Argentina: La importancia del 16 de octubre

Argentina: La importancia del 16 de octubre

arsat-I LQSomosMónica Oporto. LQSomos. Octubre 2014

16 de octubre de 2014. Argentina envió al espacio el primer satélite de nuestro país. Construido por científic@s de nuestro país con materiales de nuestro país y realizado totalmente en Argentina. (1)
Nos permitirá dejar de depender en materia de comunicaciones. Más aún,  ahora Argentina yaposee la tecnología necesaria para construir y vender este producto a otros países, además de brindar el servicio de telecomunicaciones a nivel regional.

Con respecto a esta tecnología hasta ahora sólo: EEUU, Europa, China, Israel, India construyen este tipo de satélite. Ahora se agrega Argentina.
Es producto del trabajo de científic@s -muchos de los cuales son parte de los más de 1130 que fueron repatriad@s por este gobierno y el de Néstor Kirchner-.
Fue gracias a Néstor Kirchner, quien tuvo la idea y la voluntad materializada en política de Estado. Se creó el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva; se ofrecieron condiciones favorables para el regreso de tant@s argentin@s exiliados del país pero no de la ciencia. Hace dos décadas, siendo presidente Menem, su ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo,  envió a l@s científic@s “a lavar los platos”. Fue ese 1994 que el ministro le dedicó la frase a la socióloga y demógrafa Susana Torrado, que había hecho la primera advertencia de que estábamos yendo de cabeza hacia el desastre, cosa que ocurrió pocos años más tarde. La referencia al hecho quedo en la hemeroteca de la historia. (2)

Pasaron muchos años, inolvidables por lo terribles. En 2003 llegó Néstor Kirchner al poder. Apenas lo votaron 22% de los ciudadanos. Ante la posibilidad de ir a la segunda vuelta, Carlos Menem hizo un paso al costado para evitar el papelón de una segura derrota en la segunda vuelta electoral.
Vale decir que Néstor Kirchner, con apenas el 22% de los votos, se puso al hombro la Patria.
Fue gracias a su concepción de la política que se recuperó la calle, la política, y se concretaron valiosas políticas de Estado.

Volvió la sonrisa. Apareció el festejo popular en las fiestas patrias. Se avanzó en ciencia y tecnología.

lavar los platos LQSomosHoy se lleva más de 3 millones de netbooks distribuidas en escuelas públicas, con el claro objetivo de estrechar la brecha del conocimiento, y para que la tecnología llegue a niños de sectores sociales y de espacios geográficos de Argentina que ni se imaginaron algo así. Niños y niñas protegid@s por políticas de Estado de inclusión: vacunación, documentación, escolarización gracias a la Asignación Universal por Hijo;  al proyecto PROGRESAR.

Volviendo a los científic@s, acostumbrad@s a explicar la realidad mediante hipótesis ¿habrán imaginado como hipótesis este presente, que no resulta un punto de llegada sino un camino?.
El hecho es que Néstor Kirchner concretó la creación del ministerio del área y, a partir de allí, se profundizaron diversas políticas.

La profundización de la investigación tuvo difusión popular de la ciencia a través de Tecnópolis.

Arsat-1

Una decisión de trascendencia fue la de mantener las dos posiciones orbitales que Argentina tiene asignadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, para colocar satélites geoestacionarios, la 71,8º y la 81º.

La 71,8º era ocupada hasta ahora por un satélite alquilado denominado “AMC-6”, operado por la empresa SES. Una vez que Arsat-1 ocupe esa posición todos los datos que opera el satélite alquilado serán migrados al nuevo.

La posición orbital 81º, que actualmente es ocupada por los satélites alquilados “AMC-2” y “IS603”, será ocupada por el ARSAT-2, que en estos momentos está en etapa de pruebas por parte de INVAP y se estima que será lanzado desde este mismo puerto espacial a mediados del año 2015.

El 16 de octubre el satélite ARSAT-1 despegó y fue inyectado en una órbita elíptica desde donde los técnicos de la base terrena de Arsat en Benavídez lo maniobran hasta su órbita definitiva de 71, 8º oeste a 36.000 kilómetros de la superficie terrestre. El ARSAT-1 prestará servicios de televisión, internet y telefonía a todo el territorio nacional, incluyendo la Antártida y las islas Malvinas, y también alcanzará a gran parte de los países limítrofes; lo que permitirá brindar esos servicios a comunidades alejadas de los grandes centros urbanos que no reciben cobertura de prestadores privados.
Con este inmenso logro, podría decirse que l@s científic@s se encargaron de mandar a aquél ministro de economía a lavar los platos.

Pero vamos un poco más atrás en la historia. Hacia 1976 José Alfredo Martínez de Hoz -ministro de eoonomía de la dictadura militar-  ya había sido el pionero del neoliberalismo en Argentina. Fue quien dijo aquello de que para Argentina daba lo mismo producir acero que caramelos. Otro predicador de las “ventajas comparativas” que nos llevarían a la primarización de la economía para depender totalmente de la tecnología del exterior. Lo que se podría caracterizar como “genocidio económico” que llevó a la ruina de la industria nacional con la apertura de las importaciones.

¿Y los medios de comunicación?

Los grupos concentrados de poder mediático, desde que el ARSAT-1 partió desde Bariloche, Argentina, en el avión ucraniano Antonov, fueron desde ignorar la noticia a apenas darle mención. Algunos medios habían atacado desde sus páginas duramente al gobierno por el “gasto” … “derroche”. Más aun: los medios reflejaron que un candidato presidenciable ironizó en twitter sobre por qué enviar “una heladera” al espacio (Sergio Massa). Otro presidenciable criticó el “despilfarro” en “empresas satelitales que no funcionan” (Mauricio Macri) y recibió una dura respuesta de la comunidad científica. Una oposición con “gran visión de futuro”? no, simplemente una oposición fiel a la dependencia. El “arco opositor” lanzó sus acostumbrados discursos de diatriba (en realidad, lo hacen contra TODO lo que haga este gobierno).

Una vez lanzado al espacio la noticia fue tibiamente reflejada. Aunque la tarde del lanzamiento del cohete con el satélite sólo la televisión pública permitió ver en vivo y directo transmitiendo desde Guayana, otros canales abiertamente opositores, ignoraban el hecho.
Así lo negaron, así lo ningunearon, y así lo mintieron. (anecdótico, pero hay gente que IGNORA la implementación del servicio de trenes que vuelve a vincular poblaciones que se quedaron sin ese servicio durante la época de Menem y Domingo F. Cavallo, porque sólo miran los medios del miedo!).

El “día después”

Algunos medios escritos-televisivos-radiales opositores hablaron del logro “del Estado” pero nunca de la POLÍTICA DE ESTADO implementada por este gobierno. Porque una política de Estado es otra cosa, y ellos nunca lo van a reconocer. La ironía de “los satélites no se derogan” en el discurso de la Presidenta de la Nación, fue en obvia alusión a que un “presidenciable” amenazó con que si llegaba a ser presidente derogaría las leyes logradas durante los gobiernos kirchneristas (en abierto desconocimiento de las atribuciones del Ejecutivo y del Legislativo el Senador Sánz habló de “derogar. Esa es la oposición).

Para cerrar este pequeño comentario acerca de la actitud de los medios, recordemos a Ignacio Ramonet quien refiere que ya no se realiza censura prohibiendo sino que se practica al elegir una información que tapa (esconde) otra información.

Con respecto a la actitud de la oposición, cada nueva acción con objetivo deslegitimador tanto la oposición mediática como la oposición política, los hace perder credibilidad ante la inmensa mayoría de la población. Pierden porque hace años que anuncian cosas que NO SON, cosas que nunca se cumplen porque son mentiras. Es parte de la puesta en escena opositora: tirar dardos envenenados desde la mañana temprano.

Muchos repiten esos dardos como “El Loro de Doña Cata” de aquella fábula de Mario Benedetti.

No saben el país que se están perdiendo. No saben el continente que se están perdiendo (capítulo aparte el rechazo a la unión regional que representa UNASUR etc.).
No saben la historia que no están viviendo.

Notas:
1.- Argentina, primer país latinoamericano con satélite propio
2.- Lavar los platos

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Mónica Oporto

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