Algoritmos prêt à porter
Nònimo Lustre. LQSomos. Agosto 2017
Dice la noticia:
“Internet se rebela contra la dictadura de los algoritmos. Facebook y Google corrigen sus sistemas de inteligencia artificial para mostrar a sus usuarios una visión del mundo más real.- Presionado por la crisis de las noticias falsas, Google ha reaccionado con cambios en su joya de la corona, los algoritmos de búsqueda: a partir de esta semana darán mayor peso a las páginas consideradas más fiables y harán menos visibles los contenidos de baja credibilidad. Tras meses de pruebas, las mejoras anunciadas pretenden evitar que en los primeros puestos de las búsquedas se sigan colando páginas que niegan el Holocausto, lanzan mensajes vejatorios contra las mujeres o difunden bulos como que Obama prepara un golpe de Estado contra Trump.”
Observemos la redacción: el titular -Internet se rebela contra la dictadura de los algoritmos– es un paradigma de la contradicción, la mentira y la demagogia. Contradicción porque internet vive de los algoritmos así que malamente puede rebelarse contra si mismo -ningún mecánico se rebela contra su llave inglesa-; mentira porque los amos de internet -que los hay y son pocos- no van a morderse la mano; y demagogia porque con este titular quieren excitar el ánimo rebelde que les supone a los internautas -¿rebeldes?, ¿porqué si son miles de millones usando la misma herramienta?-. En cuanto a los ejemplo aducidos, son de un cretinismo tal que puede ser hasta contagioso; por ello, no comment.
Si nos elevamos al Elíseo epistemológico, lo que palpita bajo la noticia es la eterna discrepancia entre la prosopopeya platónica y el mecanicismo de Newton, la oposición entre concebir el mundo como organismo o como máquina. Claro está que la discrepancia no es absoluta puesto que ambos modelos son porosos y están bastante intercomunicados entre sí. Pero, bueno, quedémonos en los modelos perfectos y estancos.
En este caso, el número es la expresión mecanicista por excelencia y está en la tradición occidental -criminología incluida- que el Hombre pueda reducirse al número. Ejemplo gráfico:
Pero el número tiene una seria competidora en la palabra. A este respecto, es oportuno recordar unos de los grafitti más perspicaces entre los muchos brillantes que nacieron en el mayo 68: Celui qui peut attribuer un chiffre à une mot est un con. Es decir, que poderse, se puede convertir una palabra en una cifra pero no se aconseja porque es tarea de imbéciles. Pues bien, como la Imbecilidad es la Dominatrix del mundo, en manos de los cretinos que manosean el diccionario la palabra puede significar lo que les de la gana a los Dominadores. Ya lo certificó en dos frases inmortales el mayor egg-head que registra la Historia, a saber, el gran sabio Humpty Dumpty :
En efecto, HD hace decir a la palabra lo que su humor le pida que diga porque los significados de la palabra los dicta quien tiene el Poder. Así de sencillo -y de descorazonador. Dictum que tiene un correlato evidente: la palabra puede traducirse a través de multitud de números. Dicho en el marco de este poste, una mísera palabra puede instrumentalizarse mediante varios algoritmos porque, a fin de cuentas, un algoritmo no es una fórmula mágica entregada por Prometeo a los Amos de internet sino sólo un conjunto más o menos congruente de cálculos y ecuaciones articuladas con la intención pragmática de resolver una incógnita.
Ahora bien, el problema surge cuando el Amo es defenestrado, episodio que sucede con menos frecuencia de la deseable pero que ocurre a veces. Es lo que le pasó a HD, que se cayó y toda la fuerza del Estado -del Sistema, etc.- no consiguió remendarlo:
Ni todos los caballos y los soldados del reyno consiguen que un vulgar huevo roto vuelva a estar completo. Y eso que HD se ha descalabrado por mero accidente, aunque también podamos achacar su caída a un abuso de su regio estatus o a cualquier otra causa igualmente anecdótica.
Con los trozos de HD por los suelos, ¿de qué nos sirven los algoritmos? Tonta pregunta: el desastre nos sirve para fabricar nuevos algoritmos, ahorita incluyendo los que pronostiquen el desplome y los medios para remediarlo. Y que ruede la rueda.
Esta noticia nos alarma en extremo porque, lamentablemente, viene a decirnos que, si hasta ahora la censura de los Amos era profunda y comprehensiva, lo que nos anuncian es su empeño en que sea aún más ubicua. Lo entendemos como terrorismo electrónico por su exageración, es decir, porque no hacía falta que nos metieran el miedo en el cuerpo pues ya sabíamos que los monopolios, cualquier tipo de monopolio, tienden necesariamente al absoluto. Resumiendo: los mecanicistas newtonianos están menoscabando al mundo como organismo y para terminarlo de rematar se permiten aterrorizarnos. ¿Es señal de que van ganando? Pudiera ser, pero no nos cortemos las venas -todavía- porque sólo estamos hablando del torneo entre dos metáforas gigantescas pero singulares. Otras culturas tienen otras metáforas. Y, además, la Humanidad es más bien prosopopéyica.
Nota anexa:
¿Medidas?. Google ha implementado a nivel mundial una serie de medidas que había venido probando en los últimos meses:
– Actualización de los algoritmos de búsqueda, para primar a las páginas con más credibilidad y penalizar a las que difunden contenidos menos fiables.
– Mejora de la evaluación de las búsquedas, en los experimentos de Google para refinar sus algoritmos. Las personas que valoran si los resultados son buenos han sido instruidas específicamente para detectar informaciones engañosas, resultados ofensivos, bulos y teorías de la conspiración.
– Opinión de los usuarios, que ahora pueden valorar y denunciar contenidos no adecuados en las sugerencias de búsqueda y en los recuadros destacados en los resultados. Google usará este feedback para mejorar sus algoritmos, y podrá intervenir manualmente en caso de errores garrafales.
– Verificación de datos: una nueva etiqueta señala la veracidad de los artículos con información verificada por medios de comunicación y por organizaciones de fact-checking.
Aún en fase de pruebas, y con diferente implantación según cada país, Facebook está reaccionando también con estas medidas:
– Contexto y educación: la última novedad son las noticias relacionadas, que aparecen en el muro de los usuarios a continuación de noticias que están siendo muy comentadas, para aportar otros puntos de vista. Facebook también ha lanzado en 14 países un tutorial para detectar noticias falsas.
– Trabas al negocio para los productores de noticias falsas, que invierten en anuncios de Facebook y obtienen grandes beneficios con la multitud de visitas que reciben en sus páginas web.
– Mejoras en el ránking: las noticias que los algoritmos de Facebook consideran sospechosas tendrán menor protagonismo en el muro de los usuarios.
– Denuncias de los usuarios: las noticias marcadas como falsas por múltiples usuarios también pierden protagonismo.
– Verificación de datos: equipos externos de fact-checking señalan las noticias conflictivas. Los usuarios verán una marca y un enlace a la explicación de los verificadores; además, recibirán un aviso si deciden compartir esas noticias.