Anda, Europa
Anda, Europa, que cada día ganas una dobla
no sé qué te ganas, que bien ruin andas
La Europa penitente no hallaba quién le absolviera hasta que llegó la fácil Academia Sueca de los Nobeles, que ha tenido a bien confesar y absolver a la redonda Europa, porque amola mucho a los pueblos con el Euro, viéndola poco medrada y bien ruin andando. De ahí que le haya concedido como premio penitencial el Premio Nobel de la Paz, que es para mear y no echar gota.
¿Quién podría concebir que una Academia de sabios literatos; que ese Cuerpo que ilustra con sus Nobeles a las naciones haya dado tal premio al Rebuzno de Europa, premio que, por otra parte, ha caído bien, tan sólo, a los Jumentos que con altos, bajos y contrabajos fuertes han construido una Europa diferente? Una lección de Rebuznos ha ganado a la Academia. Una Academia que en Rebuznos a nadie cede. Una Academia, que bien podría fijarse y envidiar a la Academia de Platón y otros filósofos que daban lecciones de filosofía en los arrabales de Atenas.
Aquí y en todas partes, ahora, estas nuestras academias rimbombantes, altisonantes, hinchadas, huecas, dan lecciones de corrupción y abuso o prácticas viciosas introducidas por la costumbre. Y aclarar falta ahora otras cosillas esenciales y propias de este objeto:
¿De qué sirven esa multitud de sabios, poetas, literatos, artistas del sistema, americanos, alemanes, suizos, daneses, chinos, y de otras naciones premiados, que sólo han servido y sirven para multiplicar la miseria del espectáculo, la desgracia de las gentes, como clavos con cabeza de cruz que se han fijado en los hastiales para atar con cuerdas necesarias al ser humano en el sometimiento en plano a los intereses depravados del poder terminado por arriba en el ángulo formado por el engaño y la impostura?
El Premio Nobel es un premio que se da con cucharón de palo dividiendo el ganado a premiar en hatajos, o separando algunos grupos del hato, hato de pícaros, de tontos, etc. (recordad los que nos viene a decir cualquier indignado global: “Nos quieren conducir al silencio eterno pues mulo cojo e hijo bobo lo sufren todo), panelucrando, hecho con el exclusivo objeto de lucrarse. Más bien le valdría a la Europa feliz y de la crisis marchosa, que Rebuzna igualmente que todos los Continentes sin diferencia alguna en sus acentos, pues en todas partes, Asno que es buen Asno, sabe bien Rebuznar, alcanzar tan sólo la “Haya”, ese donativo a modo de aguinaldo que daban antiguamente los discípulos de las escuelas de baile a sus maestros; baile con notas de clamor y grito contra los recortes y la Crisis.
Y para terminar, Europa, no sé qué te ganas con el Nobel de la Paz, que bien ruin andas. Anda, escucha el folklore popular:
“Cuando la zorra va a grillos
El cura a cardillos
Y el político pregunt
A cómo andamos de m
Jodíos andan los tres”.
