Mis treintaicinco películas favoritas

Mis treintaicinco películas favoritas
Leo un listado de “las treinta y cinco películas más importantes”, de un compañero de loquesomos.org, y no resisto a la tentación de responderle.
 
Todo intento de elaborar un listado de los cien cuadros más importantes, los cien libros más bellos o los veinticinco países imprescindibles a visitar antes de morirte está condenado al fracaso.
 
A lo más, podemos afirmar que fueron los lugares que más nos conmovieron, los libros, los lienzos y las pelis que más influyeron en nuestra formación. Pero creo que jamás podrá hacerse un balance serio sin tener en cuenta las circunstancias en las que la obra se realizó, las circunstancias que rodearon la creación, así como el momento en que ésta se llevó a cabo. Otra cosa es su realización como aporte a la lucha de clases.
 
Posiblemente las obras que más contribuyeron en su día a despertar mi conciencia, a partir de los años sesenta, fueran las obras de teatro Guillermo Tell tiene los ojos tristes, así como Tierra roja,de Alfonso Sastre ambas. También las pelis Odio en las entrañas (Martin Ritt), Rocco y sus hermanos (L Visconti), así como Sacco y Vanzetti (G. Montaldo). Pero no olvidaré jamás La Reina de África (J. Houston), El crepúsculo de los dioses ( B. Wilder), Sólo ante el peligro (F. Zinneman) (con toda su carga de denuncia ante la cobardía de un pueblo, que puede y debe extrapolarizarse a la caza de brujas del maccarthismo). ¿Cómo elaborar un listado de las pelis más importantes del cine mundial e ignorar La jungla de asfalto,El tercer hombre, Cartas de una desconocida, Cantando bajo la lluvia, Surcos, Muerte de un ciclista?¿Cómo elaborar una lista de pelis y no mencionar Surcos y Cómicos (J ABardem), ¡Bienvenido, Mister Marshall! (L G Berlanga), Johnny cogió su fusil? (D. Trumbo) En cualquier caso, con algo más de setenta años de cine a mis espaldas como espectador, ahí va mi modesto listado de filmes favoritos. Pero creo que, ante todo, hay que situarse en el contexto histórico en el que se hicieron las pelis, pues no todo el mundo disfrutará hoy día lo mismo de Metrópolis (F, Lang) o El viento (V. Bjöstrom), por sólo poner dos ejemplos, que cuando fueron realizadas. El contexto y los condicionantes económicas y de censura convierten hoy en autentica joya De aquí a la eternidad, ya que el maccarthismo le impidió a Dalton Trumbo firmar su propio trabajo. En cualquier caso, vayan ahí, sumadas a las más arriba mencionadas, mi muy personal listado de pelis, sino imprescindibles, sí favoritas:
 
  • Roma: ciudad abierta. (V de Sicca)
  • Unberto D (Id.)
  • Días de vino y rosas (Blake Edwards.)
  • La séptima cruz (F Zinneman)
  • El Padrino. (F. Coppola)
  • Novecento. (B. Bertolucci)
  • Los olvidados. (L. Buñuel)
  • Nazarín. (Id.)
  • Un americano en París. (Vincente Minelli)
  • La balada de Narayama. (S Imamura)
  • Dersu Uzala. (A Kurosawa)
  • Los siete samuráis (Id.)
  • El hombre del Carrito (Id)
  • Furtivos (J L Borau)
  • Méjico insurgente (Paul Leduc)
  • El bosque animado. (J L Cuerda)
  • Vivir en paz.(L Zampa)
  • La batalla de Argel. (G. Pontecorvo)
  • Siberiada.(A. Konchalovsky )
  • El atentado.
  • Estado de sitio. (C Gavras)
  • Z (Id)
  • La caja de música (Id.)
  • Amen (Id)
  • Senderos de gloria (S Kubrick)
  • Espartaco (Id)
  • 2001 Una odisea espacial (Id)
  • La batalla de Chile. (P. Guzmán)
  • Morir en Madrid.(F. Rossif)
  • La ducha. (Zhang Yang)
  • Sorgo rojo. (Zhang Yimou)  
  • Ni uno menos. (Id)
  • Camino a casa (Id)
  • Las uvas de la ira. (J. Ford)
  • La legión invencible (Id.)
  • Forta apache. (Id)
  • El apartamento. (B. Wilder)
  • Esta es mi tierra (Id.)
  • La calumnia. (W. Wyler)
  • Conversaciones con mi jardinero. (J. Becker)
  • El jinete pálido. (Clint Eastawood)
  • Sin perdón. (Id.)
  • Beau geste. (W A Wellman)
  • La quimera del oro. (Ch Chaplin)
  • Tiempos modernos. (Id.)
  • El gran dictador. (Id)
  • Monsieur Verdoux. (Id.)
  • El Gatopardo. (L Visconti)
  • Muerte en Venecia. ( id.)
  • El árbol de los zuecos. (Ermanno Olmi)
  • El último emperador. (B. Bertolucci)
  • El río. (J. Renoir)
  • Queimada (G Pontecorvo)
  • La trilogía de Apu. (Satyajit Ray)
  • El acorazado Potemkin. (S. Eisenstein)
  • Iván el Terrible. (Id.)
  • La conjura de los boyardos. (Id.)
  • La huelga. (Id.)
  • Alexander Nevsky (Id.)
  • La dolce vita. (F Fellini)
  • Amarcord (Id)
  • Almas sin conciencia. (Id.)
  • Los inútiles. (Id.)
  • La caza. (C Saura)
  • El puente (J A Bardem)
  • El puente (B. Wicki)
  • El viaje a ninguna parte. (F. F. Gómez)
  • Mambrú se fue a la guerra (Id.)
  • Muerte de un ciclista. (J A Bardem)
  • Calle mayor. (  id.  )
  • La mujer del cuadro. (F Lang)
  • Furia. ( id.)
  • Deseos humanos ( Id )
  • Lawrence de Arabia. (D Lean)
  • Muerte de un viajante. (V. Schlondörff)
  • Grupo salvaje. (S. Peckimpah)
  • La huida (Id)
  • Manos sobre la ciudad. (F. Rossi)
  • A sangre fría. (R. Brooks)
  • Desayuno con diamantes. (B Edwards)
  • Los lunes al sol (F León de Aranoa)
  • Las actas de Marusia (M. Littin)
 
Lo fácil es detallar aquí un millón de obras formidables, pero lo más difícil es meter a todos aquellos que, desde los remotos años veinte y treinta del siglo pasado, contribuyeron a hacernos desde la pantalla la vida un poco más amable, sino más apasionante; todos aquellos que, por denunciar los excesos de algunos gobiernos, se echaron un pulso con estos, a veces con riesgos para sus propias vidas. Lo que sí es evidente es que con cada generación se van incorporando nuevos realizadores y nuevos discursos, que vamos agregando a nuestra lista de predilectos. Es francamente imposible dejar de mencionar aquí a B M Patino, a D W Griffith, Lubitch, Naruse, Goddard, Oliveira; las decenas y decenas de directores que nos deleitaron un día con las magníficas historias como Tasio (M Armendáriz), los cientos de Ettore Escola que pusieron alguna vez un gramo de dulzura en las más amargas horas de nuestra derrota. Hay por ahí un buen puñado de profesionales de esto que, como en el caso de Sydney Lumet, Serif Gören (Yol), nos piden salir a las calles para exigir: ¡otan no!, ¡no a la guerra!, o ¡PAN TRABAJO Y LIBERTAD!
 
 

 

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