España sigue siendo diferente, es decir, la de siempre

El dictadorísimo fue un grandísimo genocida, pero pudo perpetrar sus crí-menes porque contó con la complicidad de militares, policías, jueces, fiscales, banqueros, periodistas, empresarios, carceleros y verdugos, así como con la bendición de los más altos jerarcas de la Iglesia nazionalcatólica

Leer más

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar