Botones I
“Aprieto un botón aquí y, a miles de kilómetros, una bomba revienta una multitud. Yo estoy libre de culpa: apretar un botón no es pecado”, me dijo, orgulloso, aquel hombre de uniforme.
“Aprieto un botón aquí y, a miles de kilómetros, una bomba revienta una multitud. Yo estoy libre de culpa: apretar un botón no es pecado”, me dijo, orgulloso, aquel hombre de uniforme.
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