Ariane Lavrilleux: se presenta a declarar ante la Justicia
Por Cecilia Remis.
Después de nueve horas de registro en el domicilio de la periodista y treinta y nueve horas bajo custodia policial, la pasada semana, con el fin de que revelara sus fuentes (a lo que ella se ha negado), Ariane Lavrilleux se presentaba ayer lunes 25 de septiembre por la mañana ante el Tribunal de Primera Instancia de París
La periodista, autora de las revelaciones sobre la complicidad del Estado francés en una “campaña de ejecuciones arbitrarias orquestadas por la dictadura egipcia”, ha declarado ante el Juez de Libertades y Detenciones (JLD), para el que estaba citada. La noticia que había publicado implica al estado francés en asesinatos extrajudiciales de civiles en Egipto.
El JLD se pronunciará mañana miércoles sobre la validez de los embargos practicados en el domicilio de Ariane Lavrilleux, declaró este lunes su abogada, Virginie Marquet.
Ariane Lavrilleux, periodista colaboradora del sitio de investigación Disclose, fue puesta bajo custodia policial entre el martes 19 de septiembre y el miércoles 20 de septiembre, en el marco de una investigación judicial en curso desde julio de 2022, abierta por la fiscalía de París por violación del secreto de la defensa nacional y revelación de información que permita descubrir la identidad de los agentes de inteligencia.
La semana pasada, dos jueces de instrucción parisinos ordenaron la detención policial del periodista y de un ex soldado. Ariane Lavrilleux quedó en libertad el miércoles por la noche. El ex soldado, a quien los tribunales parecen considerar como una de las fuentes de los artículos publicados por el medio Disclose y firmados en particular por Ariane Lavrilleux, fue presentado el jueves ante los jueces de instrucción parisinos. Según la fiscalía de París, fue acusado de apropiación indebida y revelación de secretos de la defensa nacional por parte de su custodio, dos delitos castigados con siete años de prisión y una multa de 100.000 euros. Fue puesto bajo supervisión judicial, dijo el fiscal.
Tras este golpe contra la libertad de prensa ha surgido por todo Francia una ola de apoyo. El pasado miércoles se celebraron concentraciones en varias grandes ciudades, como París, Lyon y Marsella. Varias asociaciones que defienden la libertad de prensa, como Reporteros sin Fronteras (RSF) y Amnistía Internacional, también han criticado la detención.
Durante una conferencia de prensa el jueves 21 de septiembre por la tarde, en la sede de RSF en París, Ariane Lavrilleux manifestó su total indignación por este “nuevo hito” contra la libertad de información y denunció un “mal uso de los servicios de justicia […] Si no protegemos las fuentes, es el fin de periodismo.”
Para ella, esta detención se produce “después de los ataques que se han multiplicado en los últimos años, principalmente bajo la presidencia de Emmanuel Macron”, contra la libertad de prensa.
Afortunadamente de momento el periodismo francés esta respondiendo enérgicamente a este ataque al Derecho a la información y la Libertad de Comunicación. Muy al contrario a lo que sucede en el estado español con el periodista Pablo González, detenido en Polonia desde el 28 de febrero del pasado año cuando ejercía su trabajo en la frontera con Ucrania, aquí la prensa se ha plegado cobardemente, salvo contadas excepciones, a las directrices de silencio mediático dadas desde el ministerio de Asuntos Exteriores.
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