Adoctrinamiento vs Segregación
Jorge Izquierdo. LQSomos. Diciembre 2017
¿Se adoctrina en la escuela catalana?
Desde mi punto de vista no y diría que también piensan lo mismo la gran mayoría de las familias catalanas. Es más, el mismo partido político que realiza las denuncias de adoctrinamiento reconoce que en cualquier caso, se trata de algo generalizado. Por tanto, creo que no me equivoco, si digo que la acusación de adoctrinamiento es un arma arrojadiza que se utiliza entre partidos políticos especialmente en períodos electorales y no digamos en los momentos políticos actuales.
Mal o bien, entiendo que no existe un debate educativo. Es una lucha electoralista sobre el presunto modelo educativo u otro aunque en realidad ambos modelos son muy similares. Únicamente la lengua juega un papel importante (el catalán como lengua vehicular para impartir la mayoría de las asignaturas). Pero vuelvo a insistir, hasta Ciutadans reconoce que no es algo generalizado y en los juzgados existen muy pocas denuncias de adoctrinamiento (apenas un centenar, si llegan). Luego es un tema menor. Un tema en el que muy pocas familias se sienten concernidas. Se habla mucho de algo que afecta nada o a casi nadie. Unos atacan de forma exagerada y los otros hacen de dicho ataque una ofensa en lo que ha venido en llamarse un modelo de éxito y convivencia.
En el fondo ningún partido en Catalunya discrepa sobre el sistema educativo catalán actual, salvo en lo concerniente a la lengua para impartir las asignaturas. Nadie pide la devolución de la sexta hora (una hora de clase robada al día a cientos de miles de alumnos) y mucho menos existen propuestas para incorporar asignaturas que traten las nuevas tecnologías de forma curricular. !Que programen ellos! murmura nuestra clase política en Catalunya. Y se murmura de izquierda a derecha: ¿Para qué imitar a países como Alemania, Estados Unidos o Francia que enseñan a programar a los alumnos desde muy temprana en edad? Si en Europa faltan 900.000 programadores ya lo harán los alemanes que son muy cabezones y muy listos.
El que abajo firma estuvo en un debate electoral sobre educación, un debate en el que durante dos horas en el que los partidos políticos fueron desgranando sus propuestas, en ningún momento, ni una sola vez, se mencionó a las nuevas tecnologías. Votos para hoy, hambre para mañana.
La introducción de las nuevas tecnologías en el proyecto curricular de nuestras escuelas podría ayudar enormemente a desatascar un tumor que se está desarrollando en la escuela pública catalana: la segregación.
¿Segrega la escuela catalana?
La segregación escolar no es una cuestión que afecte a pocas familias. En la escuela pública catalana se segrega. Esto es, se separa y margina a una persona o a un grupo de personas por motivos sociales, religiosos o culturales. No lo digo yo, lo dice el Sindic de Greuges desde hace diez años, lo reconoce Ensenyament, lo reconoce y denuncian las AMPAS y sus respectivas federaciones. Es algo estadístico, pura matemática. Es una realidad que afecta a cientos de miles de familias con hijos en edad escolar. En Catalunya hay niños, ¡miles! afectados por la segregación escolar. Ellos y sus familias que se cuentan por decenas de miles forman guetos que se han cosificado en Catalunya… ¿Soluciones? Es muy complicado hablar de algo así a familias que están completamente separadas. Los unos y los otros no parecen darse cuenta de semejante realidad social y sus efectos perniciosos, pues uno de ellos, aunque parezca una perogrullada, es precisamente la separación que existe entre esos dos mundos: los segregados y los segregadores.
¿Es grave Doctor?
Mucho me temo que sí. Que entre un barrio y otro existan grandes desigualdades sociales es grave. Que dentro del mismo barrio se normalice la existencia de una escuela segregada y otra segregadora, me temo que nos llevará a la tumba como sociedad. Una tumba en cuya lápida podrá leerse: Fea, racista y formal.