40 años. Memoria en presente
Iñaki Alrui*. LQSomos. Septiembre 2015
Homenaje a la Resistencia Antifranquista. Cuarenta años de los últimos asesinados por el franquismo
“Los pueblos que no guardan memoria del pasado,
tienen un futuro muy sombrío”
Federico Mayor Zaragoza
Es en Madriz, entre la ciudad canalla y del ¡No Pasarán!, entre el despertar de una siesta y la caída de la tarde, sábado para más señas, una víspera de un alba de hace cuarenta años, en el que el silbido de las balas volverían a llenar de sangre la prostituida historia de España.
El auditorio se llena, falta encadenar un vídeo, asegurar la salida de las sillas ¿dónde están los claveles? y ¡éste que aun no ha venido!, pero llegan invitados, llegan solidarios, todo rueda.
Un bucle de fotos de la cárcel de Carabanchel, de condenados, de fusilados pasan en bucle imparable, mientras de fondo suena “De madrugada” una vieja canción militante. Afloran sentimientos
Emilio Gutiérrez Caba, gracias, pone la voz al relato escrito en la cárcel de Xosé Humberto Baena “El reloj”.
Carlos Olalla, gracias, pone su voz para conducir el acto, sus primeras palabras son para decir los nombres de los procesados y recordar sus jóvenes edades.
Los abogados Mariano Benítez de Lugo y Juan Aguirre, gracias, nos recuerdan aquellos Consejos de guerra sumarísimos, aquellos montajes de farsa para castigar la disidencia al Régimen, “parodia-simulacro de justicia”, “ignominia” y “pantomima”.
Julio Castejón, gracias, la veterana voz de Asfalto, nos da las primeras notas musicales, y el cariño de quien no olvida lo que fue.
Rosalía Castro, gracias, nos lee “Memoria”, y después se leen adhesiones, saludos y el video de Patxi Andión, que no pudo estar con nosotros.
Martxelo Otamendi, gracias, hace que suene el auditorio en euskera, presenta un vídeo de Magda Onarich y la familia de “Txiki”.
Manuel Gerena, gracias, pone a volar un martinete para una sala que guarda silencio ante la fuerza de su cante.
Carlos Olalla da lectura al comunicado de las familias de Txiki y Otaegui, Euskadi sigue sonando en el corazón de Madriz.
Entre el auditorio se reparten cientos de años de cárcel, cientos de condenas y años de torturas, pero el reparto es proporcional más allá del sistema métrico decimal, en luchas, esperanzas, utopías y quimeras.
Cinco sillas vacías nos llevan acompañando desde el inicio y estarán hasta el final con (entre) nosotros, son ellos, los que no están, los fusilados.
Vicky Sánchez, gracias, hermana de José Luis Sánchez-Bravo Solla uno de los fusilados el 27 de septiembre, solo con su presencia nos transmite el dolor, el sufrimiento de daño causado, a muchos ya se les empiezan a abrir los poros.
Clara Ballesteros, gracias, nos lee la nota de Silvia Carretero, viuda de José Luis Sánchez-Bravo, vivencias de los años setenta, vidas rotas, recuerdos imborrables.
La voz de Flor Baena, hermana de Xosé Humberto, suena en vídeo narrando detalles de “la carta de una testigo que cuenta al padre de Baena cómo quiso declarar ante la Brigada Político Social de que ‘el chico que había visto en el ataque al policía no era el que decían los periódicos’ y de cómo la policía la ignoró”.
Cristina Maristany, gracias, nos regala con su voz y sentimiento la lectura de otro poema escrito en la cárcel de Carabanchel en septiembre de 1975 “Llenad el féretro de vino”
Carlos Slepoy, gracias, puso voz a la “Querella argentina”, hace un llamamiento a los ayuntamientos “para que inunden España de querellas”.
Germán Torres, gracias, da lectura al comunicado de Ahaztuak 1936-1977, contra la prohibición de la concentración de Iruñea, en este cuarenta aniversario.
Manuela Bergerot, gracias, pone voz a los luchadores contra el franquismo, en nombre de “La Comuna”, “… una lucha colectiva en el presente por la construcción de un futuro sobre bases firmes…”
De la platea del auditorio sube el calor, el calor de la memoria, de la justicia, recuerdos que cogen forma, los cinco jóvenes asesinados están más entre todos, representan a todos los luchadores de la última etapa del franquismo, y hoy son ejemplo para continuar en medio de ese Madriz canalla, que siempre ha sabido mantener la resistencia y disidencia contra el Régimen impuesto por herencia en el 78.
Los “jesuses” de Adebán, gracias, nos traen una libertaria “jota” aragonesa y levantan el auditorio con su “Yo también me llamo Alfon”
Elena Ortega, gracias, nos habla la madre de Alfon, es la palabra de la represión del Estado en 2015, y tal como nos dice “En España nunca ha parado de haber represión, detención y tortura…”
Endika Zulueta, gracias, nos trae el relato de la de lo que estamos viviendo, de la falta de derechos civiles, de la carencia de libertades “… Decenas de personas se han suicidado por la mal llamada crisis económica en los últimos años, algunos de ellos estaban a punto de ser desahuciados o tras su desahucio, estos son los fusilados del sistema en el siglo XXI…”
Susana Martíns, gracias, da lectura a otro poema de septiembre de 1975 escrito en la cárcel de Carabanchel “Noticias para Daniel”.
Vladimiro Fernández Tovar, gracias, condenado a muerte en los Consejos de guerra, toma la palabra emocionado, le ha precedido un vídeo de quien fue su abogado en 1975, Miguel Castells, y reitera el agradecimiento a todos los abogados que les defendieron, se la jugaron y demostraron su valentía frente al Régimen.
Ángel Ruiz, gracias, nos leerá la nota enviada por Gerardo Viada, que fue codefensor de Ramón García Sanz y mantuvo correspondencia con su hermano Santiago García Sanz hasta que este también murió (la única familia que tenia Ramón).
Pablo Mayoral, gracias, procesado en los Consejos de Guerra “Sumarísimos”, cuarenta años después en que “… nos condenaron un Régimen ilegítimo, unos tribunales ilegítimos, con una declaraciones ilegítimas, una declaraciones hechas por la policía, obtenidas bajo salvajes torturas…” “Cuarenta años hoy y nos siguen condenando…” Tiene palabras de recuerdo para los procesados que ya no están, los que en el transcurso de estos años nos fueron dejando, desde una voz rota por la emoción va nombrando: Manuel Cañaveras de Gracia, nos dejó en 1997; Mª Jesús Dasca Penelas, nos dejó en 2007 y Concha Tristán, en 2009.
“Suburbano”, gracias, Bernardo Fuster, Luis Mendo y Javier Palancar, guitarras, acordeón, voz en versos piratas “Me cago en su Excelencia”.
Carmen del Valle, gracias, “Víspera del fusilamiento” otro poema de septiembre del 75 al que le brinda su voz “Hoy velaré toda la noche, mañana matarán a Daniel, mi camarada…”
Manuel Blanco Chivite, gracias, condenado a muerte en los Consejos de guerra, nos hace una metáfora del tiempo entre el relato Xosé Humberto Baena, lo narrado por Javier Aguirre, y el momento que vivimos “… quisieron parar el reloj de Baena, ese reloj está en marcha, lo llevamos todos en el bolsillo y somos todos los que hemos puesto en marcha la máquina del tiempo contra ellos”
Carlos Olalla, gracias, gracias, pone broche de cierre “…Puede que a más de uno se nos haya caído más de una lágrima esta noche al recordarles, al hacerles pasar de nuevo por nuestro corazón. Son lágrimas, sí, lágrimas de dolor y de rabia, pero también son gotas, gotas de compromiso y esperanza, esas gotas que, unidas serán mar, el mar que nos traerá verdad, justicia y reparación para tod@s…” Después hace una cariñosa presentación de Aute.
Luis Eduardo Aute, gracias, banda sonora para un 27 de septiembre de 1975, nos canta “Al alba” a capela, y el auditorio se convierte en coral articulada para recitar el estribillo “Al alba, al alba, quiero que no me abandones amor mío al alba…”
Cinco sillas vacías llenas de claveles y rodeadas por tod@s los colaborador@s hacen que estén con nosotros Xose Humberto, José Luis, Ángel, Ramón y Txiki, entre los interminables aplausos que se convierten en gritos de justicia y libertad.
Memoria en presente que mira en futuro.
Gracias.
Más artículos del autor
* Miembro de la Asamblea de Redacción de LQSomos
En Twitter: @IkaiAlo
#VientosDeDignidad #27sep75 #DíaDeLaResistenciaAntifranquista
Todo nuestro cariño y deseo de una pronta recuperación para un compañero de camino como Luis Eduardo Aute, siempre estuvo, siempre fue, siempre es.
Me pareció maravilloso, un acto mágico, muy distinto a los homenajes que he visto hasta ahora.
Lo de las cinco sillas lo tengo todavía grabado. Gracias!!!!!
Mis grandes felicitaciones por este grán acto, no se puede olvidar jamás la história negra del franquismo, es una pena que en los institutos no se estudie quienes fueron esos sanguinarios del franquismo apestoso.
Alli estuve compartiendo emocion y memoria, nuestra memoria siepre presente en mi, pero me hubiera gustado ver en la sala las banderas de la Republica, del FRAP y la Ikurriña que representan las ideas por las que lucharon y murieron, no lo olvidemos, sus ideas son tambien las nuestras.
Gracias, miles de gracias a los organizadores y a todos los participantes. Como dijo la hermana de Sanchez Bravo, yo tambien necesitaba este acto, este encuentro, compartir con todos y todas un recuerdo que esta vivo en mi corazon, en mi cerebro, en mi vida y en mi lucha cotidiana.
La memoria no sirve para remover el pasado, sino para ponernos en marcha a mover el presente. “El libro de los abrazos” de Galeano empezaba con una frase que se repitió como señal de lucha y dignidad el sábado en el auditorio Marcelino Camacho, otro luchador que nos enseñó que no nos van a domesticar. Recordar, escribía Galeano, es volver a pasar dos veces por el corazón.
Recordar es también reconocernos como compañeros en la carta de Baena, en los poemas de Chivite, en el relato de Vladimiro, en la dignidad de Vicki o en el testimonio de Mayoral. Recordar es emprender el camino entre la memoria y la lucha, no olvidar, darle cuerda a los relojes que el fascismo quiso detener para mostrarse eterno. Es mirar a quien tienes al lado y no conoces, y saber, sin embargo, que os necesitáis para abrir camino. Es sonreír con lágrimas y apretar el puño.
“No podéis matarme, me sobra vida”. Esa vida que se respiraba en el auditorio y nos transportaba a los barrotes de la cárcel de Carabanchel donde a través de ellos se silbaba “La Internacional”, donde la entrega infinita de los abogados guardaba la dignidad entre los dientes apretados de rabia, donde el miedo no impedía seguir con la mirada firme y el paso largo.
40 años duró la dictadura y 40 dura la amnesia impuesta. Frente a ese alzhéimer obligado tendremos que abrir las trincheras de la memoria colectiva.
27 de Septiembre de 2015
El homenaje continua en la lucha cotidiana de cada día, de lunes a domingo y desde el 1 de enero al 31 de diciembre. Que ni la memoria ni la reivindicación de los pueblos se tome ni un minuto de tregua. ¡Por el socialismo, por los camaradas caídos, por la República! Viva el pueblo trabajador!
Gracias por la memoria, gracias por el futuro
Voy a cumplir 70 años, he visto y participado en muchos actos en Madrid. El pasado 26, disfrute y creo que vi el acto más bonito de vida por la memoria. Todavía tengo los ojos húmedos. Gracias por las emociones y gracias a los que lo organizaron por la perfección que nos disteis, no estamos acostumbrados. Gracias