1er semestre del 2020: Cómo va la pandemia en la economía mundial
Oscar Ugarteche – Jorge Zavaleta. LQS. Agosto 2020
Los países asiáticos parecen estar recuperándose de una crisis en forma de “V” mientras los de Europa, América del Norte y del Sur van por una crisis en forma de “U”…
El primer semestre del 2020 es posiblemente el peor desde que hay estadísticas económicas en el mundo. Es peor que el primer semestre de 1930 y no se tiene la estadística del primer semestre de 1872. Es mucho peor que el primer semestre del 2009 o el último semestre del 2008. El PIB cayó a tasas anualizadas al final del primer semestre en la mayoría de los países avanzados. El PIB de la Unión Europa (UE), se desplomó 14.4% respecto del segundo trimestre de 2019 y América del Norte 10.8% (Canadá, México y Estados Unidos). En conjunto la UE perdió cerca de 11 años de producción por el confinamiento y las medidas de salud. Países como Italia, Portugal, Francia, España, Inglaterra y Bélgica perdieron entre dos y tres décadas de crecimiento. Estados Unidos perdió 6 años de producción, a niveles del segundo trimestre de 2014 y México 10 años a nivel del tercer trimestre del 2010.
El más afectado fue Italia. El PIB del país creció apenas a un ritmo promedio anual de 1.5% desde 1990 hasta la mitad de 2008. Tras la crisis financiera comenzó a decrecer en promedio 0.5% por trimestre. El paro de la economía por el covid-19 significó la perdida de una sexta parte de su producción, por lo que, unido a su bajo crecimiento, se situó cercano al nivel de 1993. Durante el segundo trimestre de 2020 Italia perdió 27 años de producción.
Portugal y España crecieron entre 2-3% anual desde 1990 hasta 2008. No obstante, a diferencia de Italia, sus economías comenzaron a recuperarse en 2014. Durante los primeros meses de 2020 el PIB superaba los valores antes de la crisis financiera. El paro de la economía provocó la caída de una sexta y una quinta parte de la producción, respectivamente. Portugal perdió 21 años de producción y España 18.
En Francia e Inglaterra el crecimiento desde 1990 hasta el 2008 fue de 2-2.5%. La crisis financiera no ocasionó el mismo impacto que en Italia, Portugal y España, el descenso fue corto. En 2009 iniciaron su recuperación, el ritmo de crecimiento fue constante hasta inicios del 2020. Las medidas por la pandemia ocasionaron que perdieran la quinta parte de su producción. Francia perdió 18 años e Inglaterra 16.
A diferencia de Europa, Estados Unidos perdió una décima parte de su producción. Desde 1990 mantiene un ritmo de crecimiento constante de 2.5%, que retrocedió 6 años. Aunque la caída de la producción no fue tan precipitada como en otros países, es la peor caída desde 1929. La explicación de la menor caída es que a diferencia de la Unión Europea, no aplicó confinamiento total. Como es previsible, al mismo tiempo es el país con más fallecidos, cerca 173,187 personas, al 17 de agosto. De igual forma, la tasa de desempleo fue de 13%, la más alta registrada desde octubre de 2009. En marzo la tasa era de 4.4%, en mayo la tasa se disparó a 14.7%. La tasa va a la baja, pues en julio se registró 10.2% con una leve tendencia al aumento en la segunda ola de contagios.
Los países de América Latina con mayor caída de producción fueron Perú y México, mientras que Brasil cayó menos. CEPAL informó que la producción industrial interanual en abril cayó 14.1% en Chile, 15.1% en Brasil, 20.1% en Colombia, 26.4% en Argentina, 29.3% en México y 40.5% en Perú. La poca caída del PIB de Brasil, como de Estados Unidos, se debe a la falta de confinamiento impuesto por la pandemia con las consecuencias adversas sobre la mortalidad que tiene 108,054 fallecidos del virus (17.8.2020). Para casi todas las economías latinoamericanas estructuralmente deficitarias, el desplome económico ha visto su reflejo en la caída de las importaciones, mayor que la caída de las exportaciones. La contracción del producto y del empleo generó un superávit, dado que las familias y empresas compraron menos y, por lo tanto, los países importaron menos. En general, las ventas de productos alimenticios y la reducción de las importaciones impulsaron el saldo positivo de las economías.
Argentina, mantiene déficit en el comercio con Brasil, su principal socio. Las exportaciones al país carioca cayeron 31.9% de enero-julio, mientras que las importaciones sólo 25.8%. Las medidas de cuarentena ocasionaron la pérdida de 11 años de producción en el país rioplatense. Al otro lado, las economías de Asia han sido las menos afectadas y han tenido una capacidad de respuesta más rápida por sus eslabonamientos internos sea del país o de la región. Los países asiáticos parecen estar recuperándose de una crisis en forma de “V” mientras los de Europa, América del Norte y del Sur van por una crisis en forma de “U” o tal vez, incluso, con una recuperación más lenta y sin alcanzar el nivel original previo al covid-19. Esto va a tener implicaciones futuras en el liderazgo económico global.
– Oscar Ugarteche, Investigador titular “C”, IIEc-UNAM, SNI III Conacyt, coordinador del obela.org
– Jorge Zavaleta es colaborador, PAPIIT, del obela.org
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