¡Primera vez! Un Gobierno autonómico pide perdón a familiares víctimas del franquismo

Por Isabel Cervera. LQSomos.

Emocionaba ver a varios familiares de victimas de avanzada edad que subieron acompañadas y con dificultad a aquel escenario, donde el nombre criminalizado y negado durante décadas era reconocido de forma oficial como víctima del franquismo, muy posiblemente haya sido una de las ocasiones en las que estas personas habrán agradecido llegar vivos al día de ayer

Agradecimiento de una familiar de Republicano asesinado por el franquismo al movimiento memorialista Balear

Viernes 29 de Octubre, día del Record i Memòria democrática en les Illes Balears, acudimos, invitadas por el Gobierno de estas Islas como familiares de víctimas del franquismo y asociaciones memorialistas al acto en recuerdo y homenaje de nuestros desaparecidos, asesinados físicamente por el dictador pero a su vez perpetuados y ampliados en nuestra memoria colectiva por esa necesidad de verdad que nos obliga a investigar incansablemente en busca de la historia sustituida por la imposición del relato de quienes se llamaron “vencedores”.

Una exposición de fotografía nos introducía a aquella jornada, decenas de personas buscábamos las fotos de nuestro familiar, leíamos con emoción el escueto relato que resumía el “motivo” por el que el fascismo les arrebató la vida: militante de CNT, obrero, sindicalista, afiliado al partido comunista, esposa o hijo de “rojo”, maestro… cuando miré a mi alrededor me pregunté con cuanta ascendencia de aquellos hijos, nietos, sobrinos habría compartido luchas, esperanzas y dignidad mi tío-abuelo, imaginé el desembarco de Republicanos liderados por Bayo en punta n’Amer y Portocristo en el que el participó junto a tantos otros para liberar Mallorca del fascismo.

La visualización de aquel espacio concurrido en un clamor común por la justicia, dio lugar a ese nudo en la garganta que puede provocar una confluencia durante tantos años esperada, en aquel entrañable entorno pude saludar a las compañeras de la Asociación Memoria de Mallorca que se apuraban en terminar detalles de los preparativos, hablaban con los que allí estábamos, organizaban y se coordinaban, después, durante la presentación del acto y la intervención de la presidenta de la asociación, Antonia Oliver, comprendí que ella conocía todas y cada una de las tremendas historias de los que allí estábamos, nieta de represaliado desaparecido, las había hecho suyas, siendo capaz de convertirse en hilo conductor de familiares, instituciones, archivos, recursos técnicos, contactos… hasta llegar a esa fase de búsquedas interminables que prosperaron hasta la identificación y localización de las victimas, que en alguna medida se repararon con el acto de reconocimiento del viernes 29 de octubre, por primera vez en la historia, un Gobierno autonómico de este país pedía perdón a las víctimas del franquismo reconociéndolas como tal, un precedente que debería trascender a todos los territorios de este estado a fin de sentar la base principal e innegociable para comenzar a darle forma a ese concepto tan manido llamado democracia incompatible con el contexto de un régimen causante de crímenes de lesa humanidad que nunca se depuro.

Emocionaba ver a varios familiares de victimas de avanzada edad que subieron acompañadas y con dificultad a aquel escenario, donde el nombre criminalizado y negado durante décadas era reconocido de forma oficial como víctima del franquismo, muy posiblemente haya sido una de las ocasiones en las que estas personas habrán agradecido llegar vivos al día de ayer.

Una gran parte de los que estábamos allí nunca pudimos rendir duelo o tuvimos un lugar donde depositar flores a nuestros muertos un 1 de noviembre o un 14 de abril, por ejemplo.

Miré varias veces hacia los asientos del público, calculé que éramos unos cientos de personas, entre ellas también las compañeras del “pañuelo rojo” de la Asociación Memoria de Mallorca, incansables, las había visto en actos a los republicanos asesinados, de recuerdo a víctimas de campos de concentración, acompañando en las búsquedas en las fosas comunes, llevando a cabo tareas titánicas durante años a fin de encontrar los documentos que saquen del anonimato o arrojen luz sobre la verdadera historia de tantas y tantos represaliados para después donarlo a este gobierno Balear que con tanta dignidad y compromiso está actuando en lo que respecta a la memoria democrática.
Solo sé de un tesón por la justicia humanitaria memorialista comparable a las compañeras y compañeros de Memoria de Mallorca: las madres de la Plaza de Mayo y en mi opinión lo único que las diferencia es el color de ese pañuelo que las convierte en entrañables reparadoras de la injusticia mediante la valiente verdad en la que militan.

Como familiar de víctima del franquismo doy las gracias este día de al Gobern Balear, pero toda mi admiración y reconocimiento a las personas que han trabajado sin descanso por la verdad, justicia y reparación, la Asociación Memoria de Mallorca.

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