Contra H., famosísimo intelectual
Por Nònimo Lustre
A los ojos del Mundo, H. Yuval Noah Harari (en adelante, YNH) es el más famoso intelectual israelí. Comenzó su fulgurante carrera académica etiquetado como historiador pero ahora, diez años después de su lanzamiento propagandístico, YNH se ha transformado en un polemólogo-chamán-rabino-gurú-lama-obispo… universal. Como era de esperar del opulento súbdito de un estado belicista, a los 26 años se doctoró en Oxford (R.U.) con una tesis que comparaba los guerreros medievales con los soldados del siglo XX. Más aún, desde 1997, ha publicado regularmente varios artículos sobre asuntos militares. En definitiva, cuando sus millones de feligreses le imaginan oteando el futuro, quizá deberían cambiar el telescopio por la sierra de la morgue porque YNH es sustancialmente polemólogo (de pólemos, guerra; dios/demonio Polemo-Ares-Bellum)
Huelga precisar que YNH es una máquina de vender eso que vulgarmente se llama cultura. No citaremos las estadísticas de sus éxitos populares porque sólo son eso: escalofriantes estadísticas (traducciones a más de 50 idiomas y ediciones que se venden por millones y millones de copias -perdón por el espantoso anglicismo). Nos limitamos a consignar las traducciones al castellano de los tres principales libros de YNH:
2014. Sapiens: De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad
2016. Homo Deus: Breve historia del mañana
2018. 21 lecciones para el siglo XXI
Esos tres libros tienen un punto en común: son voluminosos… y sumamente voluntariosos pues nada menos que ‘resuelven’ las cuestiones más rudas y convencionales que atormentan estérilmente al vulgo consumidor –“de dónde venimos, dónde estamos, adónde vamos”. Cumplimentando el prurito editorial que rige la fabricación del forraje destinado a la Plebe -hasta las novelas deben tener miles de páginas-, YNH miente desde el título pues serán confusas Historias de la Humanidad pero no son breves. En ellas, importa menos el contenido que el hipertrofiado grosor del envoltorio. Lejos estamos de las políticas editoriales propias de los años 1930’s, cuando los nazismos/fascismos/franquismos escogieron embrutecer al Amado Pueblo mediante brevísimos eslóganes para-filosóficos. Ejemplo à la española: Eugenio d’Ors, La historia del mundo en quinientas palabras –Oíd, oíd, lo que los Hombres han hecho. Hundidas que fueron las Atlántidas… (1938, edición suiza en francés), un folletín donde la más grandilocuente escritura pretende resolver un ramillete de dilemas igualmente pomposos para, a la postre, quedarnos sin literatura y sin meta-filosofía.
Sospechamos que el equipo asesor de nuestro Harari, le delineó la amplitud temática de sus obras: debía comenzarlas en el Big Bang y llevarlas hasta el siglo XXI y más allá. Obviando el dicho “Quien mucho abarca, poco aprieta”, YNH se empeña en remontarnos hasta los campos de la profunda Prehistoria, incluso hasta antes del Pleistoceno. ¿Por qué lo perpetra si no es paleontólogo ni arqueólogo?, ¿qué hace la Historia-al-uso en un tiempo sin escritura? Por fortuna, hace pocos años, un antropólogo y un arqueólogo con credenciales académicas más que suficientes, han publicado una historia de la Humanidad que desmonta a YNH -sin apenas mencionarlo. Hablamos de El amanecer de todo, colosal trabajo del antropólogo David Graeber y del arqueólogo David Greenwood, obra que da un vuelco a los prejuicios que dominaban el tema por el simple expediente de poner la Igualdad en el centro de la cuestión. I.e., entendiendo que el enfoque político es más fructífero que la investigación sobre la tecnología material y otras rutinas estratigráficas. YNH ni lo sospecha puesto que sigue epistémicamente atado a la ideología dominante, esa que dogmatiza sobre los cazadores-recolectores como paso previo a la cerámica y la agricultura que -según los zafios-, obligadamente conducen a la urbanización y a su correlativa Desigualdad y/o Jerarquización política. De ahí que nos permitamos ironizar gráficamente sobre la visión que YNH nos quiere inocular sobre los primeros Sapiens:
Por todo lo anterior, hemos dividido este ensayo en dos Partes: la Primera, versa sobre algunas críticas a YNH publicadas poco tiempo después de su repentina popularidad. La Segunda, más sugestiva para nosotros, versa sobre dos recientes artículos en los que este mandarín académico ha descendido de su púlpito mediático-universitario para descender a la actualidad del genocidio contra los gazatíes.
Tempranas admoniciones
En primer lugar, tenemos las 8.100 palabras escritas por un veterano antropólogo al poco de haberse publicado la edición en hebreo de Sapiens. Por motivos de espacio, sólo vamos a reproducir su párrafo final:
“Considerando el libro como un todo, debo subrayar lo poco que su autor ha leído sobre un montón de tópicos esenciales. En honor a la verdad, debo señalar que, aunque los hechos narrados son generalmente correctos, no son nuevos y que, cuando intenta escribir algo de su cosecha, se equivoca -a veces, gravemente. Por tanto, no debemos juzgar a Sapiens como una seria contribución al conocimiento sino como infotainment (neologismo para información y entretenimiento), un evento que asombra a sus lectores por ser una galopada intelectual atravesando el paisaje de la Historia, salpicada con espectaculares despliegues de especulación y terminada con unas enervantes predicciones sobre el destino humano. Desde este punto de vista, es un exitoso libro”
(cf. C. R. Hallpike. 2017. A Response to Yuval Harari’s ‘Sapiens: A Brief History of Humankind‘ (en https://www.newenglishreview.org/C_R_Hallpike/A_Response_to_Yuval_Harari%27s_%27Sapiens%3A_A_Brief_History_of_Humankind%27/)
Cronológicamente en segundo lugar, en 2022 saltó contra YNH una diatriba: Narayanan (en adelante, DN), una bióloga evolucionista doctorada en Princeton, publicó un alegato contra la “peligrosidad de ‘popularizar’ la Ciencia a cambio de sacrificarla mediante el abuso de un sensacionalismo plagado de errores.”
Para DN, YNH es un “populista de la ciencia” (science populist) devenido en Populist Prophet por lo que comienza su ensayo analizando la influencia intelectual que YNH ejerce desde las RRSS y la TV. De hecho, el presidente Obama declaró que Sapiens, ‘cual nueva pirámide de Giza, le proporcionaba a sense of perspective sobre nuestra extraordinaria civilización’. Imitando a la Casa Blanca, los beatos del polemólogo hebreo le preguntan majaderías pero no tan descabelladas como las que los creyentes religiosos piden humildemente a sus dioses: “Dentro de cien años, ¿crees que todavía nos preocupará ser felices?”, “Tú practicas [la meditación] Vapissana. ¿Con ella consigues estar más cerca de La Fuerza?”… Pero no supongamos que sólo le preguntan pobretones majaderos porque también le consultan luminarias mundiales como Mark Zuckerberg (¿la Humanidad tiene a unirse o tiende a fragmentarse por la tecnología?), el director del infame FMI (los doctores, ¿dependerán en el futuro de la Renta Básica Universal?) o la menesterosa UNESCO (el Covid, ¿afectará a la cooperación científica internacional?) La majadería no distingue entre individuos y/o instituciones. En cualquier caso, las respuestas de YNH suelen ser comedidas -léase, sin riesgo alguno.
En 2020, una influyente revista neoyorkina publicó un perfil de Harari en el que Gunn, uno de sus profesores de doctorado, narró cómo YNH brincaba prodigiosamente (leapfrogged) de maravilla en maravilla sin molestarse en certificar los hechos nudos. Nuestro ‘especial’ doctorando se justificaba confesando su epistemológico e inconfesable truco: “Hay que plantear materias tan vastas que nadie pueda conocerlas puesto que nadie es un experto en el significado de Todo o en la Historia de Todo durante un largo período”.
Alarmada por tan insólito desahogo, DN observa la 1ª parte de Sapiens (The Cognitive Revolution) donde lee que “Most top predators of the planet are majestic creatures. Millions of years of dominion have filled them with self-confidence. Sapiens by contrast is more like a banana republic dictator. Having so recently been one of the underdogs of the savannah, we are full of fears and anxieties over our position, which makes us doubly cruel and dangerous.” (párrafo que mantenemos en inglés por mor de su -dudosa- calidad literaria) Léase que la mayoría de los grandes predadores son magníficas criaturas cuya milenaria hegemonía les ha colmado de auto-confianza (self-confidence); a su lado, Sapiens es un ‘dictador de república bananera’, un aterrorizado chucho sabanero. YNH argumenta que ese terror le hace doblemente cruel y peligroso. Peligrosísimo aserto porque, sibilinamente, está barriendo para su casa: está edulcorando las dos sádicas Nakbas (1948-2023/2024) so pretexto de que Israel es cruel porque tiene miedo. En el plano meta-moral, es cierto que los cobardes tienden al genocidio pero los sionistas no pueden esconderse tras el miedo -¿qué miedo pueden tener cobijados en la cama de los EEUU, la más impune potencia militar del mundo?
En ese mismo capítulo de Sapiens, Harari sostiene que haber saltado de chucho a dueño del planeta es precisamente el resultado de un Gran Salto hacia Adelante (dicho ¿involuntariamente? con expresión de la China maoísta) que también se traduce en ”many historical calamities, from deadly wars to ecological catastrophes”. Como arbitrio literario, YNH cita el caso de los leones prepotentes. Y es aquí es donde DN esgrime su formación como bióloga evolucionista y sus experiencias de campo y de laboratorio para preguntarse capciosamente: “¿de qué fuentes ha sacado esta conclusión?, ¿qué hace a un león prepotente?, ¿un poderoso rugido?, ¿una cercana leona?, ¿un amistoso saludo de garras?”. Para, generalizando, volver a preguntarse ¿la ansiedad es culpable de la crueldad humana? Más aún, si Sapiens no se hubiera empeñado en escalar hacia la cumbre de la cadena trófica, ¿eso hubiera significado que ahora no habría guerras ni cambio climático?
El lenguaje es el segundo tema abordado por DN quien, sospechando que YNH se inspira en el musical El Rey León, principia su crítica con una frase aparentemente banal de Harari: “[many] animals, including all ape and monkey species, have vocal languages”. Sin embargo, YNH desbarra cuando, por ejemplo, afirma que los chimpancés ‘cazan juntos y luchan hombro con hombro contra los babuinos, guepardos y chimpancés enemigos’. Lastimosamente, en este y en muchos otros párrafos, YNH incluye en el mismo saco a animales que viven en hábitats diferentes -los guepardos (cheetahs) y los chimps no coinciden en los mismos lugares africanos. Este detalle, bien lo sabe DN pues da la casualidad de que lleva añales trabajando el lenguaje de los simios en el Princeton Neuroscience Institute, concretamente observando a las marmosetas (monitos neotropicales de la familia Callittrichidae) Cuando DN entró como doctoranda, era casi dogma de fé que el comportamiento vocal surgía de la relación entre fenómenos como el desarrollo evolutivo, el neuronal, el biomecánico y, en resumen, estaba regido por códigos genéticos y neuronales. Pero sus propias investigaciones rompieron ese dogma inscrito en el estudio de la comunicación simiesca demostrando empíricamente que los bebés monitos ‘aprendían a hablar’ con la ayuda de sus progenitores -i.e., exactamente como también lo hacen los bebés humanos.
En esta Parte de la 1ª Parte, hacemos al revés que en el ejemplo de C. R. Hallpike antes citado. Si entonces nos redujimos a citar el final de su ensayo, por las mismas razones de espacio, ahora hemos de cortar a DN citando sólo sus primeras admoniciones -los interesados en el paper de DN, pueden completar su jugosa reprimenda pinchando en cualquiera de sus versiones en castellano. Estén seguros de que no perderán el tiempo.
Terminamos este parágrafo con un tercer tema bien trabajado por DN: la violencia. En el capítulo ‘Peace in our Time’, Harari usa el ejemplo de los indígenas Waorani (Amazonia ecuatoriana) para pontificar que, entre ellos, ’el declive de la violencia es debido al ascenso del Estado… los Waorani son violentos porque viven en lo más profundo de la selva amazónica, sin Ejército, Policía ni prisiones’. Es cierto que los Wao (antes, Aucas) registran actos violentos que van desde asaetar a cuatro misioneros protestantes, a un obispo y una monja católicos y, más recientemente, a luchar entre clanes de este mismo pueblo indígena. Independientemente de que nos faltan datos contrastables para colegir si estas violencias letales fueron frecuentes en el pasado pre-Invasión 1492 (probablemente fueron pocas pero fuero), sabemos con absoluta seguridad empírica que los homicidios/asesinatos antes citados ocurrieron, precisamente, por la presión del Estado (cf. Darshana Narayanan. 2022. ”The Dangerous Populist Science of Yuval Noah Harari”, en Current Affairs, marzo/abril y online, julio) 5.000 palabras con varias traducciones al castellano)
En tercer lugar, desde Medellín, Darío Valencia Restrepo publicó Una crítica del libro Homo Deus de Harari (07 enero 2008; 1.000 palabras) Lo citamos no sólo por nuestro proverbial latinoamericanismo sino también porque fue de los primeros en exclamar que el rey estaba desnudo y, en especial, porque Valencia Restrepo enfoca su crítica desde la física y las matemáticas -no desde la historiografía o desde la ideología que son las aproximaciones habituales.
[Inciso onomástico perfectamente superfluo: olvidando el apellido harari, nos hacemos una pregunta: los nombres propios Yuval y Noah, ¿tienen traducción al castellano? Noah es claramente Noé pero Yuval presenta problemas tanto etimológicos como de traducción actualizada. Según las fuentes cibernéticas que hemos consultado, Yuval ocupa el puesto nº 4.558 en la lista de nombres hebreos más populares -i.e., no es popular. Para cultivar la confusión, unos dicen que es nombre personal de origen hindú, unisex y multisémico mientras que, para los sionistas, es puramente hebreo, de género exclusivamente masculino y proviene de un personaje bíblico: Jubal, יובל.
Lamec tomó para sí dos mujeres. El nombre de la una fue Ada; y el nombre de la otra, Zila. Ada dio a luz a Jabal, quien llegó a ser el padre de los que habitan en tiendas y crían ganado. El nombre de su hermano fue Jubal, quien llegó a ser padre de todos los que tocan el arpa y la flauta (Génesis 4: 19-21)
Arpas y flautas aparte, ¿qué significa Jubal? Pues resulta que varios sustantivos pelean por ‘bautizar’ al hijo de Ada: Arroyo (brook en el mundillo anglosajón), Corriente (tributario fluvial) e incluso Carnero. Por mera eufonía, seleccionamos Arroyo]
Arroyo Noé Harari sobre el genocidio en Gaza
Esta Segunda Parte, se reduce a la observación de dos artículos recientes firmados por YNH: (1) Guerra en Medio Oriente: el horror de Hamas también deja una lección sobre el precio del populismo (Washington Post, 11 octubre 2023; 1.300 palabras) y (2), especialmente, el más reciente: Ganar las batallas no es ganar la guerra (Ynet-Yedioth Ahronoth, 16 marzo 2024; 2.700 palabras) Velay:
(1) Guerra en Medio Oriente: el horror de Hamas también deja una lección sobre el precio del populismo. Fechado en Washington y subtitulado: El autor de Sapiens: de animales a dioses señala que hay mucho para criticar sobre la forma en que el gobierno de Netanyahu abandonó todo intento de hacer las paces con los palestinos, aunque ello no justifica las atrocidades del grupo terrorista.
Cuatro días después de la razzia del 07 octubre 2023, Harari rezaba (nunca mejor dicho) para contarnos que “Los israelíes, primero comparamos el desastre de estos días con la guerra del Yom Kippur de 1973 [EEUU, Israel, Europa y un largo etc. contra Egipto y Siria], hace exactamente 50 años. Pero enseguida nos dimos cuenta de que ésta no se parece en nada a la guerra de Yom Kippur. Más bien nos recuerda cuando las unidades móviles de asesinos de las Einsatzgruppen de los nazis rodeaban y asesinaban a los aldeanos judíos durante el Holocausto, o como cuando el Imperio Ruso lanzó los pogromos contra los judíos” [Solución rutinaria, pero infalible, ésta de culpar a los nazis… o a los rusos zaristas]
“En lo personal, tengo familia y amigos en los kibutz de Be’eri y Kfar Aza. En mi familia crecimos escuchando las historias de judíos indefensos que se escondían de los nazis en el sótano o la despensa, sin nadie que fuese a ayudarlos. El Estado de Israel fue fundado para asegurar que eso no volviera a ocurrir” [Gruesa mentira: como venimos demostrando en los artículos anteriores, Israel nace de la componenda entre Balfour y Rothschild, muchos años antes de que apareciera Hitler]
“¿Por qué el Estado de Israel estuvo desaparecido en acción? Los israelíes están pagando el precio de años de hybris (desmesura), durante los cuales nuestros gobiernos y muchos ciudadanos comunes se sintieron mucho más fuertes que los palestinos y pensaron poder darse el lujo de ignorarlos… Pero eso no justifica las atrocidades cometidas por Hamas… quien ha hecho todo lo posible por sabotear el proceso de paz de Oslo [Otra mentira, aún más gruesa que la anterior]
“Lo que explica la disfunción de Israel, más que cualquier supuesta inmoralidad previa, es el populismo del caudillo populista Benjamin Netanyahu… cuya coalición de gobierno es una alianza de fanáticos mesiánicos y oportunistas desvergonzados que llegan a etiquetar a las élites de funcionarios de carrera del país como “traidores del Estado Profundo”… mientras la sociedad civil está más movilizada que nunca para tapar los baches que dejó la ausencia del Estado [YNH confunde intencionadamente populismo con el neo-nazismo que gobierna en Tel Aviv… y, sobre todo, en los cuarteles y en las sinagogas. Evidentemente, Israel es un Estado totalitario, saneado, sin baches, con múltiples sedes. Es más, tiene demasiado Estado. Pregúntese, sr. Polemólgo, si no radica en ello su propia degeneración]
Más allá de lo que cada uno piense sobre Israel y el conflicto palestino-israelí… hacemos un llamado a todos nuestros amigos del mundo para que no nos dejen solos. Es mucho lo que hay para criticar del comportamiento de Israel en el pasado pero ese pasado no puede cambiarse. [el distinguido oxoniano gira su sermón alrededor de dos ejes (populismo y censura total sobre el genocidio gazatí) que, en realidad, convergen en uno solo: la ausencia de Estado como fuente de todos los males del imperialismo sionista. ¿Se puede ser más adocenado y menos original?]
(2) Ganar las batallas no es ganar la guerra. La campaña en Gaza no se trata de quién mata a más personas, sino de quién está cerca de lograr sus objetivos políticos. En el caso de Hamás, son bastante claras y algunas ya se han conseguido, mientras que en Israel son vagas o inexistentes. (Ynet, 16 marzo 2024)
“A corto plazo, el objetivo de Hamás el 7 de octubre era sabotear el acuerdo emergente entre Israel y Arabia Saudita” [YNH no aporta pruebas de esta archisabida conspiración pero se zambulle en ella y la destaca en titulares porque huele a distancia esos petrodólares que nacen en el desierto arábigo y mueren en el desierto de los bancos sionistas, gringos, noruegos y alemanes]
“Hamás cree que una sociedad humana en la tierra sólo puede tener un objetivo: una lealtad inquebrantable a los principios celestiales de pureza y justicia…. justicia absoluta y la pureza absoluta…. La conexión entre la izquierda radical y Hamás es la creencia en la justicia absoluta, la falta de voluntad para aceptar la complejidad de este mundo y la división del mundo en el bien puro que se enfrenta al mal absoluto” [Oxonian Polemólogo: si sigue Vd. confundiendo adrede entidades ajenas como son los desiderata -plural de desideratum- y las etapas previas a su mucha o poca materialización, tendremos que enviarle a la escuela primaria. Aunque podríamos no adornarle con orejas de burro si nos aporta un nombre, ¡uno solo!, de una cultura que no aspire a la justicia absoluta y la pureza absoluta. En cuanto a lo que opine sobre Hamás la izquierda radical, puede ser cierto que ésta última no acepte la complejidad de este mundo pero no sea zafio: no confunda la complejidad con esa desigualdad social que V. propagandea y con la cual prospera.
[Según YNH, Hamás cree en] “La división del mundo en el bien puro que se enfrenta al mal absoluto” [Aunque incluso los colonos y los haredim sepan que Israel no es el Bien Puro, disimulan para que lo parezca. Sr. Harari, ¿cree V. que lo creen? No nos responda porque, de seguir preguntándole, seguro que V. querrá convencernos de que Hamás es el Mal Absoluto.
“¿Tiene Israel objetivos políticos en la guerra? Aparentemente no. Algunos miembros del gobierno están cautivados por sus propias visiones bíblicas y sueñan con la venganza divina y la justicia absoluta. Dejar que un gobierno sin política haga la guerra es sin duda una receta para la derrota.” [Harari Harari… ¿por qué se empeña en llamar guerra al genocidio?, ¿cuánto le pagarán por esta barbaridad filológica? Asimismo, no nos haga comulgar con ruedas de molino ni se haga el idiota: hasta el bachiller más bruto sabe que el actual genocidio tiene un objetivo político clarísimo: exterminar a los gazatíes para entregar la Franja a los milicos, a los especuladores inmobiliarios, a los colonos y a los ultraortodoxos]
Para ir terminando esta glosa, mencionaremos de pasada algunas frases que no merecen mayor comentario: a) el antisemitismo está aumentando [enésima vez que, harto maliciosamente confunde antisemitismo con antisionismo. ¿O es que V. olvida que los gazatíes son semitas?] Sugiere YNH que, b) siendo Ruanda un país próspero porque ha superado sus matanzas étnicas, los palestinos podrían ser deportados a él. Lo mismo piensa el gobierno del R.U. -el Premier Sunak ya tiene listos sus barcos-prisiones y sus aviones de carga. Pero, sepa V. algunos detalles: aquellas matanzas no fueron religiosas ni intra-étnicas (wa-hutu contra wa-tutsi) sino clasistas y espoleadas por Francia y por Europa. En cuanto a que Ruanda haya superado las masacres, ¿alguien cree que las hecatombes se disipan en poco tiempo? c) Incluso nuestros mejores amigos creen que ya nos hemos vengado lo suficiente. Se podría argumentar que todo lo que estamos haciendo es para liberar a los secuestrados -sólo tres fueron liberados militarmente [A YNH sólo le falta asegurar que el verdadero amo de Israel, el Tsahal, hace todo lo imaginable para liberar a los rehenes. Pero no lo escribe porque nadie le creería]
Por lo demás, el grueso del libelo está destinado a propagandear a la PA (Palestinian Authority, la mafia de Abbas en Ramallah) como solución de recambio para gobernar Gaza. Abbas, calificó la masacre como “un acto inhumano e injustificable contrario a los valores islámicos” y dijo que “los grupos armados palestinos deben deponer las armas” y buscar la paz con el Estado de Israel… El mismo 7 de octubre, varios ciudadanos palestinos de Israel fueron asesinados por Hamás mientras trataban de ayudar a los judíos… Desde entonces, decenas de miles de ciudadanos palestinos han seguido sirviendo fielmente en todas las instituciones de la sociedad israelí [Nunca habíamos fantaseado sobre que los palestinos pudieran ser ciudadanos, ni de Israel ni de Beluchistán. En cuanto a esos elusivos fieles servidores, recuerde YNH que el satánico Hamás fue elegido democráticamente como gobierno autonómico de la Franja. Aún más, también lo sería de Cisjordania si hubiera esas elecciones que Abbas dizque no puede convocar ‘por restricciones de Israel’]
Finalmente, la traca populachera: “La Organización no concede importancia al sufrimiento humano. Los objetivos supremos de Hamás están dictados por fantasías religiosas. Para Hamás, los palestinos muertos en la guerra son mártires que ahora disfrutan de los placeres celestiales en el Paraíso.” [Llevamos siglos escuchando este lugar común de las huríes del Edén y los mártires mahométicos. Srs. propagandistas sionistas: por favor, renueven su repertorio. ¿Quosque tandem Arroyo Noé abusarás de nuestra paciencia?]
Resumen gráfico de YNH:
desnudez ‘estratégica’, sin partes pudendas
Imagen de cabecera: El polemólogo Harari es vegano y practica la meditación vapissana.
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