Adéu al trobador còsmic: Pau Riba

Adéu al trobador còsmic: Pau Riba

Por Cecilia Remis. LQSomos.

Una de las voces más reconocidas de la música en catalán, con una treintena de discos publicados. Asimismo, ha destacado como escritor y poeta, publicando una quincena de libros, entre ellos algunos poemarios

Trovador contracultural

El domingo 6 de Marzo fue un día triste para la música en general y para la música y la cultura catalana en particular. Músico, poeta, creador y artista de una categoría extraordinaria, ha muerto el gran Pau Riba. El autor de una de las obras más excelentes del rock catalán, ‘Dioptria’, una activista contracultural que contribuyó decisivamente a dar a Cataluña el impulso transformador y revolucionario que la caracteriza como país.

 

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La aventura cósmica de Pau Riba (Palma de Mallorca, 7 de agosto de 1948 – Tiana, Barcelona, 6 de marzo de 2022) emprendió nuevos rumbos después de que el cáncer de páncreas contra el que batallaba desde hacía meses impuso sus designios, terminando con su disidente vida a los 73 años en su casa de Tiana, rodeado de la familia.

Perdemos a un trovador contracultural hasta las últimas consecuencias, hippie literal pero también ‘punkie’ de espíritu, y autor de algunas obras troncales en una lengua, el catalán, que él despeinó a gusto emparentándola con la crítica a la moral tradicional.
Este imaginario conservador con efluvios burgueses le envolvió desde su nacimiento y marcó su destino: nieto de los poetas Carles Riba y Clementina Arderiu, así como del también escritor Pau Romeva, Pau Riba, que nació accidentalmente en Palma el 7 de agosto de 1948, convirtió en canciones sus pulsiones críticas hacia el catalanismo costumbrista y biempensante.

Frente a la inspiración francesa dominante en la ‘nova cançó’, el joven Riba miró muy pronto hacia el folk anglosajón y la emergente psicodelia, fichando por el sello Concèntric (del que fue diseñador gráfico), donde se estrenó con un temprano epé de tres canciones (‘Taxista’, entre ellas).

Rock psicodélico

Acogido por el Grup de Folk (queria ser admitido en el grupo Els Setze Jutges, pero no le aceptan por falta de coincidencia estético-musical con los líderes del grupo, pues estaba más próximo a Bob Dylan que a Jacques Brel o Georges Brassens), y será en Grup de Folk donde hace explosionar todo su talento en una obra, ‘Dioptria’, concebida como doble álbum si bien vio la luz en dos volúmenes separados.

En el primero, lanzado en diciembre de 1969, quiso arroparse por el grupo Om (incluyendo la guitarra, todavía eléctrica, de Toti Soler, y los teclados del recientemente finado Jordi Sabatés) en una bacanal de rock psicodélico con flautas bucólicas y marejadas de rhythm’n’blues, incluyendo el clásico ‘Noia de porcelana’.

El segundo ‘Dioptria’, grabado en 1970 tras la estancia de Riba en Formentera, en cuya playa de Migjorn descubrió el liberador encontró otros cómplices en Sisa y Albert Batiste en un cancionero más folk, heredero del fresco narrativo de un Bob Dylan. Su doble disco Dioptria fue escogido el mejor disco en catalán del siglo XX por la revista ‘Enderrock’. Sendos álbumes precipitaron una ruptura de relaciones con Concèntric.

El Pau Riba más ‘showman’, llegó a conectar con el espíritu del movimiento punk y con el emergente ‘underground’ barcelonés, como reflejó su paso por el festival Canet Rock, con el grupo Perucho’s. En los 80, su producción se hizo más espaciada, y en los 90 se interesó por la electrónica en alianza con sus hijos Pauet y Caïm, Pastora, en ‘Cosmossoma’.

La madurez no restó acidez al artista, con su entente poética con Pascal Comelade en ‘Mosques de colors’ (2013). También en este 2021, cuando, tras hacernos saber la naturaleza grave de su enfermedad, se rio de la muerte y de su propia sombra en una serie última de recitales, como el del Centre Artesà Tradicionàrius, en la que el público pudo despedirse de él sin perder la capacidad de asombro ni la sonrisa.

Su obra, enmarcada en el movimiento de la contracultura, tuvo un marcado carácter iconoclasta y transgresor.  Un genio que tristemente nos dejó para siempre. Su música siempre permanecerá en quienes fueron sus seguidoras.

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