Cómo las fotos de desnudos cambiaron en 1900 la percepción del cuerpo humano
Una exposición en Berlín reúne instantáneas de desnudos datadas en torno al año 1900 y se detiene en los diferentes fines que tuvieron este tipo de imágenes.
Más allá de lo erótico, sirvieron divulgativamente a pintores, escultores, etnógrafos, investigadores y médicos.
Centrada en la fotografía alemana, la muestra reúne también porno requisado por la policía y fotos homo-eróticas de la primera revista homosexual del mundo.
El desnudo fue de los primeros géneros en irrumpir en el mercado de la imagen a partir de 1880, cuando el proceso de producción y reproducción de las fotos se hizo más sencillo y asequible. Las fotografías se promocionaban, encargaban y vendían para un público cada vez más ansioso por mirar, ya fuera por erotismo o con intenciones artísticas y académicas. Con el cambio del modo de ver el cuerpo humano y de entenderlo, el desnudo tenía de pronto el poder de transmitir una fantasía o vender un producto. El uso arbitrario de los modelos masculinos y femeninos ligeros de ropa en los anuncios es un fenómeno que nació de este germen y que revolucionó el lenguaje visual de todo el siglo XX.
Las fotos de desnudos estaban presentes en la vida cotidiana de finales del siglo XIX y principios del XX con una naturalidad entre curiosa y lúdica y convivían con cierta armonía con los códigos morales más estrictos y la censura. Había reproducciones de atrevidas instantáneas de cuerpos sin ropa en postales, carteles, estampas y cromos en las cajas de cigarrillos, revistas y anuncios. Artísticamente, el medio de la fotografía (todavía joven y novedoso) también era un filón para escultores y pintores, que podían documentar la anatomía humana y hacer estudios preliminares.
El Museo de Fotografía de Berlín exhibe en Die nackte Wahrheit und anderes – Aktfotografie um 1900 (La verdad al desnudo y más – Desnudos en la fotografía en torno a 1900), una colección de instantáneas que revelan la importancia y la diversidad de la representación del cuerpo humano sin ropa en la época que abarca la exposición. La muestra, en cartel hasta el 25 de agosto en la capital alemana, se detiene en los diferentes fines que tenían estas innovadoras visiones.
“Sólo para fines artísticos”
“Sólo para fines artísticos” era la contraseña habitual que los autores aplicaban a las imágenes para evitar la censura. Las llamaban “fotografías del natural” y enfatizaban el uso divulgativo. Para muchos artistas reemplazaron al modelo y las academias de arte se hicieron con colecciones de desnudos como referencia para las clases. Las poses correspondían a los cánones clásicos históricos de las representaciones de dioses y héroes.
Los posados más sugerentes que no tenían la posibilidad de ser disfrazados de estudios anatómicos eran a veces, por su atrevimiento, encargados y vendidos bajo cuerda. Durante el reinado —entre 1888 y 1918— del Káiser Guillermo II, cuando la amistad masculina se interpretaba como uno de los pilares del sistema, hubo un incremento en la demanda de instantáneas potencialmente homoeróticas relacionadas con la arcadia mediterránea. El placer prohibido se mezclaba con el arte.
El desnudo de carácter grecorromano fue cultivado con éxito por autores como Wilhelm von Gloeden y los retratos de modelos representando a sátiros, efebos, apolos y pastores se publicaron en revistas como Der Eigene, la primera publicación homoerótica del mundo, junto a poemas, prosa y ensayos. Las mismas fotos eran adquiridas curiosamente por etnógrafos especialistas o por coleccionistas interesados en la etnografía (que además atesoraron testimonios visuales de habitantes de países lejanos para documentar la peculiaridad física del salvaje), se utilizaban en un contexto médico y servían a los naturistas para comunicar ideales sobre la armonía del cuerpo humano en la naturaleza.
Colecciones en las comisarías
También en el cambio de siglo la policía se incautó de miles de instantáneas cercanas a la pornografía, pero el gran número y la gran distribución de las fotos (muchas en colecciones privadas que permanecían en casas familiares), convirtió la misión en imposible. Una vez requisadas, muchas de las estampas prohibidas entraban a formar parte de un inventario privado que se guardaba en lujosos álbumes de cuero en las comisarías. La muestra incluye ejemplares del único de estos álbumes que se conserva en Alemania y que pertenece ahora al Museo de la Policía de la Baja Sajonia.
En el campo científico el desnudo fue revolucionario para estudiar aspectos de la anatomía humana: el cuerpo podía por fin ser comparado y evaluado en procesos y enfermedades. Las aberraciones y peculiaridades físicas eran difundidas con mayor facilidad en la comunidad médica y el análisis de las actividades motoras se podía analizar con series de imágenes de cuerpos realizando ejercicios. Eadweard Muybridge, Ottomar Anschütz y Albert Londe se convirtieron en máximos representantes del experimento fotográfico del movimiento.