AEGAL o el mercado de los derechos
Redacción*. LQSomos. Julio 2017
Comunicado BDS Comisión Pinkwatching
El WorldPride 2017 se cerró ayer con la mayor escenificación de pinkwashing y legitimación del Apartheid y ocupación israelí jamás realizada fuera de Israel. En la clausura de un evento global cuya pretensión era reivindicar los derechos de todas las personas LGTBIQ en el mundo, la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL), vulneró el Derecho Internacional de los Derechos Humanos al asociar la ciudad de Jerusalén con el estado de Israel.
El presidente de AEGAL, D. Juan Carlos Alonso, se había comprometido la semana pasada con la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), que en la mencionada gala “no tendría lugar la participación de la Embajada de Israel y que no habría presencia de signos físicos, como por ejemplo la bandera de Israel u otros relacionados”. “La ciudad de Jerusalén -afirmó el máximo responsable de la organización del World Pride 2017- únicamente iba a participar y sería recordada como una ciudad diversa, confluencia de culturas y religiones”.
Sin embargo, en la gala de anoche en la que se conmemoraron los WorldPride que se habían celebrado con anterioridad (incluyendo el de Jerusalén boicoteado en 2006 por numerosas organizaciones LGTB), se reconoció la anexión ilegal de Jerusalén como ciudad israelí, un hecho que ni siquiera el gobierno estadounidense, con Trump a la cabeza, ha osado todavía hacer. Entre globos, banderas y logos israelíes, la asociación de Jerusalén con Israel quedó subrayada repetidamente. Hasta se llegó a proyectar en nuestra emblemática Puerta de Alcalá, un vídeo promocional del Pride de Tel Aviv 2017, evento en el que este año varios directores de cine LGTBIQ se han negado a participar en señal de protesta por las violaciones del derecho internacional cometidas por Israel.
Independientemente del polémico debate asociado a las cuestiones económicas, legales y éticas derivadas del uso de espacios públicos con fines publicitarios, cabe recordar la ilegalidad internacional que representa asociar Jerusalén con el estado de Israel así como preguntarnos por los intereses ocultos que han llevado a AEGAL a vulnerar el Derecho Internacional y a mentir a las asociaciones que participaban en el World Pride.
Unas semanas atrás, la Plataforma 28 J había exigido a AEGAL que la gala de clausura del WorldPride 2017 no incluyera patrocinio israelí, colaboración de su embajada y/o presencia en el evento de señales que asocien Israel con la ciudad de Jerusalén. A lo largo de la última semana, numerosas asociaciones LGTBI y de derechos humanos, así como las formaciones políticas Izquierda Unida y Podemos Comunidad de Madrid, se habían adherido a esta demanda, reafirmando que no se pueden defender los derechos humanos LGTBIQ+ si no se defienden todos los derechos humanos de todas las personas.
A su vez, la Concejalía de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Madrid había dejado claro que “la ciudad de Jerusalén no forma parte, según el Derecho Internacional, del Estado de Israel”. En una carta enviada al Presidente de AEGAL, Mauricio Valiente había alertado que “de llevarse a cabo la participación de la embajada de Israel o la presencia en el evento de signos físicos que hagan palpable esta relación (por ejemplo lla bandera de Israel), se estaría produciendo una violación del derecho internacional, condenable por los organismos internacionales competentes”.
La candidatura de AEGAL para organizar el WorldPride 2017 había sido apoyada por COGAM, FELGTB, Ayuntamiento de Madrid, Comunidad de Madrid, todos los grupos políticos presentes en el consistorio y organizaciones y asociaciones LGTBI. Haciendo caso omiso del posicionamiento de estas diferentes entidades que apoyaron, organizaron, integraron y participaron en dicho evento, del Derecho Internacional y de su propio compromiso, D. Juan Carlos Alonso, auspició menciones a Israel, la difusión de su logo, la proyección de un anuncio y la utilización de otros elementos gráficos en relación con Jerusalén. Toda una feria de luces y colores de vulneración de los Derechos Humanos en Madrid, declarada ciudad de la Paz 2017.
Por todo ello, pedimos que la junta directiva de AEGAL rectifique públicamente por la complicidad con el Apartheid israelí, precisamente cuando se cumplen 50 años de ocupación ilegal de Palestina. Asimismo, consideramos imprescindible que de ahora en adelante la responsabilidad del diseño de los contenidos de los eventos organizados con motivo del orgullo descanse en las asociaciones LGTBIQ y no en una entidad cuya naturaleza mercantil o empresarial puede colisionar con los objetivos de defensa de los derechos humanos. Finalmente, exigimos la auditoría de las cuentas del evento World Pride 2017 y, en concreto, de AEGAL y de las empresas representadas en su junta directiva, para conocer si efectivamente ha existido financiación por parte del estado de Apartheid israelí.