Otra Primaveraz
No sabremos nada del marchamo íntimo y universal del hombre hasta que no desvelemos un misterio antiguo y elemental. A saber: ¿Por qué insistimos en enhebrar cada año poesía cursi de las margaritas, simbólico vegetal de las dudas y suspiros del acné enamorado, mientras, al mismo tiempo, pisoteamos diariamente miles de flores con la cruel indiferencia de una normalidad ahormada y brutal, residente en la suela del zapato?