casas, ni “copa de leche”, ni asistencia sanitaria, ni trabajo, ni educación. No obstante lo cual y en contra de toda razón, la oposición se desperdiga con una campaña publicitaria que más tópica échela agua: se la acusa de haberse quedado con las subvenciones que se le otorgó (¿y con qué construyeron todo lo que se construyó? Misterio de fe), de ser una “capa” de la mafia, de tener un arsenal de armas, de ser una prepotente que solo vela por sus intereses egoístas, de castigar a la gente, de… Bueno, si quiere saber más búsquelo por Internet y diviértase, que es gratis.
No hay qué hacerle, si algo es talentosa la derecha es en su absoluta falta de originalidad.
#LiberenAMilagro
Web de la Asociación Tupac Amaru
Más artículos del autor
* Arturo Seeber es miembro de la Asamblea de redacción de LoQueSomos
– Argentina-LoQueSomos
One thought on “Milagro Sala, primera víctima de la “ley mordaza argentina””