Al Mundial con las muñecas engrasadas
Por Lianet Escobar Hernández*. LQSomos.
El plantel cubano sub-23 de pelota vasca viajará dentro de poco a Europa, en donde pondrán final a una prolongada pausa sin competencias
Tras más de un año con las palas inactivas y las manos en reposo, el equipo cubano sub-23 de pelota vasca por fin volverá a las canchas internacionales para desperezar músculos y mente en lo que será la décima edición del Campeonato Mundial de la categoría de frontón 36 metros, torneo que se desarrollará en las urbes de Íscar (Valladolid) y Vallelado (Segovia), España, del 17 al 23 de octubre.
Los pelotaris antillanos que acudirán al certamen son: Miguel Enrique Álvarez y los hermanos Alain y Dayan Aguirre Leiva, quienes rivalizarán en pala corta y paleta con pelota de cuero; mientras, Jorge Luis Barcelán, Serguey Martínez y Cristián Abreu están llamados a competir en mano individual y doble para hombres.
Por su parte, Rodolfo Ricardo irá a la batalla en cesta punta individual masculino, en un torneo donde también habrá acción para las mujeres en esta misma prueba, aunque por parejas y sin participación cubana.
El resto de la delegación la conforman los entrenadores Orlando Colomina Rizo y Ramsés Ortiz, todos dirigidos por el comisionado nacional de la disciplina, Lázaro Mendoza Simón.
Juventud Rebelde, en conversación online con Colomina Rizo, preparador de los palistas, supo que los atletas retomaron los entrenamientos de cara a este evento en septiembre, tras pausa obligada a fines de 2020 debido a la compleja situación sanitaria provocada por la COVID-19.
«Los muchachos se mantuvieron en sus casas con planes individuales, según las condiciones de cada cual. En estos momentos, aunque no con una frecuencia diaria, ya hemos podido volver a enfrentarnos al frontón, algo que nos ha afectado junto a la falta de roce internacional.
Pese a ello, los atletas de las modalidades a mi cargo han recuperado considerablemente la forma deportiva, pues hemos insistido mucho en su preparación física y su disciplina a la hora de cumplir con los trabajos orientados de manera individual, ahora están dando frutos», expresó Colomina Rizo.
Teniendo en consideración que esta es una justa inesperada, tanto por los atletas como por el colectivo técnico y directivos de la disciplina, luego de que fuera suspendida el pasado año a causa de la pandemia, los principales objetivos de la selección criolla se centran fundamentalmente en competir.
«El solo hecho de participar en este Mundial ya es un logro de nuestra federación y del Inder; no obstante, nunca descartamos el poder lograr hacernos con alguna medalla», afirmó Orlando.
«En lo personal tengo plena confianza en el equipo, porque han sabido entregarse por completo a esta preparación tan inusual y complicada, sin perder en ningún momento la motivación y pese a todos los obstáculos surgidos en el camino. Son atletas sacrificados y valientes, de esos que te enorgullecen como entrenador, porque siempre salen a darlo todo en la cancha, aunque no se logre el resultado», aseguró el preparador.
El certamen previsto en territorio español reunirá a selecciones de Argentina, Bolivia, Chile, Estados Unidos, Francia, México y Portugal, además de Cuba y el país anfitrión.
Como ya es costumbre en torneos de este tipo, serán los locales, franceses, argentinos y mexicanos los rivales más peligrosos, sin descartar a estadounidenses y chilenos, que también poseen jugadores de reconocida calidad, sobre todo a nivel panamericano.
Para los jóvenes pelotaris centrocaribeños, la lid reservada a deportistas menores de 23 años será su primer y único evento foráneo de 2021, por lo que, concluido este, la vista estará dirigida al Campeonato Mundial Absoluto programado en Francia en 2022, así como otro certamen de la categoría, pero en la modalidad de trinquete.
* Redactora de deportes en Juventud Rebelde. lianet@juventudrebelde.cu
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