Réquiem por un sueño: a cien años de la fundación de la URSS

No nos sobraba nada, pues no teníamos lujos, ni grandes viviendas. No nos reuníamos con nuestros amigos en cafés o en restaurantes, sino en nuestros hogares, donde compartíamos lo poco y lo mucho que teníamos

Leer más

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar