Colita, mirada sin tiempo

Estrechas calles adoquinadas, hombres con sombrero, caballos y carros de arrabal, puestos callejeros de mercados sin nombre, viejos seiscientos, gitanos bailando y riéndose de la vida y sus desdichas, payos encorbatados soñando con las turistas que invadían nuestras playas

Leer más

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar