En el Madrid de 2016 siguen los homenajes a la División Azul…
Colectivo Agit-Pro. LQSomos. Octubre 2016
…a los republicanos ni agua
Tal y como ha venido ocurriendo a lo largo de los últimos años, el pasado viernes 14 de Octubre, se celebró en Madrid, en la Explanada del cuartel INFANTE DON JUAN en el Paseo de Moret, un solemne acto castrense con los habituales boato y fanfarrias de música militar, durante el cual se procedió a la entrega a sus familiares de unas urnas con los restos mortales de cuatro miembros de la DIVISIÓN AZUL localizados, desenterrados y traídos de Rusia, seguramente con cargo a los fondos públicos.
Ni es la primera vez ni probablemente será la última. Lo que es completamente nuevo es que en esta ocasión dicho acto se haya producido sin publicidad alguna y sin aparecer en los medios de comunicación y sin contar con la presencia de las autoridades civiles madrileñas ni estatales. Es decir de forma prácticamente opaca, clandestina.
Es posible que este cambio formal, frente al chunda-chunda de cornetines y desfiles televisados de épocas anteriores, marque la escasa diferencia de los cambios políticos producidos en Madrid respecto a la Memoria Histórica. Las cunetas continúan ocultando las fosas anónimas de los asesinados por el franquismo y el Valle de los Caídos sigue siendo un coto franquista con cargo a los presupuesto públicos, donde se niega a las familias la recuperación de los restos de los republicanos allí secuestrados… pero al menos la alcaldesa de Madrid ya no preside actos de exaltación guerracivilista como el del pasado día 14.
Eso sí, el Ayuntamiento de Madrid, buque insignia de los llamados Ayuntamientos del cambio, continúa siendo incapaz de empezar a romper el bloqueo de 40 años sobre la Memoria Histórica ni siquiera en el terreno simbólico del cambio de nombre de calles, tal como se ha evidenciado en el último mes con su marcha atrás a retirar del callejero madrileño al notorio fascista Millán Astray y desautorizando el acuerdo de la Junta Municipal de Arganzuela para que la republicana madrileña Juana Doña dé nombre a una calle de este popular distrito.
Y sin quitar un solo nombre de calles fascistas… pensando, justificando, esperando, que buena democracia para los fascistas de siempre, para los ricos de siempre, herederos unos de otros, asesinos de la legalidad republicana. Disfrutan, ganaron, celebran, mandan, nos gobiernan…que pena ¿Ayuntamientos del cambio?