Adu Dabi: la cueva de Alí Babá y los Borbones
Por Iñaki Alrui*
Según anuncia el diario digital El Confidencial, con información recibida de fuentes, sin citar pero “cercanas” a Juan Carlos I, este acaba de montar en Abu Dabi una fundación con sus hijas Cristina y Elena, para evadir impuestos y usarla como pasarela para dejarles su fortuna en herencia. Al rey emérito se le calcula una fortuna de 2000M€, dinero cuya procedencia se desconoce (!!!)
Nos mean y dicen que llueve… El Emérito seguirá sin pagar impuestos en España
El rey Juan Carlos I, conocido como el campechano, el emérito, gran salvador y padre de la democracia española según nos ha contado siempre la narrativa oficial, ha decidido montar una fundación en Abu Dabi, donde reside desde agosto de 2020, un sistema que le permite asegurarse de que su fortuna pase sin complicaciones, de manera “más sencilla” dicen, a manos de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, que figuran como miembros de su patronato.
Que el corrupto Juan Carlos pretenda legar su fortuna en concreto a sus hijas se debe a la pillada de 2020, cuando se filtró la existencia de sus dos empresas en el paraíso fiscal panameño (Lucum y Zagatka), usadas para ocultar al fisco nacional, como gran patriota que es, las mordidas cobradas por el AVE a la Meca y otros chanchullos, y cuyo beneficiario era Felipe VI, también llamado Felipe el Último. Tras el escándalo, este tardó poco en hacer una declaración pública en plena pandemia afirmando que renunciaba a toda herencia de su corrupto padre (¿Toda? No, la corona también es herencia de su padre y a eso no ha renunciado) y mandó a su padre lejos de España, no fuera a notarse demasiado el tufo a latrocinio que salía de la Zarzuela. De modo que Juan Carlos, no pudiendo teóricamente dejar su fortuna a su hijo, que había “renunciado” a ella, se la deja a sus hijas. Miembros ejemplares de la dinastía borbónica, por otra parte, perfectamente a la altura de su padre y de todos sus ancestros, especialmente Cristina, la que no se enteraba de los tejemanejes del cabeza de turco Urdangarín.
Volviendo a la actualidad, el supuesto objetivo de la nueva fundación es dar a conocer la figura de Juan Carlos I mediante la financiación de actividades educativas y culturales, de paso lavando su imagen tras todo lo que se ha sabido de él, pero al mismo tiempo aprovechando la ventajosa legislación de Emiratos Árabes Unidos para centralizar su fortuna fuera de España y dejársela en herencia a sus hijas.
Según explica El Confidencial, a la casi nula fiscalidad sobre este tipo de fundaciones en el país del Golfo se suma el secreto en torno a sus normas de funcionamiento y la verdadera titularidad de los bienes, por lo que los herederos pasan a controlar el patrimonio de la sociedad una vez fallecen sus progenitores sin que tenga que hacerse pública la identidad de ninguno de ellos: un modelo ideal para ocultar el rastro del dinero.
La noticia de la nueva fundación se ha conocido un día después de que Juan Carlos asistiera en Madrid al funeral por su sobrino Juan Gómez-Acebo, donde coincidió con gran parte de la familia: Felipe, Leticia, Sofía y Cristina.
En el Reino de España, mucha gente que lucha para llegar a fin de mes en la sociedad de la precariedad sigue esperando que se persiga y castigue a los defraudadores de hacienda, a los corruptos y ladrones que se llevan sus riquezas a las cuevas de Alí Babá; seguimos esperando eso que suena tan bien de transparencia y justicia. Pero recuerden, yo soy español, español, español…
– Juan Carlos I monta una fundación con sus hijas para centralizar su patrimonio y dejárselo en herencia
– Necrológica anticipada del rey emérito
* Miembro del Colectivo LoQueSomos. Otras notas del autor
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