Colombia. Líderes atacados y estado cómplice
Agencia Mp3*. LQS. Octubre 2020
Comunicado del Movimiento Constituyente Popular. Por un gobierno Democratizo, Patriótico y Popular
Son centenares los líderes sociales y políticos inmolados, hay decenas de ciudadanos y niños masacrados, existe una larga lista de muertos entre los guerrilleros desmovilizados, defensores de derechos humanos, indigenas, jóvenes, todos son parte de los tentáculos del terrorismo de Estado que se va consolidando en Colombia como parte esencial del proceso hacia el fascismo que impulsa la oligarquía y sus partidos.
A esos medios de amedrentamiento de la ciudadanía se agregan las amenazas crecientes en pasquines paramilitares y los perfilamientos oficiales que se están volviendo atentados contra líderes políticos destacados como Piedad Córdoba Ruiz y Campo Elías Galindo.
Piedad Córdoba, dirigente política, activista por la defensa de los derechos humanos, vocera de los afrocolombianos en espacios internacionales, exsenadora y exdirigente del Partido Liberal, fue víctima, en las calles de Bogotá, de un aleve ataque a su escolta y la policía quiere disfrazarlo de “tentativa de robo”, situación que recuerda hechos similares de lustros atrás, cuando la lideresa afrocolombiana vivió zozobra parecida antes de ser víctima del secuestro a manos del jefe paramilitar Carlos Castaño.
La exsenadora Córdoba, elevando su condición de opositora a Duque y al uribismo, acababa de escribir en su habitual columna periodística: “La grave crisis que vive la democracia colombiana nos está llevando a un dilema encarnado en el destino mismo del actual presidente Iván Duque Márquez, autoritarismo o apertura democrática, guerra o paz, golpe de estado o renuncia”, columna por la cual ha sufrido severas represiones desde el uribismo gobernante.
En Medellín, segunda capital colombiana, el 1 de octubre en horas de la mañana fue asesinado en su residencia el profesor e historiador Campo Elías Galindo, responsable en Antioquia de la Colombia Humana del Senador y excandidato presidencial opositor a Duque y al uribismo, Gustavo Petro. Campo Elías había escrito, pocos días atrás, un artículo de prensa diciendo:“Los responsables de la tragedia financiera, social y humanitaria llamada Hidroituango, apoyados por el Centro Democrático, carecen de credenciales éticas y políticas para hacer veedurías y controles a EPM.
”Hay una clara matriz que indica el lanzamiento de una nueva ofensiva contra los principales líderes de oposición. Desde los días en que atentaron contra la caravana del exitoso candidato presidencial Gustavo Petro, no veíamos estas acciones letales contra dirigentes importantes de la oposición y la izquierda.
La ira de las fuerzas pro-fascistas aumenta por los fracasos del presidente Iván Duque, gobierno que vive una tendencia a la falta de gobernanza porque ha fracasado con su política económica y manejo de la pandemia, ha propiciado un choque de trenes institucional con las cortes, el Congreso y los organismos de control, al tiempo que sufre el repudio del levantamiento popular en Bogotá del 9 al 11 de septiembre y la respuesta popular contundente el 21S contra la brutal represión policial y la exclusión social.
Desde el MCP acogemos el llamado a la lucha contra las medidas de recorte de la democracia y los derechos económicos y sociales, lanzado por los sectores populares agrupados en espacios como el Comité Nacional de Paro, al igual que lo han hecho varios integrantes de la bancada alternativa del Congreso de la República. Colombia necesita una apertura democrática y acciones económicas de emergencia ante la pandemia, pero mientras esté Duque y su vicepresidenta en el gobierno no es posible alcanzarlo. No esperemos al 2022, Duque puede y debe caer ahora para dar paso a un gobierno de Convergencia Democrática que le sirva al pueblo y a la soberanía de Colombia.
* MOVIMIENTO POR LA CONSTITUYENTE POPULAR -MCP-
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