Diálogos con Fernando Sierra Marco
Redacción. LQS. Octubre 2019
El movimiento social que había a final de los 70 quería un cambio, un cambio real del régimen
Puede que por su nombre apenas sea conocido, sin embargo es parte de la historia de este país, para desgracia de todas sabemos muy poco de la lucha que se tuvieron lugar por todo el estado español en la ultima década de la dictadura franquista.
Fernando Sierra fue detenido y torturado en 1975, juzgado en uno de los consejos de guerra de septiembre de 1975, con petición de pena de muerte, fue condenado a 25 años de cárcel. El 27 de septiembre de ese año serían fusilados cinco luchadores antifascistas del pueblo, el franquismo seguía fielmente sus pasos desde su inicio, que nunca abandonó, murió matando.
Joven militante en el PCE (m-l) y el FRAP, pertenece a aquella generación que no tuvo miedo de mirar de cara a la muerte que era lo que significaba enfrentarse a la dictadura. Ahora, justo cuando han sacado a la momia del Valle de Cuelgamuros, y much@s quieren dar la apariencia de ser luchadores por la libertad y antifranquistas… nosotras sabemos que no fueron tant@s. Fernando sí vivió aquellos años en primera línea, fue parte activa de la disidencia, de la lucha en la calle y sufrió la criminal represión.
LoQueSomos habló con Fernando, uno de los cuatro supervivientes actuales de aquel 27 de septiembre, el tiempo y las enfermedades se fueron llevando a l@s otr@s compañer@s que vivieron aquellos aciagos días. Esta entrevista se suma a otras anteriores realizadas a Manuel Blanco Chivite, a Pablo Mayoral Rueda y a Vladimiro Fernández Tovar.
LoQueSomos: ¿A qué edad empezaste a militar en el antifranquismo?
Fernando Sierra: A los 16 ó 17 años.
LQS: ¿Cómo era la España de aquellos últimos años de Franco?
FS: Yo la recuerdo como una España en negro, marcada por la represión. Represión ideológica y física.
LQS: ¿Cómo fue tu detención de 1975?
FS: En el verano de 1975 se produjeron cientos de detenciones de antifascistas en todo el Estado. Yo entonces militaba en la universidad y fui uno más de los detenidos. Las detenciones era la respuesta de la dictadura al creciente movimiento antifranquista y el desmoronamiento del régimen.
LQS: Fuiste juzgado en un Consejo de guerra sumarísimo los días 11 y 12 de septiembre de 1975, junto con otros 4 militantes del FRAP. ¿Qué recuerdos tienes de aquel juicio?
FS: Fue una auténtica farsa. La sentencia estaba dictada de antemano. No se admitieron pruebas de la defensa. Una auténtica vergüenza.
LQS: Apenas unos días después del vuestro, hubo otro Consejo sumarísimo en el que también se impusieron penas de muerte. Explícanos qué pasó en ese segundo juicio.
FS: A nosotros nos juzgaron en un consejo de guerra, pero no era sumarísimo porque no nos aplicaron la ley antiterrorista con efectos retroactivos. Sin embargo, en el siguiente consejo de guerra sí que la aplicaron…algo inaudito. Aplicar una ley con carácter retroactivo no se había visto nunca salvo después de la victoria de los rebeldes en 1939.
Al aplicar esa ley nuestros compañeros fueron juzgados sin abogados y en total indefensión.
LQS: ¿Qué se siente al haber sido juzgado y acusado sin pruebas, sin garantías de defensa, sin equidad?
FS: Pues te puedes imaginar… indignación. De todas formas, sin sorpresa, porque era la actuación a la que el franquismo nos tenía acostumbrados.
Mantener la monarquía que impuso Franco era parte, posiblemente la parte más visible, del “atado y bien atado” que dijo el dictador
LQS: ¿Qué recuerdos se mantienen de las últimas horas con los condenados a muerte antes de los fusilamientos?
FS: Sobre todo su entereza y la enorme solidaridad que se produjo.
LQS: ¿Cómo era la España de aquellos últimos años de Franco? ¿Quedan secuelas de aquello?
FS: Yo creo que las élites que gobernaban y se beneficiaban del franquismo no han cambiado. La Constitución del 78 mantuvo los mecanismos para beneficiar a los mismos que ampararon el golpe de estado contra la República en 1936.
LQS: A muchos hoy les puede sorprender, pero en el 75 se paseaban banderas republicanas en las movilizaciones. ¿Por qué crees que se frenaron en seco las aspiraciones a la III República en la Transición?
FS: Mantener la monarquía que impuso Franco era parte, posiblemente la parte más visible, del “atado y bien atado” que dijo el dictador. La monarquía se convirtió en la piedra angular del régimen del 78. Pero hay que recordar que no se votó. De hecho, en unas declaraciones “inéditas” de Suarez se le pregunta el porqué no se hizo un referéndum sobre Monarquía o República, y la respuesta no deja lugar a dudas: no se hubiera votado a la monarquía de Franco.
LQS: ¿Qué expectativas tienes respecto a la Querella Argentina?
FS: Espero que el ejercicio de la justicia permita investigar los crímenes de lesa humanidad que se produjeron a raíz del golpe de estado del 36 y que se pueda llegar a la reparación a las víctimas, que se conozca la verdad de aquellos hechos y que se haga justicia. Verdad, justicia y reparación.
LQS: ¿Qué debería investigarse hoy en términos de justicia democrática respecto a aquellos juicios y fusilamientos de septiembre de 1975?
FS: Es evidente que aquellos “juicios” se encuadraban en la aplicación de medidas de excepción de cara a reprimir las movilizaciones populares que se estaban produciendo. El hecho de que fueran realizados sin ninguna garantía y en una jurisdicción excepcional, como era la militar, ya es un indicio de su ilegalidad. La ejecución de las penas, aleatoria, fue claramente un mensaje a los ciudadanos… El régimen terminaba como empezó: asesinando.
LQS: ¿La actitud de boicot hacia la Querella por parte del Estado Español, crees que tiene como base que muchos franquistas están vivos y podrían ser juzgados?
FS: Seguro que es una de las razones, pero también el hecho de que se pueda revisar el franquismo en su conjunto. Hay que tener en cuenta que uno de los fundamentos de la recuperación de la memoria histórica es la Verdad, además de la Justicia y la Reparación. La Verdad del franquismo es no solo incómoda sino además criminal: su connivencia con el nazismo, las matanzas durante y después de la guerra, la represión generalizada en los 40 años de dictadura, el robo de niños… Y no olvidemos el beneficio económico que los franquistas obtuvieron de las leyes de responsabilidad económica contra los republicanos y el trabajo esclavo que enriquecieron a muchas familias franquistas. La Verdad no sólo es incómoda para los franquistas, también para el régimen del 78, que se olvidó de las víctimas.
LQS: ¿Ves posibilidades de dejar sin efecto la Ley de Amnistía de 1977?
FS: Yo creo que es un objetivo por el que hay que luchar. Las leyes de punto final, como aquella amnistía, han sido denunciadas por todos los organismos internacionales.
LQS: Con el inicio de la Querella Argentina nos asaltó esta pregunta: ¿por qué ahora, por qué tantos años después y no antes?
FS: La losa del “pacto del olvido” marcó los 20 primeros años del régimen del 78. Después hubo varios intentos de llevar a la justicia al franquismo pero fue imposible. Por fin la Querella supuso una vía para exigir las responsabilidades por los crímenes de la dictadura.
LQS: La democracia que tenemos, guste más o menos, es fruto de aquellas luchas que forzaron un cambio. ¿La concebís como una conquista? ¿O es una derrota?
FS: El movimiento social que había a final de los 70 quería un cambio, un cambio real del régimen. Y creo que buscaba una ruptura con el franquismo. Desde luego era difícil encontrar un partido antifranquista que se declarara monárquico. Yo creo que ninguno y menos aún la gente. Sin embargo, se impuso la “reconciliación” y se produjo la paradoja de mantener a un rey puesto por Franco. Y posteriormente los agentes del “pacto” promovieron la desmovilización de todos los movimientos sociales, ya en los ochenta. Creo que ahí hay que situar la “derrota”. En la actualidad han cambiado tantas cosas en el mundo que me da la impresión que los ochenta quedan muy lejos.
LQS: ¿Cómo ves la situación y la evolución actual de las libertades en España? ¿Te recuerda en algo a lo que se vivía en aquellos años 70?
FS: Hay aspectos de la represión que son parecidos a los de hace 45 años, como puede ser el encarcelamiento de activistas, artistas y políticos. La represión contra cualquier movimiento que se enfrente al sistema es parecida. Sin embargo, creo que son épocas diferentes.
¡Gracias compañero!
Las entrevistas anteriores:
– Diálogos con Vladimir Fernández Tovar
– Diálogos con… Pablo Mayoral
– LQSomos con Manuel Blanco Chivite
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“En el verano de 1975 se produjeron cientos de detenciones de antifascistas en todo el Estado.”
Yo, por desgracia pero a mucha honra, estaba entre esos miles de detenidos.