Blockchain: la innovación que garantiza la transparencia en las elecciones del Consell per la República
Por Leticia Palacios*. LQSomos.
La tecnología permite profundizar en la democracia y reducir la distancia entre representante y representado. El sistema de cadena de bloques garantiza la integridad del voto, la privacidad y la transparencia
Las elecciones a la Assemblea de Representants del Consell per la República son toda una renovación democrática respecto a otras elecciones, como las que sirven para elegir a los diputados de los parlamentos de Catalunya, el País Valencià o las Illes Balears. Por un lado, es una innovación porque los electores votarán directamente a sus representantes, sin listas ni partidos, en dos urnas diferentes: la de ciudadanos no electos y la de cargos electos. Gracias a la tecnología, se puede dar un paso adelante en el empoderamiento democrático y reducir la distancia entre representante y representado. Se proporcionan herramientas para que los candidatos sean accesibles y puedan conversar directamente con los votantes. De otro modo, serían unas elecciones totalmente decantadas hacia los candidatos más populares, cosa que el Consell per la República quiere evitar.
Por otro lado, el hecho de que sean unas elecciones completamente digitales las convierte en un envite para garantizar la integridad del voto, la privacidad y la transparencia del proceso electoral diferentes de los de las votaciones convencionales. Para garantizar la seguridad de las elecciones, el Consell per la República ha empleado la tecnología blockchain, o cadena de bloques, un protocolo de proceso de datos descentralizado, basado en la criptografía. La aplicación más conocida de la tecnología blockchain es la que permite las criptomonedas -como Bitcoin o Ethereum-, pero abarca una infinidad de usos: contratos inteligentes, almacenamiento en la nube, gestión de autorías, transacciones económicas y todo tipo de registros, o en el caso que nos ocupa, votaciones de todo tipo.
Resumiendo, y explicado de manera sencilla, la tecnología blockchain garantiza un registro de información que, una vez escrita, ya no se puede modificar. Fuentes del Consell per la República encargadas del diseño electoral consultadas por Vilaweb hacen un paralelismo con un gran libro de registro en el que, una vez se ha llenado una página ya no se puede cambiar. Se podría añadir una página nueva diciendo que se invalida el contenido de la anterior, pero la primera quedaría escrita y, por tanto, se podría consultar. Gracias a esto se permite un conjunto de verificaciones que sirven para asegurar que el resultado electoral es fiel a lo que la gente realmente ha votado y que no ha habido modificación alguna ni en el voto ni en el censo.
Otro punto muy importante en unas elecciones, analógicas o digitales, es la privacidad del votante. Es decir, que no se pueda identificar un voto en concreto con una persona concreta. En las elecciones convencionales, voto y votante se separan cuando la papeleta del voto se introduce en la urna. A partir de entonces la única información que queda registrada es si aquella persona ha votado, y el número de votantes de cada mesa tiene que coincidir con el número de votos de la urna, pero no hay forma de relacionar voto con votante. Con el sistema blockchain, el procedimiento no es tan diferente. Simplificando, la información de la votación se separa en dos cubos. En uno va la información de quien ha votado y en el otro el sentido del voto. Una vez acabada la votación, se podrá hacer un recuento de los dos cubos para ver si coincide el número de votos y el de votantes, pero no hay ninguna forma de relacionar un voto individual con quien lo ha emitido.
A pesar de que el sistema blockchain es una tecnología compleja, los electores no tendrán dificultades para votar. “Combinamos las herramientas y sistemas de seguridad, que pueden ser complejos, con las facilidades para el usuario. Los miembros del Consell abrirán su aplicación o la web, votarán y ya está. No tendrán ninguna complicación adicional, no hay que ser informático para poder votar en las elecciones de la Assemblea de Representants”, garantiza el Consell per la República.
Protección contra sabotajes e intentos de manipulación
Cualquier proceso electoral tiene que estar protegido contra intentos de manipulación del resultado o sabotajes de agentes externos que pretendan boicotearlo. Y el Consell per la República, por el historial de ciberataques al proceso de independencia, es perfectamente consciente de ello. Como ya hemos dicho, el blockchain permite guardar un registro inalterable de todo lo que ha pasado durante la votación, de manera que si hubiera una actividad fraudulenta se podría localizar con facilidad y corregirla, invalidando, si hiciera falta, los pocos votos manipulados.
De todas formas, la tecnología blockchain no es la única que se ha desplegado para garantizar la seguridad de las elecciones a la Assemblea de Representants, sino que por cada elemento o circunstancia se utiliza la tecnología más adecuada. Un ejemplo es el sistema de doble validación del votante para evitar que alguien vote más de una vez. Para poder votar, será necesario identificarse en la página web o en la aplicación con la Identitat Digital Republicana y la contraseña o, quienes tengan el carnet físico, escaneando el código QR. A la hora de votar, también habrá que introducir el documento de identidad estatal que se utilizó al registrarse por primera vez.
Estos mecanismos impiden los intentos de fraude y manipulación, pero las elecciones a la Assemblea de Representants también están protegidas contra ataques cibernéticos que intenten hacer caer el sistema. Según indican los responsables del Consell, sería muy difícil que un ataque tuviera éxito porque el sistema informático no estará en un único ordenador o en un grupo reducido que pueda ser objetivo del ataque, sino que está distribuido en muchos ordenadores en la nube. Cuando se ejecuta una función, se hace desde un ordenador anónimo en la nube que cada vez es diferente.
Otro tipo de ataque habitual consiste en enviar miles de solicitudes al servicio con el objetivo de colapsarlo. Se denomina ataque DDOS o de denegación de servicio. Pero el hecho de que la votación se realice durante tres días lo hace inviable. Alguien podría intentar coordinar un ataque así durante un periodo de tiempo reducido, pero mantenerlo activo los tres días que durará la votación sería inasumible.
– Traducido para LoQueSomos por Leticia Palacios
Nota original: ‘Blockchain’: la innovació que garanteix la transparència a les eleccions del Consell per la República
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