Catalunya y la CUP
¡Porque queremos cambiarlo todo, hace falta un golpe de timón!
Se acelera una previsible situación de grave crisis política en Catalunya. El mes de diciembre es clave. Por un lado, hay que cerrar las cuentas del presupuestos de 2013 y aprobar los de 2014; del otro lado, se acaba el plazo para decidir la fecha y la pregunta de la consulta. La situación no es fácil: la posición del Estado, del que se esperaba un poco de aire a nivel económico y alguna salida a nivel político, parece absolutamente cerrada. CiU y ERC tendrán que mover ficha, aprobando recortes –como mínimo, las ya anunciadas, a los trabajadores públicos, pero posiblemente otros «porque Madrid nos obliga»- y teniendo que elegir entre cumplir el mandato de la Vía Catalana de poner fecha y pregunta a la consulta o bien desobedecer a Rajoy y el rey, cosa muy improbable. ERC tampoco tiene fácil apoyar unos presupuestos con recortes, cuando las encuestas les sonríen y todo parece apuntar a que la «salida» a la consulta serán las elecciones avanzadas. ¿Cuál es el papel de quienes decimos que «lo queremos cambiar todo»?
Papel clave de la CUP-AE de aquí a diciembre
Primero hay que apoyar las movilizaciones pendientes y, especialmente, responder a los presupuestos de 2014 de la Generalitat de Catalunya con una salida clara: «Ningún recorte –tampoco en los sueldos de los y las trabajadoras públicas, garantía de las becas comedor y de las políticas sociales-, el dinero está: que no se pague la deuda». Es necesario que la CUP-AE llame a la unidad con propuestas claras y concretas, como por ejemplo ésta, sin sectarismos ni largas listas y condicionantes, trabajando en la base para que los y las trabajadoras las hagan suyas, para exijan la necesaria lucha a sus organizaciones políticas, sindicales, movimientos… Porque esta propuesta de unidad en la lucha, será el paso más claro para demostrar que lo queremos cambiar todo. En este caso concreto: cómo priorizamos las personas por delante de los intereses de los mercados y de los dictados de la UE.
En segundo lugar, ante el problema nacional, hay que poner día y pregunta a la consulta: antes del 14 de septiembre de 2014 y con la pregunta más simple: si se quiere que Cataluña sea independiente o no. Porque ésta fue la voluntad expresada en la Vía Catalana e, igual que con los presupuestos, tiene que permitir llevar la lucha a la calle implicando a las organizaciones, a las asambleas locales, organismos del ANC, etc… Para que el movimiento ponga en primer lugar la voluntad de autodeterminación. Son las luchas las que cambian las cosas, por eso es tan importante ayudarlas y hacer propuestas para que avancen…
Hoy es el pueblo de Catalunya el que está más avanzado en la defensa del derecho de autodeterminación. No todos los pueblos de los Países Catalanes están en el mismo punto de la lucha por la autodeterminación. Por esto, frenar un proceso porque no está en el mismo nivel en todas partes es una ayuda objetiva al régimen. A éste se le destruirá a partir de que quienes, en cada momento, estén más avanzados, estiren hasta el final… porque si uno gana todos ganamos. No concretar la fecha y la pregunta nos debilita para empujar la lucha porque nos deja al lado de quienes tienen otras razones para no hacer propuestas.
Necesitamos propuestas concretas para la lucha de hoy, para construir, con nuestros avances, aquello que proponemos y no pararla esperando la lucha ideal que querríamos.
La política de la CUP-AE necesita un golpe de timón
Organizando la lucha unitaria estaremos en mejores condiciones para unas posibles elecciones avanzadas en marzo. Es necesario que, a partir de las propuestas para la lucha, retomemos la situación de las anteriores elecciones. Se abrió una oportunidad para que con la CUP-AE se pudieran incorporar los y las luchadoras fortaleciendo la AE (Alternativa de Izquierdas) y permitiendo espacios de respeto para todos los que -con sus organizaciones o individualmente- quisieran cambiarlo todo. No se hizo, y la Asamblea de la CUP de Olot cerró esta posibilidad y eligió el camino de la autoproclamación esperando que los luchadores fueran a sus asambleas abiertas…No: la gente puede votar, puede luchar con nosotros, pero para organizarse tiene estructuras, tiene organizaciones, o no tiene y no quiere tener… y por esto hacía falta el que la AE les diera ese lugar Por eso la CUP (que era la mayoría en la CUP-AE) es responsable de no haber querido dar espacios de unidad y no ha querido facilitar que otros ocupen este lugar.
No es posible cambiarlo todo sin la clase trabajadora del cinturón industrial, y ésta es una de las posiciones débiles de la CUP. En el cinturón industrial hay otras organizaciones municipales, políticas… que juegan un factor de ruptura y que también se pronuncian por el derecho de autodeterminación. Si CUP-AE no les da espacio, otros lo harán y todo se complicará. Este es el caso del Proceso Constituyente (PC) de Teresa Forcades y Arcadi Oliveres y del abrazo del oso de IC que diluyen los pasos reflejados en el voto de ruptura de la CUP-AE.
Ahora no tenemos tiempo que perder. Hace falta un golpe de timón, fortalecer el AE y abrirse a las fuerzas de la izquierda anticapitalista, a las candidaturas municipalistas de ruptura – empezando por las CAV y “Construimos Alternativas” -, para recuperar el terreno perdido y construir la alternativa de izquierdas que necesitamos para cambiarlo todo, alrededor de la defensa del derecho de autoderminación y la ruptura con el régimen y con los mercados materializados en la UE.
Desde Lucha Internacionalista, esperamos el cambio, y como hasta ahora, seguiremos luchando y encontrándonos en la construcción de este polo de ruptura que es nos es imprescindible.
* Militante de Lucha Internacionalista
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